10 frases para conmemorar a Gabriel García Márquez a 10 años de su partida
Gabriel José García Márquez nació en Aracataca, Magdalena, un 6 de marzo de 1927. Además de escritor, fue periodista y en sus 87 años escribió obras que fueron fundamentales para la literatura colombiana y para lo que se conoce como el boom latinoamericano entre los años 60 y 70.
Su obra es recordada por ser la creadora del realismo mágico, técnica narrativa que combina la realidad con elementos fantasiosos. Algunas de sus obras más reconocidas son Cien años de soledad (1967), Crónica de una muerte anunciada (1981) y El amor en los tiempos del cólera (1985).
Justamente con Cien años de soledad ganó el primer, y hasta el momento único, Premio Nobel de Literatura para Colombia. Escribió más de 10 novelas, 4 cuentos, y muchas otras narrativas que se han quedado en la memoria de sus lectores al rededor de todo el mundo.
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En Radiónica te recomendamos, con una frase, algunos de sus textos que no se suelen mencionar frecuentemente.
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"El sexo es el consuelo que uno tiene cuando no le alcanza el amor".
Memoria de mis putas tristes (2004): Esta es la última novela que el escritor publicó en vida. Fausto, un periodista anciano, se regala en su cumpleaños número 90 una noche con una joven virgen. Ella huye y él tiene profundas reflexiones sobre el amor, la soledad y la memoria.
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"Ustedes tienen una religión de la muerte que les infunde el valor y la dicha para enfrentarla... Yo no: creo que lo único esencial es estar vivo”.
Del amor y otros demonios (1994): Un sacerdote se enamora de una niña a la que debía exorcizar. Esta historia de amor prohibido explora la pasión y locura con el realismo mágico.
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"El día en que la mierda tenga algún valor, los pobres nacerán sin culo".
El otoño del patriarca (1975): Es un relato sobre un dictador anónimo que recuerda su vida y gobierno violento. La soledad y el delirio marcaron su historia. El realismo mágico rompe los esquemas de la narrativa en esta obra.
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"Solo entonces comprendí que morir es no estar nunca más con los amigos".
Doce cuentos peregrinos (1992): Doce peregrinos, ente ellos un papa y un pintor, van de viaje hacia Cartagena; cada uno habla de sus sueños y vida, que son todas muy diferentes. Simbolismo y humor negro se pueden encontrar en esta obra.
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"Me tranquiliza saber que alguien me recordará en Macondo".
La Hojarasca (1955): Su primera novela. Desde aquí se comienza a crear Macondo, pueblo ficticio pero a la vez tan real, que figura en otras de sus grandes obras literarias. La historia de un doctor muerto se conoce desde la perspectiva de tres personajes que terminan dejando en evidencia la situación real de Macondo.
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"La vida no es, sino una continua sucesión de oportunidades para sobrevivir".
La mala hora (1962): Una investigación sobre un crimen termina revelando secretos más oscuros del pueblo que tuvo que convivir con las secuelas de la guerra civil.
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"Todo es cuestión de empezar".
Los funerales de la Mamá Grande (1962): Su primer libro de cuentos. El funeral de la Mamá Grande de Macondo se termina convirtiendo en una fiesta para celebrar la vida con personajes cómicos, historias surreales y por supuesto realismo mágico.
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"Macondo, más que un lugar del mundo, es un estado de ánimo".
El olor de la guayaba (1982): En un libro se plasmó la conversación que tuvieron Gabo y el escritor Plinio Apuleyo Mendoza, hablaron sobre la vida y obra del Nobel, además de sus opiniones más personales y experiencias.
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"Nunca volveré a enamorarme... Es como tener dos almas al mismo tiempo".
El general en su laberinto (1989): Una crítica a la tiranía y la violencia se cuela entre el relato de un anciano general que vive sumido en sus recuerdos hasta encontrar la muerte y con ello la fragilidad de la vida humana.
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"La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla".
Vivir para contarla (1994): Es su obra autobiográfica. Allí narra su vida desde su infancia, o incluso desde antes, con las vivencias de sus padres y abuelos que posteriormente lo marcarían a él y a su forma de escribir. También habla de su juventud por Colombia y su relación con el periodismo y finaliza con su llegada a Europa.
Su última obra, En agosto nos vemos, fue publicada este 2024 por el décimo aniversario de su muerte.