Filtros, likes y el miedo a envejecer: lo que hacen las redes sociales en nuestra autoestima
La pantalla está dividida en dos: arriba una imagen envejecida tuya y abajo, una imagen actual con la piel tersa y brillante. Da vértigo, angustia, no sabes si reír o llorar con esa versión de ti del futuro contrastada a una más joven y bella.
Con el nuevo filtro de “Aged” que hoy es tendencia en TikTok, recogiendo miles de imágenes de usuarios que se graban a sí mismos reaccionando a un prototipo de una versión suya con canas, arrugas, manchas y los trazos de una piel curtida por la inteligencia artificial, muchas reacciones se han desatado. Muchas de estas son de rechazo, una especie de negación de ver esa imagen que pareciera ir en contra de todos los ideales que las mismas redes sociales dictaminan.
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Por ese motivo, para entender más a fondo qué nos dicen estas reacciones sobre la sociedad en la que vivimos y cuál es la relación que existe entre las redes sociales y nuestra autoestima, conversamos con Juan Sebastián Lozada, psicólogo y comunicador de la Universidad Javeriana y quien ha trabajado en varios medios de comunicación y como terapeuta privado de psicoterapia con enfoque psicoanalítico.
¿Qué influencia crees que tienen las redes sociales en la imagen que creemos que deberíamos tener los seres humanos?
Definitivamente hay una influencia y creo que depende mucho de la audiencia. No es lo mismo ser un usuario de redes sociales a sus diez, veinte, treinta o cuarenta años. Si ponemos el ejemplo de una persona creciendo en la generación de TikTok, una red que es más común en los adolescentes, es clave entender que cuando crecemos nos hacemos ideas y construcciones del mundo que nos rodea. Entonces, si esas ideas y construcciones vienen en un gran porcentaje de reels, TikTok, Instagram, etc, lo vamos a considerar como real.
Hay un concepto interesante en psicoanálisis que es el "yo real" y el "yo ideal". El "yo real" supone que es la construcción de quién eres tú realmente y el "yo ideal" es eso que no eres, pero quieres ser.
En ese sentido, si yo cojo mi celular y empiezo a ver reels, lo que yo voy a ver son idealizaciones de las personas. Lo que te permiten las redes siempre es customizar todo: desde los filtros, el ángulo, el color o cómo te presentas, porque no es lo mismo tener una impresión física con una persona a tener una impresión digital que puede ser editable y no solo editable, sino que la puedes tratar de recrear muchas veces para tener la mejor versión.
El conflicto con eso es que yo como usuario lo estoy viendo desde mi "yo real". Es decir, estoy viendo un montón de perfiles idealizados y estoy creyendo que esas otras personas se muestran de una forma real. Así es cómo eso va a empezar a influir en mi imagen y si no tengo la capacidad para diferenciar entre esos dos planos, va a ser muy difícil mantener el autoestima, tener cierta estabilidad psicológica y voy a hacer un poco más sensible o guiado a sentirme mal, si no estoy a la altura de estas personas que estoy viendo en redes sociales.
Entonces yo siento que por lo menos en ese plano, sí hay un juego bien interesante, un juego de quién soy yo, quiénes son los otros y quién quiero ser.
Hablemos del tema de la edad, ¿cómo crees que las redes pueden influir en cada etapa, en el tema de la autoestima?
Yo ya tengo unas construcciones y unos sesgos y obviamente no tengo las herramientas para ponerme en el lugar, por ejemplo, de una niña adolescente de 14 años, pero viendo el mundo que tenemos, hay muchos sesgos y construcciones alrededor de esa niña adolescente, sobre todo en cuanto a su imagen, a cómo se ve, cómo se viste y su cuerpo.
Entonces si yo como una niña de esa edad, veo como referentes mujeres adultas de 20 años en adelante que muestran ciertas estéticas o ciertos estándares y si yo veo que esos estándares son los que ganan más notoriedad en las redes sociales, esas son las imágenes que voy a internalizar a medida que crezca. Esos son los estándares además por los que yo me voy a ceñir y eso a su vez, con los que voy a medir mi autoestima.
El problema es que en mi "yo real", yo no tengo la oportunidad de grabarme 20 veces para saludar a los demás, de escoger mi mejor pinta de acuerdo al escenario en el que estoy, retocar mis ojos, nariz, orejas, ni de pulir mi aspecto en general. Por eso, son sesgos utópicos, o sea, realmente es algo que no voy a alcanzar con mi "yo real".
