Las mejores 11 series animadas del 2019
Por: Violeta Gómez, Iván Samudio, Diego Bolaños, Álvaro Gónzalez
Mientras el mercado del streaming se va diluyendo entre diversas plataformas, Netflix sigue siendo el rey en cuanto a cantidad y calidad de contenidos y en el terreno animado no se queda atrás. Aún así, en plataformas como Amazon o en un ícono de la animación como Cartoon Network se están gestando propuestas novedosas e interesantes, sin dejar de lado algunas series de gran nivel que nos llegan desde el país del sol naciente. Estas son algunas de las mejores creaciones animadas que nos deja el 2019:
1. Primal
Imaginen una historia donde se mezcla el lenguaje corporal y silente de una película como 'La Guerra del Fuego', pero agréguenle una buena dosis de aventuras cargadas de supervivencia y mucha violencia. Bueno, eso es Primal, el nuevo proyecto de Genndy Tartakovsky, quien más allá de crear hitos en la animación infantil como 'El Laboratorio de Dexter' y la trilogía de 'Hotel Transilvania', también ha sido el responsable de otras producciones más adultas de la talla de Samurai Jack y los cortometrajes de Clone Wars. Es en estas últimas, al igual que en Primal, en donde relucen la animación y la concepción narrativa características de Tartakovsky, en donde lo visual es primordial para contar una historia impecable y visualmente impresionante. (Iván Samudio)
2. Undone
Esta serie de animación para adultos aborda temas vigentes como la migración, la complejidad de las relaciones familiares, la ambición, la obsesión, las mentiras, la educación y una extraña relación de sus personales con el espacio / tiempo. Además de su impecable técnica audiovisual hecha en rotoscopia, se destaca en esta serie, las actuaciones de Rosa Salazar y Bob Oderkink, “Undone” nos advierte sobre el vertiginoso desencanto que atraviesa el antes llamado “sueño americano. (Álvaro Gónzalez)
3. Tuca and Bertie
Cómo “hermana menor” de Bojack Horseman, esta serie tiene la virtud de que además de compartir estudio de animación, animales antropomórficos como protagonistas y un estilo de humor absurdo similar, pudo aprender del trabajo en Bojack Horseman y explorar historias más oscuras y complejas desde su primera, y tristemente única, temporada. Los problemas de ansiedad social, alcoholismo, relaciones sexuales o abuso tienen sus momentos sin llegar a chocar con los chistes sobre insectos sexuales, una pelea por el croissant perfecto o el momento en que una pareja se pone a ver pornografía para pajaros. Todo esto gracias a la habilidad de su creadora Lisa Hanawalt, al ensamblar un reparto (Tiffany Hadish y Ali Wong) y un equipo de escritores que funciona a la perfección en el transcurso de 10 episodios. (Violeta Gómez)
4. Rick and Morty
Desde que se supo en 2012 que la dupla de Dan Harmon (Community) y Justin Roiland (Adventure Time, Gravity Falls) unirían sus fuerzas para crear una nueva serie animada en Adult Swim, se esperaron grandes resultados. 7 años más tarde, en su cuarta temporada Rick and Morty ha refinado su humor negro, absurdo y de impacto a niveles insospechados, centrando capítulos en premisas como el inodoro secreto de Rick al otro lado de la galaxia o en una raza de serpientes que desarrolla la capacidad de viajar en el tiempo. Lo anterior, junto a la escritura de la serie, que logra un balance entre lo inteligente y lo completamente adolescente, y el impresionante talento actoral de Roiland para encarnar diversos personajes por capítulo hacen de Rick and Morty parte de lo mejor no solo del 2019, sino de la última década. (Violeta Gómez)
5. Bojack Horseman
Si hubieran dicho antes de 2014 que una serie animada sobre un caballo parlante alcohólico sería una de las exploraciones más profundas sobre la depresión, el trauma y el lado oscuro de Hollywood, nadie lo habría creído. Luego de un par de temporadas en donde era casi imposible empatizar con el protagonista (la voz de Will Arnett), y en donde muchos chistes se hacían alrededor de un juego de palabras entre los nombres de animales y celebridades, la serie creada por Raphael Bob-Waksberg buscaría lugares más profundos no solo en Bojack, sino en todo el ensamble de personajes entrañables que hemos conocido, como Mr. Peanutbutter (Paul F. Tompkins), Diane Nguyen (Alison Brie) o Todd Sánchez (Aaron Paul). En su sexta y última temporada, Bojack Horseman no solo reflexiona sobre el mundo de la fama, también lo hace sobre su propia narrativa, recogiendo tramas de toda la serie para hablar de la manera en la que las decisiones que tomamos, muchas veces desde nuestro propio dolor y trauma, pueden llegar a afectar intensamente a quienes nos rodean. Bojack Horseman se ha transformado, al igual que su protagonista, en una historia profundamente madura que pone en la mesa muchos temas de los que se deberían hablar más. (Violeta Gómez)
6. Attack on Titan
De lo mejor que nos ha dejado el shounen (género de animé que tradicionalmente trata de acción y aventuras) en la última década, la adaptación del manga escrito e ilustrado por Hajime Isayama llega a su tercera temporada y además de mostrar una de las animaciones mejor logradas y dinámicas del medio, no pierde ni un solo segundo para explorar muchos de los cabos sueltos con los que la serie nos ha intrigado desde sus primeros capítulos, en donde se planteó una de las historias de fantasía más intrigantes de los últimos tiempos.
