Los pintores de los próceres
La Independencia de Colombia ha sido pintada y difundida masivamente desde hace 200 años, unas veces por sus propios testigos y protagonistas, otras por medio de los programas de televisión pública. Si bien los tiempos han cambiado mucho desde aquel entonces, en el presente son artistas plásticos los encargcados de retratar a los próceres como Antonio Nariño y Policarpa Salavarrieta a través de nuevas técnicas.
Les presentamos los artistas que convirtieron en imagen a los personajes más importantes de la historia de la Independencia Colombiana, entre los que se encuentran soldados y colectivos de grafitti:
Los artistas de la Independencia
José María Espinosa
Todo comenzó con José María Espinosa, quien pintó los primeros íconos heroicos sobre la Independencia para perpetuar esa memoria para las generaciones venideras. Este pintor y caricaturista autodidacta hizo el registro gráfico de un periodo históricos en el que él mismo fue testigo y protagonista desde su militancia.
Espinosa nació en Santafé de Bogotá en 1796 y murió en la misma ciudad en 1883. Se enlistó en el ejército patriota que luchaba contra los españoles, allí fue abanderado de las tropas de Antonio Nariño, llevando siempre consigo un carboncillo en su mochila para dibujar lo que veía. Participó en varias batallas contra los realistas quienes le apresaron y estuvieron a punto de fusilarlo en 1816. Sin embargo, logró huir y regresó a Bogotá cuatro años después de recibir un indulto del general español Pablo Morillo.
Finalizadas las guerras de Independencia, pintó algunos retratos de Simón Bolívar en 1828, escribió sus memorias y pintó miniaturas de las batallas donde participó. También pintó a Policarpa Salavarrieta y a Antonio Nariño, ejemplares que fueron ampliamente difundidas por medio de litografías, algunas impresas en París por la Lemercier y posteriormente en los billetes de $10.000 pesos, láminas y libros de texto. Actualmente las obras de José María Espinosa son consideradas patrimonio nacional en el Museo Nacional de Colombia.
Estas pinturas han inspiración para guionistas y directores de televisión, quienes desde la ficción histórica y lo audiovisual han dramatizando sus biografías, acontecimientos políticos y militares donde participaron. Así nacen series como Revivamos Nuestra Historia y Crónicas de una generación Trágica que hacen parte del archivo de Señal Memoria y que están disponibles en RTVCPlay.
Los héroes en la TV
Estas series se emitieron por la televisión colombiana en las décadas de 1980 y 1990 y en su momento buscaron acercar las historias de la Independencia de Colombia a diferentes públicos, especialmemente los más jóvenes. Fueron ideados por historiadores como Eduardo Lemaitre en el caso de Revivamos Nuestra Historia y por el Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez quién pensó Crónicas de una Generación Trágica.
En Revivamos Nuestra Historia se contaron varias historias entre ellas la de Policarpa Salavarrieta que fue emitida en 1982, como parte de una miniserie titulada Las Heroínas, protagonizada por la actriz Natalia Giraldo. Por su parte Crónicas de una Generación Trágica transmitida en 1993 cuenta las vidas de una generación de jóvenes patriotas que lucharon por la independencia, la igualdad y la libertad. Fueron grabadas en lugares como el Centro de Bogotá, Villa de Leyva, Barichara y Monguí, emplearon importantes elencos de actores y numerosos extras en su realización, siendo pioneras en los dramatizados históricos en la televisión colombiana.
Nolberto López, el pintor de los Próceres
Estos próceres también han sido representados por artistas urbanos de la carrera 7 de Bogotá donde son retratados por Jesús Nolberto López, un artista que nació en Agua de Dios (Cundinamarca), que trabaja en el espacio público desde hace 15 años. Al igual que José María Espinosa, es pintor autodidacta y aprendió a hacerlo leyendo libros y practicando técnicas como el carboncillo, el pastel, la acuarela, el acrílico y el óleo sobre lienzo.
Siempre le gustó la idea de ser artista, pintar y plasmar los sentimientos. Incluye a los próceres en su obra gracias a lo estudiado en las clases de historia que veía en el colegio y porque considera que ellos “fueron personas que dieron su vida por la libertad y por la patria, por lo que hoy conocemos como la libertad del ser humano”. Recuerda que pintó su primer ejemplar hace 10 años, un retrato al óleo de Bolívar que hizo por interés personal y por la admiración que siente por El Libertador. Sus referentes a la hora de hacer sus cuadros son las láminas e iconografía sobre los héroes que han hecho otros artistas.
Toxicómano y los próceres en las calles
Por medio del grafiti también se han representado estos héroes, es el caso de Colectivo Toxicómano quienes utilizando técnicas como el esténcil, los fanzines e intervenciones murales con la figura de Antonio Nariño y de Policarpa Salavarrieta.
Para este colectivo que lleva 15 años de trayectoria, el grafiti es una cicatriz urbana, una marca de la ciudad que se inspira en la cultura punk, para ellos si Antonio Nariño viviera hoy, hubiera sido Punk porque es alguien que cree en sus convicciones y comparte con los demás sus impresos, ideas y su espíritu crítico.
Muestra de ellos fue la intervención temporal que realizaron en el hall central de la Biblioteca Nacional en 2015 con motivo del homenaje que se le hizo al traductor de los derechos del hombre, donde también se destacó su papel como periodista y lector. Este Nariño con botones, que usa camisetas de The Clash y oye música de Bob Marley, también está presente en el barrio Restrepo de la Localidad Antonio Nariño de Bogotá, donde el grafiti contribuyó a recuperar un muro cercano al Río Fucha.
Por su parte Policarpa Salavarrieta fue pintada en varios muros de diferentes lugares de las ciudad y en accesorios Skate, representa a la mujer luchadora y a la banda femenina de punk colombiano Polikarpa y sus viciosas, actualmente solo se conserva la que se hizo en 2017 en el marco de la iniciativa Distrito Grafiti de la Alcaldía Mayor de Bogotá, la Secretaría de Cultura Recreación y Deporte e Idartes, ubicada en un espacio industrial de la Localidad de Puente Aranda y que utiliza una máscara que hace referencia a la contaminación ambiental y también a uno de los implementos usados para pintar grafitti y evitar el contacto con los gases que emiten los aerosoles.
Desde Óleos, acuarelas, litografías, billetes, grafitis y programas de televisión, las imágenes de los héroes de la Independencia de Colombia han sido representadas desde hace 200 años, circulando por la memoria de muchas generaciones de colombianos de acuerdo a cada tiempo, lugar y contexto, transmitiéndose e interpretándose de diferentes maneras como parte de nuestras experiencias como país y como nación en tiempos de Bicentenario.