La música del barrio: Gambeta de AlcolirykoZ
¿Recuerdan la música que escuchaban en el lugar en el que crecieron? Gambeta sí, y aquí nos lo cuenta.
Mirando desde cualquier punto de Medellín hacia la comuna nororiental usted ve Aranjuez. La misma comuna que hacia 1910 estaba ocupada por grandes fincas ganaderas y parcelas con casas de recreo para las familias paisas, y que hoy tiene poco verde y muchas casas llenas de música con historias de vida que merecen ser contadas.
Como la de Juan Carlos Fonnegra mejor conocido como Gambeta, quien a los 14 años convenció a su primo Kastro de que todo lo que tenía escrito podía convertirse en rima. Porque si usted crece en Aranjuez crece con música sí o sí.
“Siempre ha sido como un lugar ruidoso, mucha alegría, mucho niño jugando en la calle, muchas bicicletas, mucho fútbol en la calle y como te digo mucha música eso siempre ha prevalecido en este barrio, como la música de la gente escuchando de puertas abiertas pal' barrio. Como escuchando música de las fiestas que hacían en la calle, como en las aceras, aunque ahora no se ve tanto, se mantiene pero no como antes, como pa' todo el mundo, algún asado o sancocho y todo el mundo a rumbear ahí y esto influye muchísimo en la manera en la que hacemos música”.
Y ¿de dónde viene tanta fiesta?
Desde los años 30 o antes. En aquel tiempo la comuna nororiental se empezó a poblar. Campesinos en busca de trabajo y familias liberales desplazadas por la violencia partidista de los años 50 fueron los primeros ocupantes. La parte alta la bautizaron Berlín y la parte baja: Aranjuez. Años después Berlín pasó a ser Lídice, Lídice no pegó y todo terminó llamándose Aranjuez. La música inundaba las calles y las casas grandes. El barrio parecía mas que barrio un pequeño pueblo paisa.
“Lo que más recuerdo de este lugar o lo que más pienso siempre es cómo la gente, como lo que jugábamos, la infancia que tuve en la cuadra donde viví primero con mi abuela, los amigos, en diciembre cuando pintábamos la calles y adornábamos los postes es lo que mas recuerdo, como la energía y el ambiente como de pueblo como de mucha gente de mucha bulla, mucha música, las casa con las puertas abiertas sonando siempre salsa vieja, cumbia , Rodolfo Aicardi... Eso es como lo que más tengo en mi mente del barrio desde niño”.
En Aranjuez con música se hacen, con música se recuerdan, se encuentran, se salvan y se mantienen. Con música más de uno superó la violencia y se quedó el barrio empuñando su micrófono, convirtiendo sus letras en rimas, en familia, como bien lo sabe hacer Juan Carlos Fonnegra, Gambeta, de los Alcolirykoz.