Arde la Amazonía, y nosotros ¿cómo podemos ayudar?
En la última semana la selva amazónica ha estado en el radar del mundo entero, desde hace más de 16 días el fuego arde, consume todo lo que se lleva a su paso en los bosques de Brasil y apenas hasta hace un par de días se conoció la magnitud de este lamentable hecho que está atentando contra el pulmón del planeta.
Pero primero, entendamos la magnitud de la Amazonía que se extiende por nueve países: Brasil, Perú, Bolivía, Colombia, Venezuela, Ecuador, Guyana Francesa y Surinam, es una de las siete maravillas naturales del mundo y es considerada como el pulmón del planeta, pues produce el 20% del oxígeno en la atmósfera terrestre.
Según la agencia estatal Instituto Nacional de Investigadores Espaciales, este año se han registrado 74.155 incendios y más de la mitad se han presentado en la Amazonía; en Brasil los incendios aumentaron un 84% en comparación al mismo periodo durante el 2018 y el mundo está alerta a lo que puede significar esta catástrofe.
Para poder aportar a la situación actual de la Amazonía primero hay que entender:
¿Qué está pasando en la Amazonía y por qué?
Si bien el calentamiento global es una de las problemáticas actuales que más aqueja a la humanidad, en el caso de la Amazonía esta no es la causa principal para que se hayan desencadenado estos incendios.
La Amazonía es la selva tropical más grande del mundo y cuenta con un porcentaje de humedad bastante alto, tanto así que en algunas áreas sus bosques crean su propia temporada de lluvias gracias al vapor de agua que transpiran sus hojas.
"Hay pocas evidencias de incendios forestales naturales en la Amazonía porque eso requeriría que hubiera rayos secos, es decir, sin lluvia. Esto es frecuente en algunas partes del mundo, pero no en el Amazonas" dice Jos Barlow, profesor de ciencias a la BBC.
Para José Miguel Orozco, ingeniero forestal, el principal problema es político, pues el actual mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, no está interesado en la conservación de los bosques y la implicación que tiene el cuidado de los mismos para el planeta.
“Desde su gobierno Bolsonaro ha impulsado una serie de acciones en las que pretende que la Amazonía deje de ser un bosque tropical para convertirse en una zona donde imperen los grandes cultivos industriales, la ganadería extensiva y todas las prácticas que tienen el propósito de alterar este ecosistema” dice José Miguel Orozco.
El actual gobierno de Brasil ha estimulado el crecimiento de nuevas áreas agropecuarias, esto incluye zonas del Amazonas, lo que quiere decir que hay un incremento de deforestación que se ha aumentado de manera vertiginosa en regiones que serán incorporadas dentro de las tierras agropecuarias del país.
Aparte de lesionar tierras de los bosques amazónicos, otra de las grandes preocupaciones es que “están entrando en tierras comunitarias bien sea de comunidades recolectoras o de comunidades indígenas” dice Rodrigo Botero, director de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible.
El incendio indiscriminado en la selva amazónica brasilera es un llamado a la humanidad, a la política, a la comunidad internacional, a todos los que habitamos el planeta Tierra, o como lo dice Brigitte Baptiste “es la venganza de unos productores que están muy resentidos con las políticas ambientales que restringían la destrucción ambiental en el pasado”.
Según el Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonía ”No hay fuego natural en el Amazonas. Hay personas que practican la quema, que puede empeorar y encender incendios en la estación seca”.
La bióloga colombiana Brigitte Baptiste, experta en temas ambientales considera que “estamos viendo un péndulo que regresa, una generación a la cual se le empezaron a imponer restricciones, por razones técnicas, políticas, que durante muchos años las resintió y que hoy en día independientemente de la evidencia de la ciencia, de la urgencia planetaria están dispuestos a pasar la cuenta de cobro por ese sacrificio que les hicimos hacer”.
En la selva amazónica se encuentra un espacio de biodiversidad único en el mundo, aproximadamente 2.1 millones de kilómetros cuadrados son zonas que están protegidas. Una cuarta parte de las especies de toda la Tierra se albergan en este lugar: 30.000 tipos de plantas, 2.500 especies de peces, 1.500 de aves, 500 de mamíferos, 550 de reptiles y 2,5 millones de insectos según la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica - OTCA.
¿Cuál es el papel que desempeña el gobierno de Brasil?
Las políticas del gobierno de Jair Bolsonaro juegan un papel fundamental en los incendios forestales que están pasando en la Amazonía, hay que tener en cuenta que estos suceden frecuentemente, pero en esta ocasión han aumentado porque los sectores de ganadería y agricultura se sienten respaldados por los mandatarios brasileros, por esta razón tienen la libertad de explotar los recursos naturales.
Históricamente Brasil ha sido uno de los países líderes en la conservación amazónica, durante muchas décadas lograron políticas que permitían el buen manejo de la selva, la protección de sus pueblos indígenas, de los derechos de las comunidades locales y otros mecanismos de conservación a través del instituto de conservación Chico Mendes.
Ahora las nuevas políticas del gobierno de Bolsonaro “amenazan la biodiversidad y generan un pésimo precedente para otros regímenes políticos del continente, sobretodo regímenes autoritarios que no les interesa la ciencia, que lo único que quieren es la explotación económica a ultranza para el enriquecimiento personal y el de sus amigos que es lo que está haciendo el presidente Bolsonaro y para que no digan que soy sesgada también Maduro en Venezuela” dice Brigitte Baptiste.
“Esta gente está sintiendo la falta de ese dinero, así que puede estar habiendo actividades criminales de miembros de ONG que quieren llamar la atención contra mí y contra mi Gobierno; esa es la guerra que estamos enfrentando” Jair Bolsonaro, presidente de Brasil.
Al mejor estilo Trump de una manera cínica Bolsonaro sale a decir que los incendios son responsabilidad de las ONG ambientales, afirma José Miguel Orozco quien considera que el mandatario de Brasil con sus políticas busca acabar con la selva amazónica, acabar con el hábitat, la fauna, la flora y el territorio de comunidades indígenas.
¿Cuáles son las consecuencias de los incendios forestales en Brasil?
Varios estados amazónicos como el Amazonas y Acre en Brasil se declararon en emergencia o alerta ambiental. Hasta el momento se han visto afectadas zonas en Bolivía, Paraguay y Perú. Lo que se está viviendo en la Amazonía no es nada usual y tiene un impacto impresionante, según Rodrigo Botero estas son algunas de las principales consecuencias.
- Áreas con altísima diversidad se están perdiendo.
- Áreas de comunidades vulnerables recolectoras están perdiendo sus territorios.
- Zonas donde hay recarga de agua: muchas aguas superficiales se pierden de una manera bárbara, es imposible que se recuperen en poco tiempo.
- Grandes corredores biológicos se están viendo afectados por esto porque además de quemarse se fragmentan, es decir ya no hay movilidad de las especies, no existe el flujo genético que se da en estas áreas, lo que genera un corto circuito en la calidad del ecosistema.
- No son solo árboles quemados sino un circuito de relaciones que se está fragmentando y acabando.
Los bosques y en este caso en particular la Amazonía es el pulmón del mundo, esto significa que también absorbe los gases de efecto invernadero, y cuando se queman se libera a la atmósfera gran parte de estos gases que aumentan la temperatura del planeta y tiene fuertes consecuencias con respecto al cambio climático.
La Amazonía es una de las grandes reservas de carbono del planeta, en ella hay retenidas toneladas de carbono que al liberarse aceleran el calentamiento global “Cuando un bosque se quema se produce una liberación de agentes químicos y físicos que son finalmente gases de efecto invernadero, este es el gran problema del cambio climático” explica Jose Miguel Orozco.
Con la quema de estos bosques se destruyen organismos de la fauna y flora silvestre, también se afecta el territorio de aproximadamente un millón de personas de poblaciones indígenas que habitan la Amazonía.
Nadie está a salvo con lo que está pasando, el incendio en Brasil no afecta solamente a las comunidades que viven en la Amazonía o los lugares cercanos, es una problemática de escala mundial que tomará aproximadamente 200 años en recuperarse.
Brigitte Baptiste afirma que julio de 2019 ha sido el mes más caliente en la época de la humanidad desde el periodo industrial, es decir desde hace casi 200 años. Por otra parte el polo norte se descongeló aproximadamente 8 semanas antes de lo que normalmente sucede, y hubo picos de temperatura en casi todos los hemisferios.
Si juntamos la emergencia actual de la selva amazónica con los efectos del consumo de combustibles fósiles y a eso le agregamos la actividad productiva contemporánea, esto generará una crisis que cambiará la oferta de agua en muchas partes del mundo, y generará desplazamiento de más población.
"Destruir el Amazonas es probablemente la actividad más suicida que pueda emprender una sociedad bien sea regional o planetaria, ya en este momento podríamos decir que es un crimen contra la humanidad" afirma Brigitte Baptiste.
¿Cómo se queman los bosques?
La quema de los bosques se da principalmente de dos formas, la primera son los incendios naturales, que son frecuentes y también están las quemas provocadas por los seres humanos con el fin de explotar este recurso natural.
Según Rodrigo Botero es un fenómeno muy complicado que va desde una decisión económica hasta un tema muy concreto y es el aumento indiscriminado de incendios para incorporar tierras dentro de la frontera agropecuaria.
Ahora hay que tener en cuenta los siguientes factores: el aumento días consecutivos en sequedad y las altas temperaturas que generan que los bosques que aún no han sido deforestados se puedan quemar porque tienen fuego alrededor.