Yo creo que en edades adultas la apariencia también es una preocupación, pero creo que muta un poquito desde el quiénes somos hacia el qué hacemos. Tiene que ver con el estatus y eso va desde el trabajo, lo que haces, con quién te juntas, tus gustos, que, de nuevo, son cosas que ponen alrededor de ti unos estándares supuestamente normales y que todo el mundo debería tener. La realidad es que no todo el mundo los tiene, pero sí los tienen todas las personas que aparecen en tu feed, porque tu algoritmo empieza a mostrarte un patrón y empieza a ser repetitivo frente a lo que estás consumiendo.
Entonces yo creo que sí, hay una construcción siempre ideal de lo que está pasando en redes sociales, pero que muta de la apariencia hacia otras cosas, cuando uno va creciendo.
Este filtro de "aged" ha producido una ola de reacciones negativas de gente cuando ve su imagen envejecida, ¿qué crees que esto nos dice sobre la sociedad en la que vivimos?
Yo creo que el tema tiene varias aristas. Hay una muy importante y es que en general las personas se sienten atraídas a saber más de ellas y quieren tener la mayor información posible sobre quiénes son. También sobre lo que desconocen, en este caso, el futuro.
En la época de la incertidumbre, que creo que es la época en la que no necesariamente todos vivimos, pero sí una generación como la que nosotros —millenials y quizá una parte de centennials y la generación X— vivimos, cualquier tipo de información que podemos tener sobre el futuro es novedosa y útil. Por eso, poder proyectar la vida a futuro, crea una suerte de espejismo de que seguimos aquí, pero también es útil saber lo qué va a pasar.
La otra es que también nos hace conscientes, no sé si esto tenga sentido, pero generalmente uno está pensando mucho en el futuro y el pensamiento que le deviene a eso o la consecuencia de eso, es que no hemos logrado lo suficiente, sentimos que ya estamos viejos, que pasaron nuestros mejores años.
Hay personas que en su proyecto de vida creen que deben tener una familia y otras que ya deberían estar estudiando una maestría, un doctorado, entonces, nos sentimos viejos al no lograrlo. Yo creo que al vernos en este tipo de aplicaciones, hay un golpe de realidad que nos permite entender que quizás sí quedan muchos años por delante y realmente no estamos viejos.
Tenemos más de treinta o más de cuarenta, pero seguimos siendo jóvenes, porque ese es el tipo de personas que yo he visto utilizando este filtro: personas que no son viejas, sino que están empezando a vivir, pero que quizá tienen muchos complejos sobre lo que no han logrado y eso es un golpe de realidad.
Hablando de los filtros y las altas expectativas que consumimos en redes, ¿cómo crees que podemos trabajar la autoestima aún cuando se siguen produciendo estas imágenes perfectas?
No sé si esto es un cliché o un lugar común, pero creo que las redes sociales, en la vida de muchas personas, se han vuelto una costumbre y una obligatoriedad en el día a día. Por eso el lugar común que quiero mencionar es el hecho de limitar el tiempo en estas aplicaciones, algo que es difícil en los jóvenes. Siento que allí es donde se juegan la supuesta realidad y ahí hay mucho “FOMO” (”fear of missing out”, en inglés, que traduce “miedo a perderse de algo”).
Entonces si no estás allí, pues no, no estás en nada: esa es la premisa principal, pero creo que conforme uno va haciendo consciente de que eso afecta su salud mental, incluso no solo porque te sientes mal por compararte, sino porque está afectando tus horarios de trabajo, procrastinas más de lo que deberías, etcétera, creo que sí es necesario identificar que hay un problema y limitar los tiempos.
También es ser muy conscientes con las elecciones y ser consciente de a quién sigo y por qué. Quizá tomar una tarde para ver a quiénes sigo y entender cuál es el sentido de eso puede ser útil.
Por otro lado, aunque la aprobación es una necesidad psicológica, si toda la aprobación que recibo viene de redes sociales, debería tratar de identificar, qué es lo que utilizo para obtenerla.
Si es mi apariencia, por ejemplo, y si tiene que ver con estos sesgos y estándares de los que hemos estado hablando, debería tratar de cambiar mi contenido, porque es mi apariencia la que está siendo puesta para la aprobación. Creo que a medida que nosotros entendamos eso, podemos transitar hacia motivos más saludables para publicar.