"Trópico Destino": la obra de circo inspirada en Manu Chao
Conexión Kingston presentará el domingo 18 mayo a Clandestino de Manu Chao. A propósito, la colombiana Catalina del Castillo, directora del montaje Trópico Destino, nos cuenta de dónde y cómo salió la idea.
Un día, paseando por el centro de Caracas, me encontré en la librería del Teatro Teresa Carreño una biografía de Manu Chao escrita por Alessandro Robecchi. Yo era en esa época estudiante de danza contemporánea y el circo empezaba a seducirme. Clandestino fue la banda sonora de muchas horas de juego en las que me hice malabarista.
Hasta ese entonces Manu había sido para mí el autor de temas emblemáticos que me hicieron bailar mil veces: un músico. Pero cuando leí sobre su vida y los proyectos que había hecho con la Royal De Luxe, La Feria de las Mentiras, el Expreso del Hielo, y su activismo desde el arte, Manu se convirtió en una especie de superhéroe.
Mi cabeza se envenenó con la idea de que las ideas más locas son realizables, mis inquietudes como bailarina y como artista se empaparon de activismo, y me involucré con la movida de artes urbanas que en esa época en Caracas era efervescente.
Fue así como llegué a Tiuna el Fuerte, un centro cultural de artes urbanas donde desarrollé la Misión Bailo Adentro en la que llevábamos la medicina de la danza y la diversión a lugares donde no llegaban los circuitos culturales oficiales. Así fue como conocí a Manu, un par de años después de haber leído su biografía. Mis amigos del Tiuna organizaron un par de conciertos en Caracas y Manu llegó prácticamente a mi casa.
Después de ese primer encuentro, tuve la suerte de ver y saludar a Manu un par de veces en Rock al Parque en Bogotá, pero fue unos años después en Londres donde surgió la idea de crear Trópico Destino. Yo acababa de llegar a estudiar una Maestría en Artes Escénicas y casualmente la Radio Bemba tocaba la semana de mi llegada.
Trópico Destino. Foto cortesía de Hanz Rippe Gabriel.
En esos días me había encontrado en Internet con la versión literaria de La Feria de las Mentiras (que también fué un evento que se hizo en Galicia, España, en 1998) escrita relativamente en la misma época en que grabó Clandestino: un poema-cuento en “portuñol” lleno de poderosas imágenes escénicas. En el camerino de la Brixton Academy de Londres le propuse a Manu hacer una obra inspirada en su cuento.
Sé que la Feria es un hijo especial para Manu, por eso desde que sembramos la idea pasaron cinco años para materializarla. En ese tiempo, el superhéroe se convirtió en ser humano, en un amigo que generosamente compartió conmigo la historia de la Feria las Mentiras y que me ayudó con todo lo necesario para que fuera posible.
Cuando volví a Colombia, duré tres años seduciendo colegas para que se sumaran a mi proyecto y presentándome sin éxito a un par de convocatorias de creación. Pero, como dicen en el circo, la tercera es la vencida.
En el 2012, con un gran equipo de coproductores (La Gata Cirko, Sonic Design, La Fundación La Pista y Manu Gamboa “el alguacil”) ganamos la beca de creación de un espectáculo de Gran Formato y nació Trópico Destino, la obra de circo inspirada en La Feria de Las Mentiras en la que jugamos con Cancodrilo, Súper Changó, las Vacas locas y otras imágenes de su discografía.
Dicen que un verdadero maestro es quien despierta al maestro interior que todos tenemos. En ese sentido Manu es para mí un gran maestro, que con su ejemplo y obra me inspiró para encontrar mi propia voz como artista y entender mi responsabilidad en un mundo loco donde la diversión, la buena onda y la belleza son una medicina urgente que todos necesitamos.
Por Catalina del Castillo, artista escénica colombiana y directora del montaje Trópico Destino.