[Entrevista] Cómo ilustrar música según Liniers
Aprovechamos la visita del historietista argentino a la Feria del Libro de Bogotá para hablar con él de música e ilustración. Este es su mundo dibujado.
Entre pingüinos, robots sensibles y un conejo con gafas, la obra de Liniers siempre mantiene su capacidad de sorpresa ante lo sencillo. Esto hace que Ricardo Siri, más conocido como Liniers, sea uno de los ilustradores más reconocidos de Latinoamérica. Tiene publicados más de 3.600 historietas de la serie Macanudo, dos libros infantiles y otros experimentos, aparte de una portada para la revista The New Yorker.
Además, ha ilustrado las portadas de Andrés Calamaro (La Lengua popular, 2007), Kanaku y el Tigre (Quema, Quema, Quema, 2015), Kevin Johansen (Logo, 2007), entre otros músicos. Con Johansen también hizo una gira donde la banda tocaba y Liniers improvisaba imágenes, de ahí quedaron dos discos y libros.
En el marco de la Filbo 2018 hablamos con él sobre cómo ilustrar música, empoderarse de todo lo raro y las decisiones que tuvo que tomar para convertirse en uno de los ilustradores más reconocidos y consagrados de Latinoamérica.
Ricardo, si se quiere ilustrar música, ¿por dónde se puede empezar?
Escuchando mucho la música que tienes que ilustrar. Yo tuve la suerte de ilustrar discos de bandas y músicos que soy admirador antes de conocerlos. Me pasó con Calamaro, me pasó con Kevin, con Lisandro Aristimuño, a Kanaku y El Tigre de hecho los pesqué en Perú, estaba dibujando en la casa de un amigo y sonaba algo de fondo y dije “esto es increíble ¿qué es esto que está sonando?” me dijo: “son unos chicos, sacaron su primer disco..” obligué a mi amigo a darme el disco y durante un año lo escuché obsesivamente y les escribí. Los encontré por Twitter y les dije qué había hecho antes y luego “¿Puedo hacerles la tapa de un disco un día, por favor?”.
Después hicimos un recital con Kevin, antes que sacara el segundo disco, y ellos abrieron para nosotros y tocaron un tema y ahí con todo el público les apliqué presión como “Chicos, a mi me parece que yo debo hacer la próxima tapa” y los chicos me miraban “Sí, Liniers, ya te dijimos que sí”.
Además que tengo la suerte que los discos que me tocaron son discos buenos de esas bandas, todos me encantan.
Cuando creces escuchando música llega un momento en el que dejas de escuchar todo lo que te recomiendan y te quedas con cierto tipo de sonido.¿Cuál es ese en tu caso? ¿Qué es la buena música para ti?
Tom Waits, ponéle. Mis amigos de The Nada (la banda de Kevin Johansen) tienen una teoría y es que nunca hay dos personas que quieren escuchar Tom Waits al mismo tiempo en el mismo lugar. Todos me dicen “Tom Waits se escucha solo”. Pero sí tengo muchas bandas así que es amor incondicional porque es lo que yo usé para revelarme de las ideas que me vinieron impuestas. Entonces, cuando era chico yo descubrí la Velvet Underground antes que Los Beatles, por ejemplo, ¡me voló la cabeza! y yo tendría 14 o 15 y sentía “oh, estoy escuchando todas estas canciones sobre drogadictos y travestis y mi viejo no sabe, wah”. Bowie sirve para eso y cuando sos raro, ves a estos pibes como The Cure y vos te sentís un poquito raro porque te gusta dibujar y leer, los ves y dices “mirá, todo esta bien..no pasa nada,mirá lo raro que puede llegar a ser ..soy bastante normal” (Risas). Así que todos esos: Lou Reed, Iggy Pop, Bob Dylan, todos me hicieron tomar coraje y después aceptar mi extrañeza y decir “bueno, voy a ser dibujante de historietas”.
Mi mamá también me daba cuentos de Kafka y yo quedaba medio aterrorizado y decía “Esto está medio raro, mamá” (Risas) Así que el arte servía para eso.
¿Pero qué hace que tu escuches un grupo y digas “esto está bueno”?
Muchas veces tienen un ancla hacia atrás. Yo por ejemplo tuve una gran rotura de corazón con el suicidio de Elliott Smith, yo lo había descubierto un par de años antes, le había comprado los discos, era “qué bueno, es mi músico favorito” y mirá (hace una seña de “muerto” pasando el dedo por el cuello). Por otra parte, yo necesito que cada tanto mis músicos favoritos mueran de manera horrible (risas)... en promedio uno de cada 20 de mis músicos favoritos se muere porque se anima a vivir de una manera más fuerte de la que yo me animo a vivir y necesito eso de un músico. Por eso no puedo respetar tanto a los DJ, porque no se mueren tanto (me mira con complicidad y se ríe). Porque mirá a Janis Joplin, Jimi Hendrix, Kurt Cobain, todos deicidieron vivir así, le dieron toda su energía vital a estos 27 años y dejaron estas canciones increíbles. Sería ideal que ninguno muriera, pero es lo que veo que sucede.
