Rockeando, pintando y pedaleando: la historia de Weimar Roldán
Ciclista, pintor, amante del rock y sobre todo gran seguidor de Freddie Mercury. Conozcan la historia de Weimar Roldán.
Detrás de los grandes ciclistas colombianos siempre habrá una noble historia de vida. Algunos la viven desde la adversidad, otros desde la constancia y la disciplina, y también hay quienes pedalean por cumplir sueños. Este último es el caso del artista y ciclista profesional, Weimar Roldán.
Cuenta Weimar que de pequeño gustaba mucho de la pintura. Hasta ahí, todo normal. Su vena artística se cruzó con el deporte, en este caso el ciclismo, y decidió entregarse a ambas. La mezcla roza la perfección si a ella le añadimos su afición por el rock, siendo su acompañante incondicional en viajes y concentraciones previas a grandes citas ciclísticas.
Nacido en Girardota, Antioquia, Roldán aprovechó la Vuelta a Colombia en bicicleta para plasmar en sus zapatillas de ciclismo y con sus propias manos a varios de sus artistas favoritos: AC/DC, Kiss, The Beatles y Soda Stereo por citar algunos ejemplos. Claramente su calzado sobresalía frente al de sus competidores, todo un homenaje al rock en una de las citas deportivas más prestigiosas del país.
Pero su trabajo artístico va más allá de ‘engallar’ sus zapatillas para la carrera. Trabaja en sus ratos libres (que no son muchos) en técnicas como la sepia y la sanguina plasmando al ciclista boyacense Roberto ‘Pajarito’ Buitrago. También trabaja al pastel, inmortalizando a uno de sus cantantes favoritos: Freddie Mercury, y está poniendo todo de sí en un acrílico en el cual inmortaliza el gran duelo entre Lucho Herrera y Laurent Fignon.
En Radiónica hablamos con Weimar Roldán. Sus artistas favoritos, sus sueños, y sus aspiraciones profesionales y más, aquí: