“Es apresurado hablar de una reapertura” Felipe Buitrago
La Economía Naranja fue bandera de campaña del actual Gobierno. Esta abarca la industria del ocio, la de los contenidos y medios, los derechos de autor y las denominadas industrias culturales. El objetivo es que esta represente un 6 % de Producto Interno Bruto para el 2022, es decir duplicar su incidencia.
En el año 2018, el gobierno de Iván Duque expidió el decreto por el cual se creaba y reglamentaba el funcionamiento del Consejo Nacional de la Economía Naranja. Este órgano, sería el encargado de formular lineamientos generales de política y de coordinar las acciones interinstitucionales necesarias para la promoción, defensa, divulgación y desarrollo de la economía creativa.
David Melo fue nombrado en su momento Viceministro de Creatividad y Economía, cargo que el año pasado asumió Felipe Buitrago bajo el título de Viceministro de la Creatividad y la Economía Naranja. Buitrago es economista de la Universidad de los Andes, con una maestría en Política Pública Internacional de Johns Hopkins-SAIS. También es coautor de los libros "La Economía Naranja" y "The No Collar Economy".
El nuevo Viceministro ya se venía desempeñando desde agosto de 2018 como Consejero Presidencial para Asuntos Económicos y Estratégicos, desde donde trabajó activamente en el diseño, implementación y evaluación de políticas públicas para el desarrollo del emprendimiento creativo y la apropiación de nuevas tecnologías. Fue también director del TicTac, el tanque de pensamiento de Cámara Colombiana de Informática y Telecomunicaciones (CCIT); consultor de la División de Asuntos Culturales, Solidaridad y Creatividad del Banco Interamericano de Desarrollo (BID); Director del Observatorio Iberoamericano de Derecho de Autor (ODAI); y ‘Developing Creative Economies Programme Manager’ del British Council en Londres.
Con Buitrago se busca iniciar una etapa en la consolidación de la Economía Naranja, sin embargo la pandemia está golpeando particularmente a las industrias culturales, lo que lleva a que muchos se pregunten sobre las acciones que vendrán desde el gobierno con el fin de que el impacto sea lo menos profundo posible en este sector. Hablamos con él, la conversación tuvo lugar el pasado 19 de mayo.
¿Cuál es el balance general que hacen de la situación actual del sector musical en el marco de la pandemia?
La situación que enfrentamos es compleja y afecta de manera transversal a todas las actividades de la economía nacional, actividades de la sociedad. En ese orden de ideas el sector de la música está particularmente afectado, porque muchas de sus actividades, de hecho las que son las más importantes para la remuneración de los artistas, son en espacio público, son en aglomeraciones, particularmente en los territorios o en algunas partes de nuestras principales ciudades, con los conciertos y las serenatas. En ese orden de ideas fue uno de los primeros sectores en cerrar y seguramente de los últimos en abrir. Y esto es un fenómeno mundial. Reportes del Reino Unido señalan que es una situación crítica, reportes en Estados Unidos igual, sin duda en toda América Latina se verán situaciones complejas para el sector y eso nos pone en una situación difícil.
Era un sector que teníamos y que encontrábamos creciendo muy bien. Precisamente muchas de nuestra medidas de Gobierno estaban organizándolo fuertemente, logrando que el turismo de espectáculos estuviera creciendo, que la Ley de recaudo de Espectáculos Públicos estuvieran logrando cifras récord con la asistencia a espacios como el Movistar Arena o la demanda en diferentes auditorios. Obviamente la pandemia nos puso un freno en seco en esa buena dinámica y, sin duda, el sector va a tener que pasar por un proceso difícil. Hemos estado conversando y atentos a las necesidades del sector.
¿Han buscado conversar con el sector con el objetivo de encontrar formas de mitigara la crisis?
Sí, hemos tenido múltiples conversaciones con diferentes sectores de artistas de la música, de las artes escénicas, de lo audiovisual y pues con la música particularmente en varias oportunidades en diferentes niveles. Hemos tenido conversaciones a nivel de la Ministra, del Viceministerio con la Dirección de Artes, con la Coordinadora de Música. También han llegado numerosas cartas y derechos de petición por correos electrónicos que se han respondido. En el sector de la música somos muy conscientes de la situación difícil y en ese sentido, de las solicitudes que hemos estado recibiendo, hemos tomado aquellas que son viables desde las posibilidades del Ministerio, se han trasladado también a otros Ministerios como el de Hacienda o el de Comercio, con quienes estamos trabajando juntos en las medidas que corresponden a esas carteras.
¿Qué políticas han implementado desde el Ministerio con el fin de responder a esta coyuntura?
Una de las primeras que logramos tomar desde el Gobierno Nacional fue precisamente que para la parte de espectáculos públicos, de los eventos que son tan importantes para el sector, hubiera una apertura de líneas de crédito con Balcondex. Responder así a los eventos y artes escénicas, que incluye precisamente los conciertos, para poder proteger a estos empresarios con créditos blandos y que así puedan permanecer.
