Chévere Pensar en Voz Alta: elecciones regionales en Riohacha
En Chévere Pensar en Voz Alta estamos haciendo una serie de programas por diferentes ciudades de Colombia en el marco de las elecciones regionales del domingo 27 de octubre. El objetivo: hablar de los problemas, necesidades y retos desde el sentir de la gente. Es por esto que, más que candidatos, estaremos conversando con personas que desde iniciativas y proyectos han estado ejerciendo su ciudadanía para transformar positivamente la realidad.
Desafortunadamente no podemos estar por todo Colombia, ni abarcar todas las problemáticas de los lugares que visitaremos, pero esta es una invitación abierta a que, lejos de banderas, cada persona busque mirar qué es lo mejor para su ciudad. En Radiónica, ya sea por redes sociales, teléfono o presencial en los eventos, esperamos que nos ayuden a alimentar un diálogo en tiempos donde se escucha poco.
Bienvenidos a este especial, sigan el recorrido de Chévere Pensar en Voz Alta y, mejor aún, repliquen la dinámica con sus comunidades para que nuestros destinos sean elegidos por ustedes.
Pueden leer y escuchar otros capítulos de este recorrido:
Cali
Pereira
Bucaramanga
Pasto
Cartagena
Barranquilla
Santa Marta
RIOHACHA: Desnutrición Infantil y medio ambiente
Continuando con la segunda mitad de este recorrido de Chévere Pensar en Voz Alta en el marco de las elecciones regionales del 27 de octubre, en este viaje por el Caribe colombiano, fuimos a la ciudad de Riohacha. De la mano de Adriana Díaz, nuestra corresponsal en esta parte del país, identificamos dos temas urgentes para los riohacheros: Desnutrición Infantil y medio ambiente.
El diálogo, que tuvo lugar en la Casa De La Cultura Riohacha, se centró en estas temáticas por razones contundentes: en primer lugar, en el departamento de La Guajira la desnutrición infantil sigue siendo una problemática vigente, situación que debe ser erradicada por completo en el país. En segundo lugar, en La Guajira hay una serie de recursos que están siendo explotados y plantean importantes retos ambientales, además de ciertas prácticas ciudadanas que deben mejorar.
Para la conversación invitamos, por un lado, a Spencer Rivadeneira, pediatra especialista en programas para combatir la desnutrición infantil en La Guajira. Y por el otro, a Katherin Pérez, docente de la Universidad de La Guajira y líder de la iniciativa La Guajira Limpia, un movimiento dedicado a la búsqueda de una conciencia colectiva en cuanto al manejo de residuos en este departamento.
A continuación complementamos con algunos datos lo conversado durante el programa, que pueden escuchar completo al final del artículo.
Desnutrición Infantil
Según el Dane, más de 2,4 millones de niños menores de cinco años viven en pobreza en el país. De ese total, el 52 % aún no tiene acceso a los programas de salud, alimentación y nutrición, entre otros.
En esta misma línea, según Unicef, la tasa de mortalidad en menores de 1 año en algunos departamentos dobla el promedio nacional que es de 17,47 anuales. En el Chocó es de 41,92, en la región Amazónica es de 38,44 y en La Guajira es de 31,61. Desde hace ocho años, 4.770 menores perdieron la vidas en hospitales y rancherías.
Ahora, en la rendición de cuentas realizada en el sur del departamento de La Guajira, Gabriel Benites, director encargado del ICBF seccional para esa región, aseguró que se ha presentado una reducción del 59.3% en la muerte de menores por problemas asociados a la desnutrición durante este año. Y si el año pasado murieron 29 niños, en este van 18; número que igual hay que llevar a cero.
Hay tres elementos sobre los que se indagó en la conversación de Chévere Pensar en Voz Alta con el fin de identificar posibles aspectos que estén influenciando esta situación.
En primer lugar la corrupción y el mal manejo del erario público en lo que se refiere al saneamiento y agua potable. De acuerdo con información del Formulario Único Territorial (FUT) para el año 2017, al departamento de La Guajira se le asignaron $222.413 millones para el sector de agua potable y saneamiento básico; de éstos tan solo se ejecutaron $67.490 millones que corresponden al 30.34%.
Relacionado con lo anterior, en el nuevo informe de la Corporación Transparencia por Colombia, 'Así se mueve la corrupción: una radiografía de los hechos de corrupción en Colombia 2016-2018', se identificaron 327 sucesos de corrupción reportados por la prensa nacional y regional en los 32 departamentos del país. La Guajira ocupó el puesto doce, y aunque dejó de encabezar el ranking de los departamentos más corruptos del país aún tiene muchos retos en este sentido.
Hay que sumarle a lo anterior que el escenario sigue siendo desalentador ante las posibilidades y necesidades del desarrollo del territorio, caracterizado por mantener elevados índices de necesidades básicas insatisfechas de gran parte de la población, una tasa de crecimiento departamental negativa del PIB en el 2015 (-0,3%).
En segundo lugar, como explicó durante el conversatorio nuestro invitado Spencer Rivadeneira, la intervenciones tienen que tener muy presente el tema de la interculturalidad, el cual requiere el respeto y se deben permitir lograr abordajes desde la cosmovisión indígena. Ahora, Rivadeneira sí habló de la necesidad de conseguir que la medicina y la academia logren plantear un diálogo con vistas a diversificar esa alimentación para que sea equilibrada y suficiente.
Y en tercer lugar, desde el punto de vista del territorio. Sobre esto, nuestro invitado explicó que más que un territorio complejo La Guajira afronta retos por el cambio climático y las transformaciones en la vocación de la tierra. En conclusiones adelantadas por INVEMAR, un centro que realiza investigación básica y aplicada de los recursos naturales renovables y del medio ambiente en los litorales y ecosistemas marinos y oceánicos de interés nacional, predicen para el departamento de La Guajira al año 2040 un ascenso del nivel del mar de 75 mm; al 2070 de 165 mm y al 2100 de 255 mm.
A partir de los resultados de este estudio, con base en los informes IDEAM, también se afirma que entre los años 1971 al 2015 hubo aumento de la temperatura media anual de al menos 0,8° C, lo que desemboca alteraciones en el régimen de lluvias.
Para finalizar Spencer Rivadeneira argumentó que es necesaria una política pública que prevenga y no que soluciones, y en esta medida buscar soluciones alrededor de la soberanía alimentaria; un tema alrededor del cual, según nuestro invitado, básicamente no ha pasado nada.
Medio Ambiente
El Cerrejón es una de las minas de carbón a cielo abierto más grandes del mundo. La empresa extrae alrededor de cien toneladas de carbón al día y, desde que comenzó a operar en 1986, ha explotado alrededor de 13.000 hectáreas, de las 69.000 que la compañía tiene en concesión. Aún así nuestra invitada, Katherin Pérez, señaló que le quedan quince años de explotación.
La minera, copropiedad de los gigantes mineros Glencore, Anglo-American y Billiton-BHP, afecta alrededor de cien comunidades con sus actividades, tanto de indígenas wayúu como de afrodescendientes -en menor medida. Varias investigaciones han llegado a señalar que El Cerrejón no opera tan responsablemente como se ha querido mostrar, pues el daño ambiental, la contaminación tóxica y las comunidades desplazadas, y mal reasentadas, son una realidad.
Para ejemplificar lo anterior podemos referirnos al problema hídrico. Acorde con cifras de la propia empresa, El Cerrejón utiliza aproximadamente 34 millones de litros de agua por día para su operación. Esta proviene de fuentes superficiales y subterráneas del río Ranchería y sus afluentes, que es a su vez el recurso hídrico más importante del departamento. De este dependen alrededor de 55 mil personas, en un territorio seco donde no llueve más de dos meses al año e incluso puede dejar de llover durante todo el año por eventos climáticos como el fenómeno de El Niño.
Después de más de 30 años de extracción, como señaló en una investigación de ¡Pacifista!, el río se ha convertido en una corriente fangosa y contaminada. Incluso, durante en una sequía, entre 2012 y 2015, el Ranchería se secó por completo en algunas partes, afectando profundamente a la población local. Además, estudios de la ONG Indepaz de Bogotá han mostrado que las concentraciones de metales volátiles –como zinc, plomo, magnesio y bario– en los ríos comienzan a subir al inicio del área minera, y continúan haciéndolo en los puntos donde El Cerrejón descarga aguas residuales en los ríos y arroyos. A esto hay que sumarle que en pozos de diferentes comunidades cerca de la mina, los estudios de Indepaz también encontraron altas concentraciones de metales no aptos para el consumo humano.
Hay que agregar que el sector minero e hidrocarburos resultó ser el mayor generador de gases de efecto invernadero en el departamento de La Guajira, con cerca del 60% de las emisiones. La explotación de El Cerrejón ha derivado también en problemas respiratorios de algunas comunidades que hoy en día colindan con la mina.
Otra arista es la discusión alrededor del proyecto La Puente, que incluye la modificación parcial de 3.5 km del cauce del arroyo Bruno, uno de los principales afluentes Del Río Rancherías. Aunque la empresa carbonera ha dicho que este proyecto tienen todas las licencias y fue realizado bajo los estándares ambientales internacionales, varios expertos, líderes y políticos se han opuesto tajantemente. Exigen que se de respuesta a las incertidumbres expresadas por la Corte y que se hagan de manera rigurosa los procesos de socialización.
Otro de los temas tratados en la conversación es la transición de La Guajira a ser productora de energía. Un proyecto plantea que para 2022 comiencen a operar los primeros parques eólicos y, según lo que está en trámite, en 2031 en el territorio Wayúu de la Alta y Media Guajira se tendrán 65 parques con más de 2.500 torres con aerogeneradores y una inversión que puede superar US6.000 millones de dólares. Los parques eólicos que están en trámite impactarían a 128 comunidades Wayúu del resguardo Alta y Media Guajira en veredas de los municipios de Uribia y Maicao.
De acuerdo con una investigación realizada por Indepaz no ha habido una debida concertación y con la protocolización de modelos de pago o de negocios que de mantenerse en su actual esquema significaría un perjuicio a las comunidades con convenios a 30 años prorrogables. Indepaz está trabajando en un libro en el que discute el modelo de negocios que se está imponiendo con "oscuras fórmulas de compensación o servidumbre". También buscará llamar la atención sobre los vacíos jurídicos de la revolución eólica en territorios étnicos, además de proponer una reflexión sobre la descarbonización, los derechos territoriales y la globalización multinacional con sello verde.
Nuestra invitada Katherin Pérez hizo, durante la conversación, énfasis en lo que denominó la explotación de lo micro. Por eso insistió en le necesidad de seguir trabajando en el manejo sanitario de las basuras, en el amor y pertenecia al territorio, en el respeto por los espacios públicos o en el turismo responsable. También instó a que se sigan fortaleciendo las investigaciones en torno a las afectaciones en la salud por las diferentes explotaciones de recursos en la región o sobre la contaminación de las playas, con el fin de crear una política pública más acertada.
Otros comentarios o preocupaciones que surgieron de la conversación fueron:
- Hay contaminación en el mar y esto está afectando la población de peces.
- En Riohacha hay que buscar arreglar las calles y alcantarillas.
- Se debe ponerle la lupa a la prostitución infantil.
- Hay que solucionar los problemas de relleno sanitario.
- Analizar y generar política pública frente a los Inmigrantes venezolanos.
- Los ciudadanos deben despertar, alzar la voz y cuestionarse.
- Hay que poner atención a la situación de los Mangles, que se están talando y convirtiendo además en espacio para el consumo de drogas.
Escuchen el programa completo a continuación y no se pierdan #CheverePensarEnVozALTA de lunes a jueves desde las 7 PM: