RTVCPlay lanza la tercera temporada de ‘El Cubo’
Este 28 de abril RTVCPlay, la plataforma de streaming gratuita de Colombia, estrena la tercera temporada de El Cubo, una serie interactiva que esta vez explora el formato documental para contar la historia de cinco personajes reales que habitan en Jordán Sube, un pueblo ubicado en el Cañón del Chicamocha.
Ganadora de dos premios India Catalina a Mejor serie de ficción web (2022) y Mejor actor protagónico (2023); ganador de un premio IMA / Interactive Award a Best in Class Award (2022) y un Horizon Interactive Awards en la categoría Sitios Web - Experimentales / Nuevas Tecnologías, El Cubo le apuesta ahora a una historia rural.
En Jordán Sube, municipio en el que se desarrolla esta tercera temporada, no hay grandes autopistas, pero sí historias que llevan a la audiencia por el camino del amor, la fe, el arte, la valentía y la libertad, porque a Jordán se llega a través de su gente, de personas como Yenny Delgado, Diego Sarmiento, Soledad Silva, Juan de Jesús Estévez y Guillermo Prada.
En este municipio que vive del cultivo de la tierra, donde no hay hospitales en el que nazcan sus habitantes, ni cementerios donde los entierren, cerca del 95 por ciento de su población vive en la ruralidad… lo que sí hay es un destino turístico por descubrir, gracias al río Chicamocha, las quebradas cercanas y majestuosos abismos que engalanan el paisaje.
La pregunta entonces es: ¿cómo es que este proyecto eligió este alejado lugar? La respuesta la tiene el director de la tercera temporada Juan Baquero, quien además es el director de la misma plataforma RTVCPlay.
“En el aspecto editorial nos parece muy importante que los medios de comunicación no solamente se concentren en contar lo que ocurre en las grandes ciudades en donde, en teoría, todo ocurre. Es nuestro deber como medio público contar todo Colombia, en especial un municipio como este, apartado, olvidado, con gentes que viven sus vidas y han apostado todo por quedarse allí, uno no los puede dejar olvidados”, asegura Baquero.
Juan Baquero explica también que contar la historia de Jordán es rendirle tributo al pueblo, pero también a toda esa Colombia olvidada. “Escogimos Jordán porque hacer El Cubo exige unas condiciones muy específicas, estábamos buscando una historia en la que estuvieran por lo menos cinco personajes cuyas vidas se cruzaran naturalmente a lo largo del tiempo y aquí ocurre eso, en la fiesta de la virgen patronal”.
En este caso, Jordán Sube está representado por Yenny Delgado, bachiller, catequista, única hija de un matriarcado compuesto por su mamá y sus cuatro tías y quien a sus 38 años se identifica con el término ‘libertad’.
Soledad Silva, concejal y agricultora de 34 años, ella representa la ‘valentía’, pues en medio de un huracán en el que parece imposible ver, ha redescubierto su propia fuerza.
Junto a ellas, Diego Sarmiento, de 39 años, agricultor, conductor y músico que debe decidir si seguir su pasión o pagar las cuentas. Como descendiente de la carranga sólo desea que el tiempo y el dinero sean suficientes para alcanzar sus aspiraciones en la vida. Diego es ‘arte’.
Juan de Jesús Estévez, es sacerdote y como tal lo mueve la ‘fe’, a sus 35 años es el párroco del municipio y a veces siente que para hacer lo importante tiene que mover montañas. Se ha propuesto dos misiones muy difíciles, por la que pueden llegar a tacharlo de ingenuo o loco.
Y Guillermo Prada, un pescador, agricultor y sobandero de 77 años que cada noche se despierta para espantar, como si se tratara de mosquitos, los miedos que lo rondan. Por su historia de belleza, cuidado y fragilidad él es ‘amor’.
Los cinco habitan Jordán Sube, un lugar que estuvo dominado por el interés de un gamonal, una sola familia que por décadas se apoderó de la política y los presupuestos del municipio y en el que hoy, sus habitantes le apuestan a todo para sacarlo adelante.
“Yo no digo que ellos estén atrapados, pero sí inmersos en este universo que se mueve tan lento por cuenta de su historia. Jordán Sube es como un país chiquito, olvidado, sujeto a los episodios históricos de violencia que no les han permitido seguir adelante, con problemas de corrupción y en el que la gente toma la decisión de irse y buscar un mejor futuro en otras partes. Nos parece que es un espejo de Colombia en el que vale la pena mirarnos y ojalá reconocernos”, afirma Juan Baquero. Vea la serie aquí.