Las historias detrás de la foto: los fotógrafos de Rock Al Parque
Durante los tres días de Rock Al Parque se les ve andando de un escenario al otro con maletines y sus cámaras en las manos. Ya saben lo que son los pogos en los que tienen que salvar su instrumento de trabajo, la lluvia que empapa sus lentes, y todo lo que conlleva estar en el festival; condiciones que no distinguen de periodistas, invitados vip, ni asistentes, eso hace especial a Rock Al Parque: la lluvia, el sol y el ambiente se vive en masa.
Buscamos las historias de los camarógrafos que vienen año a año a cubrir Rock Al Parque para distintos medios de comunicación, sus fotos suelen hablar por ellos pero estos son sus testimonios capturando la esencia del festival. Nos contaron sobre su primera vez retratando el evento, los momentos incómodos que han vivido y lo que hace que tomar fotos en el festival de rock más importante de Latinoamérica sea particular.
David Micolta - Colectivo Sonoro
La primera vez que cubrí Rock Al Parque profesionalmente fue en el 2008 que vino Bloc Party por primera vez al país. Me acuerdo que en esa época el foso (especio reservado frentre a la tarmia) y vip era delante del de prensa entonces el trabajo se hizo más difícil, al último día cambiaron la ubicación y todo mejoró. Ese año ha sido el más complicado, no había la una industria de luces que hay ahora, eran más oscura, las cámaras no tenían los ISO que tienen ahora (cantidad de luz que la cámara permite cuando no hay mucha iluminación en el ambiente).
Mi momento favorito fue también ese año cuando logré tomarle una foto a Kele Okereke, el vocalista de Bloc Party mientras le caían las gotas de la lluvia en la cara.
Otro fue cuando Manu Chau cerró el festival (2006), se movía tanto el escenario plaza que era muy difícil tomar fotos.
Cada vez veo que mejora el festival, sin embargo este año en el escenario Eco no hay foso para fotógrafos y se hace más difícil el trabajo, esta es una de las tarimas más importantes.
Germán Ruíz – Enfoque Visual
He estado en tres ediciones de Rock Al Parque. Recuerdo que en el 2016 llovió muy duro y nadie paró de trabajar y salieron fotos muy buenas.
La energía de las personas hace que sea muy especial tomar fotos en Rock Al Parque, a veces las bandas no son muy conocidas y acá se dan a conocer, eso me gusta mucho.
Siento que a veces en el lugar destinado para los fotógrafos dejan ingresar personas que no vienen de prensa y eso dificulta las cosas. De hecho recuerdo que en el 2016 se metieron a poguear en el foso y a algunos nos tumbaron las cámaras, esas cosas no deberían pasar.
Wilson Ramírez – Factor Metal
Ya llevo nueve años retratando Rock Al Parque. Hay muchos momentos especiales en el festival, uno siempre quiere que los integrantes de las bandas hagan sus mejores expresiones para capturarlos, cuando se van hacia el público hacen que las fotos salgan muy bonitas. Alguna vez logre capturar un momento en el que el público subió con sus brazos a una persona en su silla de ruedas, esas cosas colaborativas son muy chéveres.
Uno de los momentos más emocionantes fue cuando Steve Vai me cogió la cámara y se tomó una selfie con todo el público atrás.
Sentir que la gente puede disfrutar de las bandas que vienen a ver es muy emocionante, meterse en los pogos y ver la conexión del público.
A veces lo que no me gusta es que hay mucho colado en las zonas especiales para periodistas y no dejan trabajar y también que en ocasiones dejan a la gente muy atrás y no pueden ver a los artistas de cerca.
Juan David Vásquez - Idartes
Llevo tres años tomando fotos para los organizadores del festival.
Uno de los mejores momentos ha sido poderle tomar fotos muy bonitas a Sepultura (2016), era la primera vez y aprendí a moverme entre los escenarios.
Para mi ha sido muy gratificante este trabajo, en este Rock Al Parque hice un énfasis en los camerinos de los artistas, entonces he logrado ver lo que pasa detrás, los he visto riéndose, contando chistes y algunas otras "mañas" (risas).
La lluvia es muy molesta, uno siempre está pensando en los equipos, es la herramienta de uno, el año pasado me tocó un aguacero tenaz, sin embargo es bacano porque la gente no se desmotiva.
