Cuando se habla de Hercule Poirot como un personaje de la literatura, es meritorio comprenderlo desde la mente maestra de la escritora más famosa del género policiaco. Sus apariciones como un equivalente belga de Sherlock Holmes, lo hacen muy famoso en múltiples adaptaciones de Agatha Christie que van desde el teatro y la radio, pasando por el anime, la televisión y el cine, pero siempre tomando como base todos sus relatos en el papel que arrancaron hacia 1920.

Muerte en el Nilo (2022) mantiene en un constante mapa de vigencia a su director, Kenneth Branagh, quien por estos días goza de gran popularidad, debido a que su película inmediatamente anterior llamada Belfast (2021), se encuentra nominada en 7 categorías de la edición número 94 de los Premios Oscar de la Academia. Si bien Muerte en el Nilo (2022) se rodó hace un buen tiempo, la coyuntura del Covid-19 impidió su estreno a finales de 2020, pero gracias a la reactivación en los esquemas de producción de Hollywood, llegará por fin a las salas de nuestro país el 10 de febrero. 

De qué trata el Nilo y cómo conecta con el Expreso  

En 2017 se presentó Asesinato en el Expreso de Oriente, primer proyecto en el Branagh asumió el desafió de llevar a cabo una versión actualizada de este clásico de la literatura, luego de un extensísimo catálogo de adaptaciones. Una versión que según la crítica brilló por sus actuaciones, incluyendo la del propio Branagh como Hercule Poirot, pero que tal vez no presentó nada novedoso frente a los intentos previos y más clásicos, donde se añadió una dosis particular de humor que se mantuvo en toda la cinta. 

Muerte en el Nilo (2022) funciona como una secuela directa de este primer proyecto, aquí de una manera mucho más centrada en el misterio, deja de lado ese tono de humor para desarrollar un relato en el que los espectadores se estarán preguntando constantemente quién es el asesino y por qué razones está realizando tales actos. A manera de flashbacks, las dos historias se conectan en tiempo gracias a pasajes de la vida de Hercule Poirot, ya que sus vivencias durante la guerra explican porque razones tiene los sentidos tan afilados para resolver casos tan peculiares.

La historia se centra en un sorpresivo matrimonio entre dos figuras sobresalientes de la aristocracia y la economía británica hacia finales de los años 30, como los son Linnet Ridgeway y Simon Doyle. Su unión despierta una serie de críticas llenas de cuestionamientos hacia su falta de lealtad y traición absoluta, por lo cual organizan la boda de manera ostentosa a bordo de la embarcación S.S. Karnak, desarrollando así un paradisiaco recorrido por el Valle del Nilo. Los invitados resultan ser bastante variopintos, debido a sus características y relaciones con los recién casados, por supuesto allí se encuentra convidado el detective más famoso de Europa, Hercule Poirot.  

Aquí se comienzan a desatar una secuencia de misteriosos asesinatos, los cuales pondrán a prueba a este detective para descubrir toda la verdad de los hechos, pero además revelar una serie de intrigas e intereses propios por parte de cada uno de los tripulantes. 127 minutos de Whodunit? en todo su esplendor, cargados de pistas, acertijos y trampas.

Un gran reparto para amplios personajes

Tal como ocurrió en la cinta inmediatamente anterior y como lo requeriría una novela de Agatha Christie, había que contar una vez más con un reparto grande que incluyera destacadas figuras de la actuación. Por supuesto, todos los aplausos recaen en Kenneth Branagh, quien no escatima en mantener a un Hercule Poirot completamente implacable, astuto y asertivo, el cual será la guía para entender todos los acontecimientos.

Por otro lado, surgen grandes figuras de la talla de Annette Bening, Russell Brand, Rose Leslie, Emma Mackey y Sophie Okonedo, sin dejar de lado las actuaciones de vital importancia por parte Letitia Wright, Armie Hammer y Gal Gadot, quien curiosamente como ya es acostumbrado, se interpreta a sí misma en una especie de síndrome de “Troy McClure” que repetidamente se puede ver en otras estrellas de Hollywood.    

Misterioso veredicto

En conclusión, Muerte en el Nilo (2022) presenta una agradable adaptación que busca de sobre manera llegarle a nuevos públicos para que conozcan y por qué no, se adentren en el magnífico mundo literario de Agatha Christie, pero eso sí, actualizando de una manera muy respetuosa sus historias policíacas a la contemporaneidad del séptimo arte de esta década. 

Sin embargo, vale la pena decir que quienes son fanáticos mucho más conocedores de la obra de Christie, el resultado puede llegar a ser juzgado con mayor acritud.