"El fútbol me hizo mejor persona" Ricardo Lunari
Junio de 1996. Tres meses antes, The Ramones habían llenado el Estadio Monumental de River, en Buenos Aires, Argentina, en uno de sus últimos conciertos ante más de 46.000 personas. El estadio Nemesio Camacho El Campín se vestía un domingo más de azul para ver jugar a Millonarios, y no era cualquier partido, era una de esas batallas deportivas a por el honor contra Nacional, uno de sus más grandes rivales deportivos. El ídolo de la época, el argentino Ricardo Lunari, marcado con el 7 (de la suerte) en su espalda, era el jugador más ovacionado y esperado por la afición embajadora. Después de pasar por México y Chile (Universidad Católica dirigido por Manuel Pellegrini), las directivas de Millonarios habían logrado conseguir el préstamo del jugador por dos temporadas, cosa que alegró a los hinchas azules y por supuesto, a los dirigentes del equipo.
Esa era la época de las cabelleras largas y desordenadas. Eran los noventas, cuando bandas como Nirvana, Korn, Alice In Chains, Metallica y Radiohead, por nombrar algunas, vivían el momento más importante de sus carreras, y no porque sus integrantes, o estuvieran aún vivos o en su mejor momento, sino porque esta década fue la última gran década del rock mundial. Volviendo a lo de las cabelleras, Lunari era poseedor de una de ellas, que aunque no era tan larga como la de James Hetfield, sí parecía de baterista metalero, y era rubia, además.
Aquel domingo del 96 (año en que el Deportivo Cali quedó campeón), en el partido contra Nacional, esa “mona melena” brilló más que nunca, pues como dijo René Higuita (arquero de Nacional en ese entonces) en una entrevista para medios nacionales, ese día, el argentino le marcó uno de los goles más bonitos que recuerda le hayan hecho en toda su carrera. Fue en el minuto 39 del segundo tiempo. Millonarios ganaba uno a cero con gol de Marcio Cruz (brasilero). Después de un centre por el costado derecho que rebotó en lo pies de algún defensa de Nacional, y que hizo que el balón saliera disparado hacia arriba, Lunari aprovechó su destreza y buena técnica para hacer una media chilena y mandar el balón “al fondo de la red”, como dirían algunos comentaristas del “balonpié cafetero”. Dos a cero. El partido llegaba a su fin. Los hinchas enloquecidos cantaban en las tribunas aún no reformadas y sin asientos del Campín. Millonarios le ganaba a Nacional y las “páginas del fútbol colombiano” tenían una historia más para contar. Meses después, “El Ballet Azul” quedaría subcampeón del torneo.
Ricardo Lunari duró algo más de un año en Millonarios, y tal vez sus seguidores querían que se quedara mucho tiempo más, pero desafortunadamente, nunca se llegó a un acuerdo con sus derechos y tuvo que regresar a su equipo de siempre, La Universidad Católica de Chile, donde es lo que Maradona al Nápoles de Italia, o lo que Pelé al Santos de Brasil.
Ese mismo año, las figuras del fútbol colombiano eran, entre otros, el “Bombardero” Iván René Valenciano, Adolfo “El Tren” Valencia, Edison “El Gigo” Mafla, Víctor Hugo Aristizábal y Marcio Cruz. Así como Dave Mustaine, Dave Grohl, Thom Yorke, los hermanos Galager, Zack De La Rocha y Eddie Vedder, eran las figuras, pero del rock y grunge mundial (les quedamos debiendo los apodos).
A continuación pueden escuchar una entrevista hecha por nuestro productor deportivo, Juan Pablo Coronado, a uno de los argentinos más recordados por la hinchada embajadora, hoy técnico de el equipo de sus amores, Ricardo Gabriel Lunari Del Federico