Inwaves estrena canción con un nuevo sonido
La banda paisa estrena su nueva canción Suspiria animal y comienza a dar pistas de su camino de transformación sonora. ¡Escúchenla aquí!
Es importante el riesgo en la música, ser críticos con el presente y replantearse el futuro puede ser llamado por algunos metamorfosis, por otros evolución o simplemente necesidad de cambio. Para Jorge Giraldo, vocalista y guitarrista de Inwaves, todo se resumen en una pregunta, "¿quién soy ahora?".
Sobre esa pregunta, y sobre todo lo que ella encierra se fundamenta el proceso de creación de este cuarteto de Medellín, que en 2014 estaba apenas naciendo de las cenizas de dos proyectos anteriores como son Visitors y Volátil, y que para el siguiente año ya lanzaba su debut Phantom Radio (2015), un disco que aborda los lados oscuros de la humanidad y que nos transporta a callejones sin salida donde las metáforas nos permiten perdernos en las historias de sus canciones.
Pero esas canciones pertenecen a otro momento de la banda, así lo afirma Jorge: “Esas canciones son muy el pasado, aunque las apreciamos las vemos como lo que fuimos en algún momento”. Aún así, consideran que ese disco fue el mejor camino para llegar al presente: “Hacer las canciones que creamos al principio nos llevó a componer lo que tenemos hoy”.
Hoy el sonido de Inwaves no se puede etiquetar simple y llanamente como “oscuro” o “denso”, aunque se puedan identificar estos elementos en su obra. Precisamente ese proceso de cambio constante los ha llevado a un camino que a veces ni ellos mismos entienden, como dice el líder de esta agrupación, “a veces cuando uno crea una canción no tiene muy claro a qué le está cantando, cuando pasa el tiempo es que la vas entendiendo”.
Ese deseo, casi como un principio de mirar hacia adelante sin voltear la cabeza, los lleva a reconocerse como una banda diferente a la que era incluso hace un año: “no nos tomamos tan en serio, no llegamos a ser una parodia sino que es todo lo contrario, no queremos repetirnos. Somos más maduros como músicos y como personas, y eso se refleja en lo que creamos”.
Y eso es claro en lo que escuchamos ahora de ellos, incluso en su puesta en escena, donde dejan de ser solo la banda que se para a tocar para jugar con sus roles en la tarima y plantear un rito escénico de una forma particular. Se ganaran confianza en sí mismos y como una unidad llamada banda.
Sus canciones de hoy combinan elementos electrónicos, como secuencias y sintetizadores, trasegando entre momentos pop y de rock clásico, sin perder la contundencia que los ha caracterizado en canciones como Wildman.
¡Y cantan en español! Esa es una de las grandes novedades de esa transformación del Inwaves 2017. Sobre todo esto que se nota ahora en su música, la banda dice que fue tan orgánico como impredecible: “vos vas haciendo canciones y ellas mismas te van pidiendo cosas. De hecho, todas estas canciones, tanto Suspiria Animal que es la reciente, y que sirve como puente para las futuras, como las que harán parte de un próximo disco, son una unidad”.
Aunque Inwaves evolucione en su sonido y hasta en la narrativa de sus letras, no dejará de ser críptica, incluso en la forma como nos presenta su metamorfosis: “aunque Suspiria Animal sea una buena transición no es el mejor indicador de lo que viene, ya que las siguientes tres canciones que harán parte de un EP que esperamos lanzar en el segundo semestre del año, tendrá elementos del stonner y del rock clásico, con un sonido que pienso nunca se ha explorado en la música de la ciudad"
¿Y Suspiria Animal?
Esta canción, que parece estar suelta en la línea narrativa que nos quiere proponer Inwaves en realidad tiene mucho valor para la banda. Fue la primera canción que grabaron por fuera de la ciudad, exactamente en los estudios de Árbol Naranja, bajo la producción de Pedro Rovetto, bajista de Superlitio. La historia, según su creador, “trata de Suspiria, un personaje de la noche, una fuerza poderosa que devora”.
Pero hay más allá de la historia de la canción como tal, y es la experiencia que implicó terminar de crear esta canción en un ambiente lejano a su zona de confort en Medellín: “llegar con tus instrumentos a una ciudad distinta, conociendo muy poco, genera una incomodidad, que permea el proceso de la canción”.
Y en ese proceso incómodo, que no deja de ir de la mano del deseo de cambio, Pedro Rovetto como productor fue importante: “nosotros queríamos alejarnos del sonido anterior, de las canciones largas, y Pedro nos ayudó a simplificar las cosas, a hacer el sonido lo más directo posible. Los teclados finales de hecho los hizo él”.
La identidad visual para la banda también es muy importante, y por ello habrá un videoclip de esta canción que acompañará el mensaje críptico de la canción con acertijos, y que será lanzado en julio.
Finalmente, y para redondear una charla alrededor del presente y de la necesidad de constante cambio y cuestionamiento de una banda como Inwaves, hay una reflexión final que Jorge hace alrededor de una palabra, que para muchos es compleja a la hora de asumir, pero que detona en parte el espíritu de su presente, y se trata de la incomodidad: “la incomodidad y el conflicto son importantes en la música, es lo que nos hace replantearnos cosas y avanzar si es lo que realmente queremos".