James Ospina – Revista DC
He estado en todos los festivales. El momento más gratificante fue cuando vino Charly García (2012), ese día estrené una cámara Nikon.
Me gusta sobre todo tomarle fotos a la gente, lo que me gusta es que tengo diferentes puntos para capturar y que nunca me van a robar la cámara, siempre es seguro.
Jhon Paz – Shock
Desde el 2009 estoy cubriendo Rock Al Parque.
Lo que más me ha gustado de estar en Rock Al Parque es que han venido bandas que uno jamás pensó que fueran a venir y menos que le pudiese tomar fotos como Dark Funeral, Suicidal Tendencies (2016).
Uno de los momentos más difíciles que he vivido en el festival fue hace dos años, el público empezó a hacer pogo en el lugar especial para prensa y no les importaba que uno estuviera ahí trabajando, fue bastante incómodo. Ese día le pegaron a uno de mis lentes e hicimos el reclamo a la organización.
Lo más especial es que es un festival de nosotros, de los colombianos, mucha gente lo critica pero al fin y al cabo la gente sigue viviendo, ya son 24 años, siempre tiene cosas chéveres.
Limona Botero – Caracol Tv
Este es mi primer Rock Al Parque, no había tenido oportunidad de cubrirlo porque vivía en Medellín.
Ayer (sábado) fue mi primer día, se me hizo difícil por el tipo de música, pero estuvo chévere.
Lo que más me gusta es ver los grandes escenarios y la iluminación que es brutal, hay un abismo de diferencia de tomar fotos en un bar a hacerlo en Rock Al Parque.
El tema de las acreditaciones es difícil, y vi que este año no hay foso en un escenario, eso dificulta las cosas.
Juan Diego Cano – El Tiempo
Llevo 14 años cubriendo el festival. Yo vivía en Armenia y vine a ver que pasaba, tenía muchas expectativas, lo más viejo que recuerdo fue el show de Apocalyptica en el 2005, fue muy bueno.
Mi momento favorito de Rock Al Parque fue ese primer momento acá en prensa, sentí que todo se movía por los saltos del público, fue una cosa increíble.
Una de mis fotos favoritas, no recuerdo el nombre de la banda porque he retratado a muchas, pero me pude acercar mucho a la cantante y la foto quedó muy bonita porque la chica me posó.
Rock Al Parque es de lejos el mejor festival de Colombia, aquí se congrega gente de todas las clases sociales, de todos los estilos, se vive con mucha armonía.
Una vez me metí en un pogo con una Go Pro para registrarlo y se me cayó la cámara y un punkero se subió en los hombros de otro preguntando de quién era la cámara. Son cosas que solo pasan el Rock Al Parque.
Lania Velásquez – Revista Alternativa (Manizales)
En el 2014 fue mi primer Rock Al Parque. Recuerdo que me perdí, me demoré dos horas en encontrar la entrada, llovió mucho acabando el festival y en la salida también me perdí.
Siempre hay mucha conexión cuando a uno le gusta una banda, hay mucho sentimiento. Una vez se me rompió un filtro de la cámara y no me había dado cuenta, cuando vi la foto me gustó mucho porque quedo craqueada la luz. También me gusta que cada año conozco más personas.
Me gusta la diversidad del festival: la música, las pintas de la gente, las historias, las familias que vienen unidas, los niños, la gente es una de las cosas que más me gusta.
Pablo Pulido
Llevo 6 años como profesional en Rock Al Parque, participé en los concursos que realizaba antes la organización, no gané pero aprendí mucho.
Mi momento favorito de Rock Al Parque fue con Bloc Party y Canibal Corpse (2013) era una de mis bandas favoritas de metal y poder combinar las ganas de verlos y poder tomar fotos fue lo máximo.
La producción ha mejorado mucho, antes le ponían a uno muchos limitantes, corría uno de un lado a otro y no lo dejaban pasar y resulta que sí se podía y perdía uno momentos claves. La lluvia también hace que las cosas se compliquen, el equipo se moja.
Vine a mi primer Rock Al Parque a los 14 años y me tocaba quitarme las medias para entrar, entonces poder pasar de asistente a trabajar en la producción es lo máximo uno aprende a querer el festival y crece con él y le coge mucho cariño, poder estar parado en una tarima hacia el otro lado es bien bonito.