Rock al Parque 2017, más allá del rock
Una mirada a 3 agrupaciones ajenas al rock (en lo meramente musical) que se presentaron en Rock al Parque 2017.
El discurso de que Rock al Parque debe ser solo para rockeros está mandado a recoger, hace rato. El festival gratuito más grande de Latinoamérica, como se hace llamar, hace un buen tiempo ya que acoge a propuestas que muy poco o nada tienen que ver con el 'género pesado'.
Si bien sus 3 días están marcados por una línea sonora, durante las 3 jornadas se viven shows de géneros como el hip hop, la electrónica, el pop, el reggae, el calipso, el zouk, la música mestiza latinoamericana y todos sus derivados, los cuales conviven perfectamente entre el hardcore, el metal, el punk y el ska.
Ahora, si frofundizamos un poco más acerca del tema, todo podría ser rock si lo vemos como una filosofía y estilo de vida. En Radiónica el rap es rock, sin necesidad de fijarnos en lo meramente musical, por eso es que vemos personas en el festival que aman el rock y que además de eso, están abiertos a otras propuestas.
Pero volviendo al tema, muestra de esto en la edición número 23 de Rock al Parque fueron las presentaciones de Elkin Robinson, Salt Cathedral y La Santa Cecilia, banda norteamericana con ascendencia latina. Sin duda, 3 agrupaciones acertadas para esta edición.
Por un lado, el oriundo de Providencia, Colombia, Elkin Robinson, se paró ante el que probablemente ha sido el mayor número de público en su carrera. El escenario Bio estaba a medio llenar con cientos de espectadores, algunos tímidos ante sus sonidos y otros felices por poder bailar. A pesar el intenso frío de la noche, el calor caribeño de Elkin calentó el lugar y lo envolvió en un ambiente de playa, brisa, mar, serenidad y fiesta isleña.
Sus sonidos tradicionales del archipiélago de San Andrés y Providencia le mostraron al público de Rock al Parque lo valiosos que son para recordar nuestra identidad, para entender de dónde venimos y para evidenciar que por más de que nos guste adoptar sonidos de otras latitudes, siempre sentiremos empatía y aceptación al escuchar instrumentos raizales como la quijada de Burro o la clave. Si intentaron bailar mientras estuvieron ahí o mientras escuchan a Elkin, no se sientan mal, es normal, es de lo que estamos hechos.
Por otro lado, el dúo conformado por Juliana Ronderos y Nicolás Losada, colombianos radicados en Nueva York, tuvieron su primera vez en Rock al Parque y se fueron felices. Salt Cathedral, una mezcla experimental entre hip hop, global pop y derivados de la música electrónica, demostraron por qué son considerados una de las mejores agrupaciones revelación de la actualidad.
¿Son los que hicieron una colaboración con Matisyahu? Sí, son ellos, pero no son ellos por eso, sino por lo que han logrado hasta el momento. Posicionarse en un mercado tan difícil como en norteamericano es nada fácil y con su disciplina artística lo ha logrado. Nicolás es un estudioso de la música, razón por la cual logra ensamblar esas sonoridades que caracterizan a la banda. Juliana, por su parte, educó su voz a tal punto de que junto a los beats electrónicos y su estilo, logran transportanos a otros lugares, universos paralelos que nos alejan de la realidad, así sea por un momento.
El dato: Juliana ganó en 2016 el premio John Lennon Songwriting Contest, uno de los galardones internacionales más importantes para cantautores independientes.
Salth Cathedral, una muestra de honestidad, disciplina, experimentación, riesgo, calidad, minuciosidad, talento y amor, que sacaron el otro lado de Rock al Parque 2017.
Y por último, y no menos importante, una máquina de sonidos latinoamericanos llamada La Santa Cecilia. Los ganadores de Grammy Anglo a mejor álbum de rocklatino fueron los encargados de cerrar las presentanciones del escenario Eco, y lo hicieron con honores. Con canciones esperanzadoras, llenas de color, alegría, nostalgia, emotividad y baile, los 'mexicoamericanocolombianos' demostraron su grandeza en algo menos de una hora.
Mensajes de esperanza, contra la represión, letras de amor que no hablan de otra cosa que de las realidades de todos los nacidos en esta parte del planeta, acompañadas de un viaje por diversos génereos como la cumbia, la ranchera y el bolero, pusieron a cantar, bailar y hasta llorar a los afortunados espectadores.
La Santa Cecilia, una muetsra más de que Rock al Parque va más allá del rock. Un prueba de que la comunión de ritmos, voces y culturas hace de este, un festival grande, no por su afluencia de público, sino por el engranaje de sus músicas. Aplausos para la banda que con acordeón, ranchera y letras sentidas, puso a emocionarse y a aplaudir prolongadamente al los asistentes al festival.
Elkin Robinson con su serenidad, calor y sonidos isleños; Salt Cathedral con su propuesta experimental y su disciplina artística; y La Santa Cecilia con su fuerza en escenario y multiplicidad de géneros latinos, hicieron de Rock al Parque una experiencia más allá del rock y más acá del corazón.