Murió Carlos Villa, el violinista colombiano que tocó con The Beatles
Carlos Villa fue un músico caleño, criado en el Caribe, que terminó haciendo de Nueva York su casa, sin olvidar nunca sus raíces y el amor que siempre lo impulsó a tocar música clásica.
Villa se graduó del Curtis Institute of Philadelphia, en Estados Unidos. Y enfocado en perfeccionar la ejecución del violín, recorrió varias ciudades de Europa. En Zúrich, aprendió del reconocido violinista estadounidense Yehudi Menuhin y en Londres, consiguió un puesto como concertino de la Orquesta Filarmónica de Londres.
Su prestigio como solista y recitalista lo llevó a pisar los más grandes escenarios del mundo por décadas. Y siempre estuvo atento al desarrollo musical de su natal Colombia, en donde por muchos años estuvo vinculado a las orquestas más importantes del país. Destacándose en ese recorrido como director de la Orquesta Filarmónica Juvenil de Bogotá entre los años 2013 y 2018.
Conocido como ‘El violinista de las medias rojas’, Villa desempolvó hace unas décadas uno de los secretos mejor guardados de su carrera: la oportunidad que tuvo de grabar con los Beatles, dejando las notas de su violín para la posteridad en las canciones “A Day in the Life” y “Eleanor Rigby”.
¿Cómo llegó a grabar con The Beatles?
Villa llegó a Londres en 1963, cuando la ‘beatlemanía’ se estaba convirtiendo en todo un fenómeno cultural y musical. Estando allí creó una fuerte amistad con la escritora Penélope Mortimer, quien fue la encargada de presentarle a Paul McCartney y a George Harrison en una fiesta en Liverpool.
En una entrevista dada para Caracol Radio, Villa recordó con exactitud que en esa conversación con Paul, el músico británico le dijo que la banda esta pensando en hacer algunos trabajos con instrumentos de cuerdas, un cuarteto, o algo por el estilo. “Francamente no había prestado mucha atención a lo que ellos hacían, lo único que recordaba era algo así como “I love you, yeah, yeah...”, comentó Villa.
La banda no contaba con músicos adicionales fijos, lo que hacían eran llamar conocidos o recomendados que se ciñeran a las partituras durante las grabaciones, y así fue con un día Villa fue contactado, ya que el día antes de un concierto al violinista principal le dio apendicitis. Por pura casualidad, y también gracias a su paso constante por los estudios de Abbey Road con la Filarmónica de Londres, Villa coincidió varias veces con Paul McCartney.
El violinista colombiano pudo trabajar en unos arreglos de cuerda para la canción "Eleanor Rigby" y luego fue contactado para la grabación de “A Day in the Life”. En esa misma entrevista, Villa recordó que durante esa sesión subió a la cabina de sonido y vio a Lennon y McCartney discutiendo sobre la melodía de la canción, mientras que George Martin escuchaba y hacía anotaciones con las que, en apenas cinco minutos, escribió la partitura y sacó de una vez las partes para grabar.
El trabajo y la dedicación del violinista colombiano,como aseguró la Radio Nacional de Colombia, sirvió de abono a una siembra que seguirá dando frutos a las nuevas generaciones de músicos. Escuchen esta pieza del britpop en donde quedaron inmortalizadas las notas de su violín: