[Reseña] Las Horas Más Oscuras: ¡Nunca nos rendiremos!
Faltan horas para la edición 90 de los Premios Oscar, por eso los invitamos a revisar esta reseña de una de las cintas nominadas en la categoría Mejor Película, se trata de Las Horas Más Oscuras (2017) de Joe Wright (Orgullo y Prejuicio, Anna Karenina).
"Defenderemos nuestra isla a cualquier costo. Pelearemos en las playas, pelearemos en los campos de aterrizaje, pelearemos en las calles, pelearemos en las colinas".
Después de este discurso con el que termina Las Horas Más Oscuras (2017) debía haber sonado la canción Aces High de Iron Maiden. Con esas palabras de Churchill comienza el video de esa canción que trata sobre los pilotos de la RAF durante la Batalla de Ingleterra.
Las Horas Más Oscuras (2017) es la cinta dirigida por Joe Wright con 6 nominaciones a los Premios Oscar 2018. Su trama se desarrolla durante los 25 días posteriores al nombramiento de Winston Churchill como Primer Ministro en mayo de 1940. Ojo, no hay peligro o alerta de spoilers porque uno ya sabe cómo termina el protagonista… el “man” gana.
Churchill fue el hombre que lideró al Imperio Británico en esos difíciles años de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Fue un hombre que se podría decir que verdaderamente pertenecía al “puro centro”. Sus contemporáneos lo consideraron demasiado liberal para ser conservador o demasiado conservador para ser liberal. Para sus amigos era alguien constante, pero para sus detractores era terco y obstinado.
Las Horas Más Oscuras (2017) lleva ese nombre por el libro homónimo de Anthony McCarten donde se muestra una faceta diferente a la que se ha conocido de ese personaje y su época. Este es básicamente el momento más complejo que vivió el Reino Unido en toda su historia. Un momento en que, como nunca antes, peligró su existencia como pueblo, como nación y como imperio ante un enemigo que no se creyó que podía llegar a sus puertas.
La película tiene todos los personajes que, bien llevados, la hacen de atractiva al público:
El líder débil y en decadencia (Neville Chamberlain)
El intrigante (Vizconde Halifax)
El todopoderoso aunque tartamudo rey de Inglaterra (Jorge VI)
El enemigo que todo el mundo sabe que está, pero que muy poco se ve (Alemania y Adolfo Hitler)
Y por último, el excéntrico, popular entre las masas y aunque algo histérico, todo un rockstar, (Winston Churchill)
Como bonus track y aunque no tan presentes, las mujeres. Su rol es definitivo, especialmente el de la esposa de Winston, Clementine Churchill, su secretaria y varias mujeres en el metro de Londres.
Por supuesto hay que decir que Las Horas Más Oscuras (2017) se desarrolla en una época en que la guerra enfrentaba a dos bandos representados por un alcohólico (Churchill) y un vegetariano adicto a las drogas (Adolf Hitler). Así por encima, esa década de los 40 fue la época más oscura de la humanidad. Nunca se había visto tal desprecio por la vida humana en cantidades industriales.
Lo interesante de esta película con temática histórica es la forma en la que se presentan los hechos. Últimamente estamos más acostumbrados a ver el drama de la guerra desde el punto de vista del soldado y no del que toma las decisiones. Salvando al soldado Ryan (1998) e incluso Dunkerque (2017) son ejemplo de esto. Pero en este film protagonizado por Gary Oldman no sumergimos en el ambiente de aquellos que mandan.
Aquí tenemos a un Churchill borrachín, caprichoso, popular con el pueblo pero muy impopular con sus iguales. Un hombre corajudo en medio de un mundo de políticos cobardes y pusilánimes que, si bien buscaban una salida negociada al conflicto con Alemania, les pudo al final más el argumento de Churchill de “No se puede negociar con el tigre teniendo la cabeza en su boca”.
Aquí se abre una duda natural que está presente a la hora de abordar la vida de los grandes personajes históricos en el cine: ¿qué tan acertada es la visión que muestran en la pantalla los actores? Sobre Churchill se han escrito tomos enteros, sobre su vida, sus obras y demás. Sin embargo, no deja de despertar dudas ese punto de vista del autor del libro, el director y por supuesto el actor que protagoniza la cinta.
Gary Oldman está nominado al Premio Oscar como mejor actor. Sus credenciales son más que suficientes para merecerlo. Pero en algunos momentos uno puede detectar una especie de uniformidad en su trabajo. Se puede notar una sobreactuación desde su interpretación de Sid Vicious, pasando por el Beethoven de Amor inmortal (1995) o los villanos del Quinto elemento (1997) y el Perfecto asesino (1994), hasta llegar al Churchill de Las horas más oscuras (2017).
A través de su actuación podemos apreciar a un Chuchill que si bien estaba inmerso en la cotidianidad del la guerra, podía tener sus facetas de esposo, padre, jefe y Primer Ministro del Imperio Británico. Abundan los momentos cómicos que le dan un aire de bufón de la corte. También están esos momentos oscuros de desesperación o depresión, donde siempre vemos a un Churchill en la mitad de la pantalla, rodeado por una gran oscuridad como cuando está en el baño hablando con Roosevelt o en el ascensor camino a su casa.
Esta es la mejor película que retrata a Winston Churchill e insisto, la cinta debió haber finalizado con Aces High de Iron Maiden.