La Ballena: un tratado sobre la empatía y la sinceridad (Reseña sin spoilers)
Estrenada inicialmente en el Festival de Cine de Venecia el pasado 4 de septiembre, donde causó una aclamada aceptación y cientos de vítores de júbilo, por fin aterriza con mucha expectativa en Colombia esta producción cinematográfica que se convierte en una excusa perfecta para ir a cine, pero también en una experiencia para que cada espectador se dé la oportunidad de formular sus propias reflexiones acerca de la vida contemporánea.
Aquí se nos cuenta la historia de Charlie (Brendan Fraser), un profesor de inglés de mediana edad lleno de culpa y tristeza por sus actos del pasado, quien sufre de una delicada condición de sobrepeso, en la que contando con 272 kg y un evidente cuadro de insuficiencia cardiaca, puede fallecer en cualquier instante dentro de lo que será su último tramo de vida. Siendo consciente de que el tiempo es poco, decide volver a conectarse con su hija Ellie (Sadie Sink) para tratar de enmendar sus errores, ya que abandonó a su familia al descubrir su verdadera orientación e identidad sexual.
La obra más esperanzadora de Darren Aronofsky
La factura de Aronofsky es conocida por ese tono pesimista y por momentos autodestructivo, en el que películas como Requiem Por Un Sueño (2000) llevan al ser humano a puntos extremos, donde las transformaciones de los personajes resultan impactantes para los espectadores. Dicha constante sigue latente en esta producción, pero teniendo en cuenta que es una adaptación de la obra teatral de Samuel D. Hunter, termina siendo un tratado sobre la sinceridad desde diversos frentes del ser humano, enfrentando al espectador con una verdad fuerte, contundente y devastadora, pero que a la vez se va procesando y asimilando durante casi dos horas, para así terminar aceptándose con mucha conciencia.
Aquí se abordan aristas de gran importancia para nuestra sociedad como la soledad, el abandono, el aislamiento, la desesperanza, la autoestima, la salud mental, el resentimiento, el estrés y la frustración, todo encaminado hacia un mensaje propositivo donde surge la importancia de asumir los actos y las consecuencias. Desde una búsqueda sensata hacia la redención en la que surja un cambio, un punto de inflexión, así sea sólo para vivirlo por un instante.
Brendan Fraser y las segundas oportunidades de Aronofsky
Vale la pena decir que la actuación de Brendan Fraser es de los elementos más sobresalientes, se nota que más allá de los detalles técnicos para representar este estado en la pantalla grande, es evidente una preparación muy compleja, fuerte y a la vez creíble en términos dramáticos, emocionales y físicos. Por lo cual, este papel resulta ser una exitosa oportunidad para Fraser de acuerdo a su eclipsada carrera actoral, ya que se puede comparar como lo que hizo Aronofsky con Mickey Rourke en "El Luchador", o también con el caso de Robert Downey Jr. donde surgió un papel que lo ayudó a regresar con creces.
Por otra parte hay que aplaudir a Sadie Sink, ya que si bien vemos el patrón de niña rebelde previamente expuesto en Stranger Things, es más que clara su preparación llevando el rol a niveles mucho más profundos y complejos desde lo dramático. Se augura que frente a sus contemporáneos, tiene un futuro prometedor como una joven estrella que no se queda en zonas de confort, sino que por el contrario, desea explorar otros territorios desde su talento y sus cualidades artísticas.
El elenco de la película es pequeño, por lo cual hay que aplaudir el trabajo de Hong Chau, Ty Simpkins y el regreso de Samantha Morton, ya que es indudable la preparación que logró afincar otros puntos para el satisfactorio resultado de un drama muy concreto y puntual. Más allá de las condiciones o las apariencias físicas, Charlie encierra una analogía acerca del peso de la vida, la manera en que los seres humanos en su trasegar se van cargando sin desalojar, siendo algo inherente para todos los personajes, ya que se siente el peso que están cargando en cada una de las escenas.
Herman Melville y la relación entre los relatos con la vida real
Finalmente, el título de la cinta no tiene nada que ver en lo absoluto con el protagonista, ya que es una asociación directa a la novela de Moby Dick.
Tanto la obra teatral original como esta adaptación, hablan acerca de las obsesiones y la autodestrucción, pero además de las reflexiones que van apareciendo luego de un largo caminar en la vida. La redención es un elemento transversal que trasciende a todos los personajes coyunturales de la historia, surgiendo una última oportunidad para demostrar las capacidades y hacer un cambio, darle algo a los demás para que giren el barco hacia otra dirección.
En dicho bandazo, el reconectar entre las personas es la clave. Pero también el reconocerse como individuos, el ser sincero desde cada uno de los personajes y aceptarse como cada quién es, pero admitiendo a los demás desde la empatía. Lo difícil pero a la vez importante que resulta sanar y perdonar, donde se demuestra lo vital que es socializar y poder brindarle una mano a los demás cuando sea oportuno, pero también cuando sea necesario. De cómo el amor por más complejo que sea, es una fuerza que motiva hasta el último segundo.
El veredicto
La Ballena es uno de los dramas más complejos y a la vez mejor elaborados del 2022, por temas de calendario estará presente como un punto de referencia muy alto para todo el 2023. Tal como lo dijimos previamente, esta es una película que por la factura de su director es fuerte, contundente y devastadora, ya que logra mostrar una verdad que con todas sus características, se transforma en un proceso de reconocimiento lleno de sinceridad.