También, con el decreto 475, en su artículo 2, le dimos la posibilidad a los municipios que tienen recursos de la Ley de Espectáculos Públicos para que en lugar de dedicarlos a infraestructura durante el resto del año, hasta septiembre del próximo año de hecho, puedan usar los recursos que tengan ahí para darle estímulos a la producción de artes escénicas, que incluye a la música y a los conciertos. Esto quedó en la circular que reglamenta ese decreto para los municipios. También estamos trabajando en convocatorias especiales de estímulos, vamos a lanzar muy pronto uno que se llama “Comparte tu Talento”. Además, el programa de estímulos, que en este momento ya está convocado, tiene espacios para la música que se adaptaron para las necesidades del Covid. Vendrá una segunda convocatoria de estímulos, más adaptada aún, que también incluirá oportunidades para la música.
Adicionalmente sabemos que muchos músicos, sobretodo los que viven en territorio están desprotegidos, no tienen una formalización, sin dejar de lado a ciudades como Bogotá, Medellín o Cali. Hicimos dos cosas: uno, trabajamos de la mano de la Presidencia de la República, del Departamento Nacional de Planeación y del Departamento para la Prosperidad Social para que 4500 artistas fueran incluídos en el programa de Ingreso Solidario. Adicionalmente con el decreto 561 logramos que más de 62 mil artistas, creadores y gestores culturales adicionales, muchos de ellos músicos, de los cuales más de 9 mil son adultos mayores, estén recibiendo o van a empezar a recibir un aporte de 160 mil pesos mensuales durante tres meses de los recursos del impuesto nacional de consumo.
Estamos trabajando en muchas medidas para mitigación, pero estamos trabajando también en muchas medidas de reactivación que incluye obviamente retomar la apertura del sector, teniendo en cuenta todas las medidas de bioseguridad que sean necesarias. Estamos trabajando de la mano de diferentes agentes para identificar las políticas y las medidas que nos pueden ayudar a que en el futuro cercano el sector vuelva a ser vibrante y vuelva a sonar como el país lo necesita.
¿Cómo han hecho para garantizar que estas ayudas lleguen a las personas indicadas?
Es un sector que tiene desafortunadamente altos índices de informalidad. Se estaban adelantando procesos de formalización, estaban en pleno proceso de implementación, y en esa medida hay muchas bases de datos que no existían. Sin embargo, con el apoyo de los departamentos y los municipios hemos levantado en tiempo récord una base de datos que ya ha sido validada y precisamente es a partir de eso que hemos podido identificar quién no ha tenido ningún tipo de protección, lo que nos llevó a alrededor de dos mil artistas, gestores y creadores.
Sin embargo, sabemos que los recursos nunca serán suficientes y por eso seguimos trabajando de la mano de los entes territoriales, que son en últimas los responsables de la ejecución de la política, para poder apoyarlos y llegar de la mejor manera a las necesidades del sector. Sin duda ningún sistema y ningún proceso es perfecto, pero la voluntad de todos los que estamos involucrados es corregir cualquier dificultad que se encuentre para que los artistas, los músicos, puedan encontrar en los gobiernos locales una mano amiga. Sin embargo, es importante entender que al final del día este es un tema de corresponsabilidad y todos tendremos que poner de nuestra parte para poder salir adelante.
¿Cuándo creen que se pueda retomar actividades?
Es apresurado hablar de una reapertura, porque sabemos que las actividades de aglomeración serán las más restringidas. Sin embargo, desde el Ministerio ya estamos trabajando hace más de un mes de la mano del Ministerio de Salud, con el apoyo de la Consejería para la Competitividad y el sector privado, en la elaboración de los protocolos para diferentes actividades del sector. Hemos mapeado las 103 actividades de la Economía Naranja, incluyendo la música y los espectáculos públicos, y tenemos ya varios de esos protocolos en estudios y análisis. Las fechas para cada protocolo serán determinadas por el Ministerio de Salud, de acuerdo con la información que arroje el análisis de la evolución de la emergencia sanitaria. Es previsible que las actividades masivas se encuentren limitadas por varios meses, no obstante habrá una serie de actividades con menos público y con diferentes formatos que ya se están evaluando, para que pueda retornar de manera más acelerada el sector de la música y otros sectores culturales que requieren de concentraciones de personas.
¿Cuál es el mensaje desde la institución al sector musical?
El mensaje es que tenemos que echar mano, literalmente, de ese gran valor de resiliencia y solidaridad que la cultura nos enseña. La música es, sin duda, un transmisor de valores y así lo ha sido siempre. Tenemos que construir en ese poder de comunicación, de hermandad, la fuerza para salir adelante. Aquí tenemos que poner todos de nuestra parte. Vamos a enfrentar un periodo muy difícil, esto no es un fenómeno local, es un fenómeno global, y la única manera de salir adelante más fuertes es haciéndolo en equipo.
En el Ministerio estamos abiertos, estamos dispuestos. No tenemos todos los recursos, pero tenemos toda la voluntad y al final del día uniendo voluntades es como se superan las grandes dificultades. El mensaje es que no podemos estar juntos pero tenemos que permanecer unidos para resolver y enfrentar esta situación. Y la única forma en la que el sector de la música va a seguir sonando y va a seguir generando oportunidades es si encontramos la fuerza para seguir juntos adelante. El mensaje es ese, unidad. Y el sector tiene una misión importante, tiene la misión de sanar a la sociedad. La música tiene un papel de sanación y los músicos serán una gran parte de los artistas que nos llevarán a que Colombia supere esta situación tan difícil.
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