Cuando hablas de las cosas que has hecho, que son grandes cosas para un ilustrador, te lo tomas con mucha tranquilidad y sorpresa. ¿Qué crees que has hecho que tal vez otra persona que quiera vivir de la ilustración no ha hecho?
Lo que más le recomiendo a alguien que quiera hacer cualquier tipo de arte es primero aprender las reglas de tu disciplina; leer la historia y entender por qué eso fue importante en su momento. Generalmente cuando lees esos tipos “Ahh ok, esto es lo que hizo Quino, Spiegelman, Robert Cram” en todos esos lo que descubrís es que esas reglas que habían aprendido los anteriores las rompieron. En algún momento tienes que portarte mal. El arte es para portarte mal. Si vas a portarte bien vas a ser una versión mala del artista que te enseñó algo: un Beatles malo, un Quino malo. Así que primero tienes que entender esas reglas y segundo entender cuáles son las que vas a romper porque Picasso ya pintaba como un gran maestro impresionista a los 12 años y el padre quería que él hiciera eso y Picasso comenzó “no, esto ya está, ya lo hicieron los franceses, no me interesa. ¿Qué pasa si le pongo tiempo a la pintura?” y aparece el cubismo…y es que se portó mal. Federico Fellini cuando hizo La Dolce Vita (1960) y 8½ (1963) se portó mal. Wes Anderson cuando hace todos los planos de frente se porta mal, la regla dice que el plano es arriba del hombro sino la gente se marea y el pibe dice “no, todos hablan a la cámara” y después Bill Murray te habla a vos (Risa) y funciona porque cuando te portás mal eres el primero que lo hace. Hay una frase muy linda de Spiegelman que dice “si sos el primero en hacer algo nadie puede decir que está mal”. Entonces con Alberto Montt hacemos stand up ilustrado y nadie nos puede decir que está mal hecho así que se hace como yo digo (risas).
También hiciste un cambio radical de carrera, primero te fuiste por la publicidad y luego solo te quedaste con la ilustración, ¿qué fue lo que te llamó la atención para decidirte por lo segundo?
Las carreras que yo leía las hacía con un máximo y es eso de “pero algo tienes que vivir”, eso es muy peligroso porque lo que hace es que vos ves que muy poca gente vive de ilustrar y mucha gente sí vive de ser abogado y dices “bueno, me la juego a algo que no le sale a casi nadie o me voy con lo seguro” al chocarme con estas carreras, que creo que necesitaba porque respeto mis errores, me di cuenta que realmente no podía no ser alguna versión de un artista y creo que es el tema: si vos sabés que podes no ser artista, no lo seas. Yo hubo un momento que como Robocop, la mira se enfocó y mi cerebro me dijo “Bueno, tengo que dibujar historietas sin parar todo el tiempo porque es la única manera que esto va a funcionar” y anulé Plan B, Plan C, Plan D, mi familia, mis amigos, mis hermanos, todos se compraban autos y se mudaban de casa de sus papás y yo seguía “esto tiene que andar algún día, che (risas) si son lindos los dibujitos”. A mi hermano yo le llevo 10 años y él se compró un auto antes que yo, así que no fue como “Bien, Ricardo, que buena decision que tomaste, a los 32 años”. Eventualmente es como decía Kevin Costner en esa película (Field of Dreams,1989) “If you build it, they will come” (Si lo construyes, ellos van a venir). Hay que built it, ese es el truco.
Para terminar, ¿qué música andas escuchando estos días para ilustrar?
Fui a un recital de Arcade Fire, así que los estoy escuchando bastante. Elliott Smith siempre lo escucho porque me resisto a creer que no hay más discos, de hecho lo he dibujado en mis historietas, fue un talento tan increíble que se fue tan rápido. Después obviamente como soy de esta generación tan vieja y fetichista me compré un tocadiscos, me compré Full Moon Fever (1989) de Tom Petty. Escucho un poquito de jazz , Sinatra, la música de una película que se llama Phantom Thread (2017), que la hizo Jonny Greenwood que es uno de los de Radiohead y es impresionante. Y Tom Waits, todos esos.
A Liniers lo reconocen por sus historietas de la serie Macanudo, pero también lo pueden descubrir en el libro infantil Lo que hay antes de que haya algo (2011) , la serie Cosas que te pasan si estas vivo (2011) y en la reedición de cuentos Crímenes Ejemplares de Max Aub (2015) Actualmente se encuentra de gira con Alberto Montt probando cómo pueden hacer un stand up ilustrado. Sigan su viaje en @porliniers.