Deftones en Bogotá: desde la nostalgia hasta la euforia
Luego de un poco más de 10 años, estos héroes del metal alternativo regresaron a territorio colombiano con un intenso show sin precedentes.
El 6 de abril de 2007 es una fecha que marcó un importante hito en la historia de este tipo de géneros en nuestro país, pues Deftones arribó por primera vez a Colombia con la promoción de un disco tal vez incomprendido como ‘Saturday Night Wrist’ (2006), cuando aún el gran bajista Chi Cheng hacia parte del quinteto. El pasado 24 de mayo de 2018 en el Chamorro City Hall de Bogotá, este acontecimiento se repitió, probablemente en una escala mayor. Una segunda visita que para muchos llegó a ser un sueño inimaginable, demostró el poderío, la experiencia y el recorrido de una propuesta robusta que promete no parar ante la premisa de continuar creando música.
Una de las sorpresas de la noche fue la presentación como acto de apertura de los canadienses Deadly Apples, quienes siendo los más jóvenes del cartel se esforzaron por demostrar una interesante propuesta de rock alternativo y metal electrónico.
En la mitad del evento y con mucha felicidad fue recibida la aparición de Quicksand, quienes demostraron su legendario estilo post-hardcore desde Nueva York, al interpretar grandes canciones como Dine Alone y Fazer, además de nuevos temas del álbum ‘Interiors’ estrenado el año pasado. Hay que destacar la potencia de Sergio Vega en el bajo, un músico con mucha claridad en su ejecución y sonido, quien hizo una dupla importante con el guitarrista y vocalista Walter Schreifels.
Los segundos iban concluyendo para recibir el acto principal, cuando de una momento a otro como una patada en la cara, la banda (Deftones) saltó a escena iniciando con un poderoso y emblemático tema como Diamond Eyes.
Chino Moreno de Deftones. Fotos cortesía de Khristian Forero de Rockaxis.
La euforia de las personas no se hizo esperar ante Chino Moreno, quien siempre tiene el hábito de cantar en lo alto, al frente y cerca de sus fanáticos. Desde el primer segundo hasta el cierre se pudo ver una agrupación contenta, satisfecha y complacida con este show, un ensamble perfectamente ajustado donde literalmente no hubo casi tiempo para pausas, una canción tras a otra, desde lo más destructivo hasta lo más sublime, melancólico e introspectivo.
Tal como fue comentado por sus integrantes en entrevistas previas, el plan para esta gira es tocar de todo y recorrer varios momentos en la carrera, incluso con canciones que han sido muy poco interpretadas en vivo. El repertorio de lo pesado estuvo compuesto por temas que se destacan con esa potencia agresiva y característica, recorriendo discos como ‘Adrenaline’, ‘Around The Fur’, ‘White Pony’, ‘Deftones’ y ‘Diamond Eyes’, solo por nombrarlos con algunas referencias de la talla de Hexagram, Elite, My Own Summer (Shove It), Rocket Skates, Head Up, la homónima Around The Fur y un cierre demoledor con el clásico Engine Nº 9.
Por otra parte, era de entenderse que el ‘mood’ cambiaría cuando Moreno tomara la guitarra, llevando dinámicamente a la banda con el público por otro tipo de viajes. Fue así como interpretaron temas como Kimdracula y la preciosa Phantom Bride de su más reciente álbum ‘Gore’ (2016). De igual manera, ese sentido se mantuvo con otras infaltables de la talla de Change, Passenger, Digital Bath y una conmovedora Minerva, que tal vez a más de uno le hizo sacar lágrimas con su nostalgia.
Sergio Vega de Deftones. Fotos cortesía de Khristian Forero de Rockaxis.
En muchas ocasiones se ha comentado que la voz de Chino Moreno ya no es la misma, obviamente los años han pasado, pero una cosa que si es segura es que esta presentación en la capital colombiana lo enalteció como un cantante ejemplar, ya que en muchos momentos los gritos se sintieron con la misma garra y energía que todos los asistentes deseaban apreciar.
Así mismo, Sergio Vega repitió labores incluso con mayor voluntad, Abe Cunningham en la batería fue como un reloj lleno de precisión, Frank Delgado por su parte lleno de serenidad como el encargado de llevarnos por las atmósferas y el gran Stephen Carpenter ejecutó sus guitarras, solo como él lo sabe hacer.
Finalmente dentro de los pocos comentarios que hubo, Moreno dijo algo motivo del regocijo: “Nosotros vinimos hace muchos años a Bogotá, pero esta noche ha sido mil veces mejor”. En este concierto se festejó la vida, se celebró con júbilo la labor una de banda que pese a los complejos impases, nos ha traído felicidad dentro de una carrera musical que este 2018 conmemora 30 años de historia.
Aplausos para Deftones, ojalá que esta no sea su última vez en Colombia, ojalá que vengan muchas más…