El cambio extremo de Fred Durst
La cámara lo seguía mientras varias mujeres empezaban a caminar junto a él. Fred Durst iba por la calle con una gorra roja de baseball de los Yankees de Nueva York puesta hacia atrás. Chaqueta abullonada, camiseta negra y unos pantalones caqui anchos y con el tiro bajo completaban el atuendo. A cada lado de su rostro se dibujan unas delgadas, curvas y largas patillas, mientras que una chivera marcaba su mentón. Así entró el vocalista de Limp Bizkit al nuevo milenio, así fue como muchos lo vimos ganando posiciones en el Top 10 de MTV y desbancando en ventas a los Backstreet Boys.
Con bandas como Korn o Deftones, arrancó a mediados de los noventa eso que se dio a llamar como nu metal: riffs rítmicos y sincopados, guitarras distorsionadas y bajos agresivos que rápidamente escalaron dentro de los éxitos comerciales. En ese saco metían a Limp Bizkit, aunque había quienes opinaban que tendía hacia el rap metal de bandas como Anthrax y Rage Against the Machine. Incluso Fred Durst nombraría esta última como una de sus principales inspiraciones.
Eso sí, el sentimiento no era mutuo. Tim Commerford, bajista de Rage Against the Machine, se excusó alguna vez por haber inspirado un adefesio como Limp Bizkit. Una parte de la crítica decidió también destrozar a la banda norteamericana que, con humor, se auto proclamó en algún momento como el peor grupo del mundo.
Nada de esto impidió, sin embargo, que Fred Durst jugara su papel de rockstar controversial: se burló de los fans de Slipknot, ofendió desde un escenario a Trent Reznor, líder de Nine Inch Nails, y le armó la contraparte a Metallica: mientras estos últimos peleaban legalmente contra Napster, Limp Bizkit decidió incluso hacer negocios para financiar un concierto gratuito para sus fans, mientras llegó a argumentar que quizás muchos se habían acercado a su música gracias a las descargas musicales. Al final, Fred Durst era un ícono, la imagen de una parte de ese presente musical.
Claro que vinieron cambios. Llegó con el tiempo una enorme barba y un aspecto un poco más alternativo que lo distanciaba de ese pasado. Sin embargo, pocos estaban preparados para lo que se vio en la pasada edición del festival Lollapalooza 2021 en Chicago, EEUU: el vocalista apareció con un largo pelo blanco peinado de lado -quizás peluca-, y un bigote al estilo de Fu Manchú, aquel personaje creado por el escritor de novelas policíacas y de misterio Sax Rohmer, o de Hulk Hogan, el luchador y luego padre celoso en su reality show.
Se puso además unas gafas de sol rojas y una chaqueta café, una camisa color naranja y unos caqui ya no tan anchos. Parecía un detective secreto de los años 50 o 60 o un negociante de espectáculos de la misma época o el editor de alguna revista que cubre las nuevas culturas juveniles o simplemente de alguien que se influenció por el video de “Sabotage” de los Beastie Boys.
Como sea, sin duda Fred Durst capturó la atención de los asistentes y se puso en boca de los medios nuevamente. Su presentación fue festejada por la crítica e incluso algunos hablaron de que, quizá, es el momento de retorno de Limp Bizkit, cuando finalmente obtendrá el respeto que nunca se ganó, pero que tampoco necesitó.
La agrupación decidió cancelar las siguientes fechas de su gira por falta de garantías de bioseguridad. Recordamos su interpretación de "Break Stuff", uno de sus clásicos, en Lollapalooza a continuación: