Una mujer fantástica (2017): ni 'trans' ni 'gay', una historia de amor
Marina y Orlando simplemente se aman y al encontrarse descubren en el otro un refugio. La nueva película de Sebastián Lelio es la cuota latina en los Premios Oscar 2018.
Si hablamos de cine latinoaméricano debemos tener en el radar al director Sebastián Lelio; la obra del chileno ha recibido galardones y buenos comentarios. En 2006 estrenó La sagrada familia en el festival de San Sebastián y obtuvo múltiples premios y reconocimiento internacional; Navidad (2009) fue escrita en La Residencia del festival de Cannes; El Año del Tigre se estrenó en 2011 y su cuarto largometraje, Gloria, hizo parte de la competencia oficial del festival de Berlin, 2013, donde se convirtió en suceso de crítica y público.
Y tras representar a Chile en los premios Oscar 2014 –con Gloria– sin ninguna nominación, Lelio lo consiguió con su quinta película: Una mujer fantástica (2017), filme que después de hacer su recorrido por grandes festivales y galas de premios, llegó a la ventana cinematográfica más grande del mundo, Hollywood, como ganadora en la categoría Mejor Película Extranjera en los premios Oscar de 2018. La única cinta Latinoaméricana en el certamen. Y pase lo que pase en la edición 90 del calvo de oro, Una mujer fantástica no ha pasado ni pasará desapercibida.
Lelio cuenta que antes de escribir Una mujer fantástica y definir a los personajes, lo primero que tuvo en mente –junto al guionista Gonzalo Maza– fue la premisa que él mismo relata: “¿Qué pasa si alguien muere en tus brazos y tus brazos son los peores brazos en los que esa persona podría morir?”.
Y con esa idea, la misma que nos relatan en la película –sin llegar nunca a dar por hecho la existencia de esa premisa– Lelio y Maza comenzaron a explorar distintos tipos de personajes: una mujer mayor, una mujer joven, una mujer de clase media. Pero “Nada era suficiente, hasta que de pronto apareció la idea de que fuera una mujer transexual”... Y no diremos más, pero así surgió la historia de la elogiada cinta que se estrena en Colombia el jueves 1 de Marzo.
El gran acierto de esta película es la construcción del personaje de Marina Vidal, protagonista, interpretada por Daniela Vega, quien comenzó asesorando a Lelio sobre el cómo abordar a un pesonaje transexual y cómo construirlo, para lo que el director debía enteder cómo eran y cómo se veían, además de quitarse de encima un montón de prejuicios y superar la ignorancia respecto a un tema de fundamental importancia y suprema sensibilidad.
Marina Vidal es de carne y hueso en la película, y además de sorprendernos como espectadores tras revelar su condición de mujer transgénero, nos sorprende lo profundo de su personaje a nivel emocional y la capacidad que ella –asumiendo el reto que le representó la actuación– tiene de transmitir esa montaña rusa de emociones que componen el personaje al que da vida, uno a prueba de todo, valiente y con una sensibilidad contagiosa.
El otro gran acierto de Una mujer fantástica (2017) es la dirección de Sebastián Lelio y la sensibilidad y naturalidad con la que construyó sus personajes sitúandose a sí mismo en un lugar donde podía entenderlos y comulgar con la intimidad de cada uno de ellos, ya fueran personajes protagónicos o antagónicos, y es esto lo que hace que su película no sea una cinta para etiquetar tipo 'Películas Trans' o 'Cine Gay', sino que es una producción que aborda el dramatismo puro de la humanidad, cargada ésta como suele ser, de violencia, romanticismo, humillación, venganza, dolor y amor, que es finalmente el tema central, revisar cómo entendemos las relaciones y los afectos, cómo concebimos el amor y la libertad infinita que hay en este sentimiento.