El deporte como espacio de paz
Durante una asamblea general de la ONU se declaró que cada 6 de abril se celebraría esta día. La fecha fue escogida en conmemoración a la ceremonia inaugural de la primera edición de los Juegos Olímpicos de la edad moderna, desarrollada el 6 de abril de 1896.
El objetivo de este día es reconocer el poder que tiene el deporte como agente de cambio en las personas y cómo a lo largo del tiempo ha sido la herramienta para iniciar procesos de paz en comunidades vulnerables.
El deporte no es la única herramienta que se usa para estos objetivos, el arte y la cultura también son buenos aliados. Sin embargo, sí es cierto que tiene algunas particularidades que le permiten ser un detonante social. De hecho, la ONU destaca tres características que le permiten al deporte contribuir a la paz. La primera es su gran alcance social y geográfico, que le permite influir de manera directa en la mentalidad y comportamiento de las personas. La segunda, es la capacidad que tiene para superar las barreras culturales, políticas y socioeconómicas. Y la tercera, es que se le considera una herramienta de bajo costo y alto alcance.
Para conocer un poco más de los alcances que tiene el deporte en la construcción de tejido social, en Punto de Partida, hablamos con Andrés Weisner, Director de la Fundación “Tiempo de Juego”.
Iniciemos hablando del trabajo que hacen en “Tiempo de Juego”...
Tiempo de Juego es una organización que ya tiene 18 años y que ha utilizado el deporte y el arte para que niños, niñas y jóvenes de lugares vulnerables de nuestro país, de tres específicamente: Cazuca en Soacha, algunos sectores de Ciudad Bolívar, Timbiquí - Cauca y Ciénaga y Santa Marta, Magdalena. Estos niños, niñas y jóvenes puedan utilizar su tiempo de una forma productiva y nosotros encontramos en el deporte y el arte un gran escenario para que ellos puedan fortalecer sus proyectos de vida y promover habilidades para que a futuro ellos tengan unas vidas felices y saludables.
Ustedes en “Tiempo de Juego” trabajan con niñas, niños y jóvenes entre los 6 y los 18 años, ellos habitan en comunidades vulnerables y a diario se enfrentan con diferentes factores de riesgo, ¿cómo surgió esta iniciativa? y ¿cómo entender que estas actividades deportivas pueden literalmente cambiar las vidas?
Pues precisamente como tú lo afirmas, en estos lugares nosotros nos encontramos con diferentes problemáticas como el reclutamiento forzoso por parte de grupos armados, la conformación de pandillas, el embarazo a temprana edad, que ustedes saben que niños y niñas se convierten en padres y madres a una edad muy temprana, y eso, obviamente, hemos visto que trae consecuencias, también hay altos índices de consumo.
Nosotros primero vimos que el exceso de tiempo libre era lo que los hacía más vulnerables a estas problemáticas. Pero, una vez los tuvimos reunidos, haciendo deporte, participando en competencias deportivas, conformando equipos, vimos que ahí había mucho más, que ellos podían de esta forma encontrar muchas herramientas para su vida diaria fuera de las canchas.
Algunas son básicas, como por ejemplo, asumir una derrota con la cabeza en alto; no perder la cabeza cuando se gana, que esto tiene que ver mucho también con este tema de las barras populares; el trabajo en equipo; la inclusión de género; una cantidad de herramientas con las que nos dimos cuenta de que sin duda el deporte podía aportar.
Ya con el paso y la evolución de la Fundación, la llegada a los territorios, nos empezamos a dar cuenta que estos mismos ejercicios podían servir para unir actores, que antes se habían estado enfrentados, que no se conocían, que se creían enemigos, pero que sin duda el deporte podía juntarlos.
¿Qué crees que es eso que tiene el deporte que hace que esas diferencias sociales, políticas o ideológicas puedan superarse?
Yo creo que funciona como excusa, en realidad en un partido de fútbol, en una competencia atlética, en un partido de basket, las diferencias que generan los conflictos no existen. No hay un contexto político, un contexto religioso o un contexto territorial, porque cuando ya estamos en una cancha, en una tribuna o en una pista atlética, todos somos iguales, ahí ya la competencia radica en otro sentido y cuando se promueve la competencia sana, pues no hay duda de que estas formas de relacionarse dejan a un lado esas diferencias que han causado algún problema o alguna diferencia entre sí.
Hay varios ejemplos a nivel nacional y a nivel internacional, como el de Nelson Mandela cuando utilizó el rugby para terminar con el apartheid, eso fue increíble, ver cómo logró que esas diferencias se terminaran. Nosotros tenemos un libro recomendadísimo que se llama La Pelota de Trapo, que cuenta cómo en Montes de María en Ciénaga Magdalena, en Buenos Aires, Cauca, el fútbol logró que grupos armados se encontraran y tuvieran unos espacios para encontrarse, para dialogar y darse cuenta de que quizás tenían muchas cosas en común y que podían de ahora en adelante caminar juntos.