Que esta temporada logre un balance entre acción interminable y momentos de exposición narrativa da cuenta de la importancia de tomarse el tiempo para plantear un mundo y una historia concisa en temporadas anteriores, algo que sin duda alguna rinde frutos con el lugar que logra este animé en nuestra lista. (Violeta Gómez)
7. Final Space
Con su mezcla ganadora de humor y ópera espacial Final Space ha logrado en su segunda temporada mantener la atención del público al que sorprendió con su estreno el año pasado. A pesar de contar con menor presencia de actores y personajes importantes como el papel de David Tennant que se desdibujó esta temporada, sus creadores han logrado producir grandes episodios que recuerdan los mejores tiempos de Futurama. Final Space ha logrado superar de forma satisfactoria el fantasma de la segunda temporada para entregarnos arcos narrativos novedosos e inesperados que permiten seguir profundizando en sus personajes. Humor y fantasía espacial de primer nivel. (Diego Bolaños)
8. Rilakkuma and Kaoru
En el animé, abundan las narrativas que se centran en dos ejes: las historias fantásticas que se sienten más grandes que la vida misma, y las historias cotidianas, que reflejan lo introspectivo común. Ya hay exploraciones que navegan entre estos ejes, pero lo magistral de esta serie es la manera como lo logra y el respiro que genera dentro de un medio muchas veces frenético. ‘Rilakkuma and Kaoru’ es la historia de una oficinista japonesa citadina veinteañera y su cotidianidad. Hasta ahí suena como cualquier otro slice of life, pero hay que sumarle que Kaoru, la protagonista, no vive sola, tiene la compañía de dos osos de peluche con vida (Rilakkuma y Korilakkuma) y Kiiroitori, un pollito al que le gusta cocinar. Este trío de personajes fantásticos son el contrapeso a la vida de Kaoru, acostumbrada a la precariedad laboral y la ansiedad social de su generación. Historias expertamente contadas con la artesanía y dedicación que merece la animación cuadro a cuadro hacen de esta serie un merecido descanso entre tanto ruido en donde cada detalle y cada momento cotidiano con el que nos podemos relacionar es mucho más hermoso de lo que veríamos en nuestra realidad. (Violeta Gómez)
9. The Dragon Prince
¿Qué sucede cuando se juntan uno de los escritores de Futurama y Avatar: La leyenda de Aang y uno de los directores de la saga de Uncharted? Se obtiene una serie original de fantasía épica con personajes entrañables y complejos. La historia sobre la guerra entre las criaturas fantásticas y los humanos que ha durado miles de años explora en su tercera temporada lo que sucede cuando las nuevas generaciones heredan conflictos que no empezaron y como la relación con nuestro pasado es fundamental al entender cómo nos movemos hacia adelante. Una escritura fresca y con toques de humor que no le quitan la gravedad a los momentos emotivos junto a una animación dinámica que presenta infinidad de criaturas visualmente impactantes y personajes diversos hacen de esta serie una de las apuestas animadas más interesantes de Netflix. (Violeta Gómez)
10. Steven Universe Future
Últimamente se ha hecho visible el hecho de que la representación de la comunidad LGBTIQ+ en las series animadas ha sido mínima y que es necesario normalizarla si queremos que las nuevas generaciones crezcan con empatía y sintiendo que los personajes que ven en la pantalla resuenan con ellos. De esta reflexión han nacido diversas series animadas que tratan estos temas, siendo ‘Steven Universe’ de Rebecca Sugar, antigua escritora e ilustradora de ‘Adventure Time’, una de las más importantes. Luego de cinco temporadas (y una película que salió hace un par de meses) que exploraron la infancia y llegada a la madurez de Steven y sus compañeros, las gemas, tenemos la conclusión de esta historia en ‘Steven Universe Future’. La premisa de la serie, más allá de lo narrativo, plantea lo que sucede después del “Fin” y de los créditos finales en una historia. Cuando ya no existen peligros inminentes, cuando se ha explorado la identidad a profundidad y se ha sobrevivido a un inmenso trauma emocional, ¿qué queda?, ¿cómo se resume la cotidianidad? Estas preguntas y la manera como se abordan con versiones más adultas de los personajes que ya conocemos hacen de esta serie limitada una de las mejores del año. (Violeta Gómez)
11. Demon Slayer
En un género y un tipo de historia que perfeccionó Inu Yasha hace ya 20 años y en el que abundan los clichés, hacía falta un animé como Kimetsu No Yaiba (Demon Slayer) en donde los personajes no son insoportablemente dramáticos, en donde las peleas no duran seis capítulos y en donde la acción no ahoga la trama y el desarrollo de tanto protagonistas como personajes secundarios. A lo anterior se le suma una de las mejores animaciones en el medio que hemos visto últimamente y una producción sonora de la más alta calidad, desde los efectos de sonido hasta la banda sonora. Aunque hace poco culminó su primera temporada, Demon Slayer tiene todos los ingredientes para convertirse en un clásico contemporáneo. (Violeta Gómez)