Existe el sotobosque que la RAE lo define como “vegetación formada por matas y arbustos que crece bajo los árboles de un bosque”, esta es la vegetación más baja, que está dentro de la hojarasca, entre otros, esta se seca de tal manera que al pasar el fuego por debajo de los grandes árboles se va prendiendo y al poco tiempo en cuestión de días u horas se puede terminar quemando todo, explica Rodrigo Botero.
“Hay más altas temperaturas, hay más días secos consecutivos, el suelo está más seco hay menor disponibilidad de agua en la superficie y eso permite que los incendios sean de tan alto impacto no solo en los bosques talados, sino también en los que están en pie” Rodrigo Botero.
¿Por qué los medios de comunicación no hablaron del tema?
Los satélites de la NASA fueron los encargados de evidenciar la gravedad del incendio en Brasil, pues se realiza un seguimiento satelital de los incendios forestales y con base en estos reportes se dieron cuenta de la gravedad del asunto.
En estos reportes se ve la magnitud del incendio que está afectando a todo el continente, se aprecia el efecto de las quemas, el humo y la forma en la que se disipa.
“Se ven puntos de calor como no se habían visto antes, el número de incendios es el más alto que se ha presentado durante la última década, hay fuegos continuos, y se debe tener en cuenta que un proceso de quema puede durar una o dos semanas sin detenimiento” dice Rodrigo Botero.
¿Presión política? ¿conveniencia? Lo cierto es que hasta que salieron los reportes de la NASA y videos en redes sociales de personas que registraron los hechos, los medios comenzaron a hacerle seguimiento a esta problemática que ya genera una alarma mundial.
¿Qué podemos hacer para ayudar a la Amazonía brasilera?
Para actuar se debe tener en cuenta que hay dos frentes principales, por una parte están las entidades gubernamentales y por otro lado está lo que los ciudadanos pueden aportar para mitigar esta problemática.
Como bien lo dice José Miguel Orozco “Brasil tiene una gran responsabilidad mundial cuidando esos bosques, pero la responsabilidad es de todos los países que tienen parte del Amazonas como en Colombia”; y también de los que no la tienen porque el efecto es a nivel global.
También es deber de la comunidad internacional pronunciarse sobre esta problemática, pues más allá de la soberanía de un país, es un hecho que tiene repercusión en toda la humanidad.
“Tiene que haber un llamado de la organización de estados americanos a la cordura en Brasil, un llamado diplomático del convenio de diversidad biológica, de la plataforma de biodiversidad INPES al gobierno brasileño para que reconsidere sus políticas de deforestación y ocupación de tierras amazónicas” afirma Brigitte Baptiste.
Como colombianos debemos saber qué está pasando en nuestro país, conocer de primera mano los reportes de deforestación, los incendios forestales, cultivos ilícitos, la minería ilegal, las carreteras que se construyen, entre otros.
Apoyar a las las organizaciones no gubernamentales, a la sociedad civil en sus discusiones en todo el mundo y a las organizaciones brasileñas que siguen comprometidas con la conservación y la protección de la selva con el fin de que el régimen actual reciba una crítica y que el cambio político en brasil permita recuperar la senda por la que venía en el pasado dice Brigitte Baptiste.
También tener claro qué tipo de productos son los que se consumen, verificar que cada producto tenga una certificación de que no proviene de bosques deforestados “Por ejemplo en Europa hay una alta tendencia de no comprar productos provenientes de los bosques deforestados de Indonesia” afirma Rodrigo Botero.
Ya hay algunas organizaciones trabajando en diferentes iniciativas para recaudar fondos y poder ayudar con el daño causado, algunas de estas son WWF, Rainforest Concern, Rainforest Action Network y Amazon Watch.
En el caso de Colombia hay acuerdos por ejemplo con la Palma Africana, no se compran aceites que provengan de áreas deforestadas. En la Amazonía brasilera existen importantes empresas que venden carne y soya al resto del planeta, estos productos deberían consumirse en menor cantidad o no hacerlo.
“Ya estamos en agosto y hay algunas zonas del país que ya fueron taladas y van a ser quemadas a final de año, es una alerta previa, esperamos que sea en menor proporción y esperamos que sea más controlado” dice Rodrigo Botero.
“En el Amazonas están las respuestas para toda una nueva economía basada en la biodiversidad, un elemento que es renovable, que está de manera gratuita, y que nos va a permitir adaptarnos a esas condiciones de cambio climático” Brigitte Baptiste.
Como ciudadanos somos parte directa del problema, lo ideal es hacer parte de iniciativas como es el caso de la ambiestalista sueca Greta Thumberg y su activismo entorno del cambio climático.
A propósito la agrupación inglesa The 1975 hizo una canción con el discurso de Greta Thumberg, y nosotros hicimos nuestra propia versión en español:
La región amazónica está en el ojo del huracán por la magnitud del desastre, por los efectos que tendrá a nivel mundial y es un llamado para que recapacitemos y nos demos cuenta que tenemos que luchar en contra de el cambio climático, las malas prácticas y las políticas ‘aventajadas’.