En “Tiempo de Juego” tienen una serie de enfoques que tienen que ver también con el arte y la tecnología, teniendo en cuenta que tienen la misma importancia que el deporte, ¿en qué consisten estas actividades?
Nosotros abrimos estos espacios hace 18 años y empezamos con el fútbol, y ahí vimos que muchos niños y niñas llegaron quizás en busca de un refrigerio, en busca de conocer otros amigos, eso fue muy interesante porque no solo fueron los niños, sino también sus papás, muchos de ellos desplazados por la violencia y habían encontrado en esta escuela de fútbol un lugar para conocer a su vecino, para hablar con la persona que vive al frente de su casa.
Entonces, primero fue este punto de encuentro, pero luego lo que vimos es que muchos niños simplemente llegaban por eso, pero no les gustaba el fútbol, entonces ahí se empezaron a abrir otras ofertas deportivas como atletismo, baloncesto y porrismo; y así mismo, vimos que había muchos niños que les interesaba otra clase de actividades como las de arte y la tecnología y empezamos a abrir esos espacios. Ha sido increíble porque hemos encontrado unos chicos muy talentosos, músicos, productores musicales, artistas, fotógrafos, periodistas y así ha ido evolucionando la Fundación dando esos espacios.
Yo creo que lo importante es darles la opción, no que a ellos les toque hacer algo por sobrevivir, que muchas veces, lamentablemente, es la delincuencia, otras veces, pues son oficios informales, pero "Tiempo de Juego" hace esta oferta donde se les permite la libertad de escoger algo que ellos quieren hacer en su vida.
Un poco el concepto de libertad y desarrollo, eso permite que ellos puedan hacerlo, fortalecer su proyecto de vida en lo que a ellos les gusta, entonces de esa manera también ofrecemos esas actividades con la metodología de "Tiempo de Juego" que siempre es inculcando habilidades para la vida.
¿Cómo empezar estos procesos para realmente construir y cumplirle a la comunidad con lo que se dice?
Yo creo que en el caso de "Tiempo de Juego" y de muchas otras organizaciones, es como con la humildad de la pelota de trapo, digo yo. Yo siempre hablo de eso porque nosotros lo que hemos hecho en los diferentes territorios es poner una pelota de trapo en la mitad de un terreno y que la misma comunidad sea la que se encargue de satisfacer esas necesidades que tiene un entrenamiento, armar un equipo de fútbol, una actividad atlética y a partir de ahí que sean ellos mismos los que puedan guiar el camino conforme a sus sueños y a sus necesidades.
Yo creo que para responder tu pregunta hay que dejar que la comunidad nos guíe, hay que dejar que la comunidad sea quien decida hacia dónde quiere caminar, si la comunidad no quiere jugar fútbol, pues no vamos a jugar fútbol, si la comunidad no quiere que haya actividades de arte, es la misma comunidad la que ha entendido su contexto y su territorio y con ellos debemos seguir adelante.
Un ejemplo muy eficiente en "Tiempo de Juego" es el atletismo. Muchos de los de los niños del equipo de atletismo llegaron a jugar fútbol y poco a poco vieron que a ellos les gustaba más el atletismo y ellos mismos fueron los que decidieron crear el área de atletismo y esa área hoy en día tiene campeones nacionales e internacionales. Hacemos una carrera atlética anual donde invitamos a las personas de todo Bogotá a que corran en Cazuca, que eso es algo que nunca se ha visto y ellos mismos fueron los que fueron creando su proyecto y van a lanzar su equipo atlético.
Entonces, la misma comunidad es la que decide hacia dónde quiere llevar su destino para satisfacer sus necesidades.
Cuéntanos sobre esa carrera que suena muy interesante...
Es lo máximo, de verdad. El equipo de atletismo es una de las actividades que más historias felices ha traído a "Tiempo de Juego".
Las chicas que entraron al equipo de atletismo, que empezaron a competir, encontraron un espacio seguro, empezaron a respetar su cuerpo. De pronto nos dimos cuenta de que en un lugar donde una de cada cuatro niñas queda embarazada a temprana edad, en el equipo de atletismo se había reducido a cero el embarazo adolescente y de ese mismo modo empezaron a demostrar que ellas tenían una capacidad increíble de competencia, como les decía, tenemos ya muchos participantes becados por el Estado, por la empresa privada, campeones nacionales e internacionales.
Y ellos dijeron, bueno, invitemos a la gente a que corra en Cazuca y crearon hace nueve años una carrera que se llama las 5Kzucá que es espectacular porque tiene categorías competitivas y obviamente con todas las garantías de una maratón profesional, pero también tiene una categoría en donde tú puedes correr 4 km y el último kilómetro lo corres de la mano de un niño o de una niña de "Tiempo de Juego" y lo lindo es que se corre en casa, se corre por la loma, entonces para la comunidad también es increíble ver gente corriendo en este barrio, que nos visiten. Además este es uno de los eventos de recaudo que tiene la fundación.