Crash Bandicoot 4: It’s About Time (2020)
Si los años 90 fueron alternativos para los videojuegos, donde Sonic era algo equiparable a Nirvana, Crash Bandicoot sería como una especie de Candlebox o Silverchair, que tuvo una vida destacada, incluso después de esta década.
Este personaje significó la llegada de un nuevo competidor radical con la consola Playstation hacía 1996, yendo directamente por la cabeza de rivales como la veterana casa Nintendo y su mascota Mario Bros.
Luego de una prestigiosa exclusividad en Sony que trajo consigo los primeros tres títulos de sus aventuras, Crash cayó en una especie de olvido progresivo al ser trabajado desde otros estudios y al aparecer en juegos que insinuaban copiar los conceptos de títulos de karting y tipo Party. Así, el pasado 2 de octubre regresó en una nueva historia gracias a los estudios Beenox que, como parte de la gran casa Activision, lo han hecho retornar de forma progresiva, segura y victoriosa, desde títulos recientes como N. Sane Trilogy (2017) y Crash Team Racing: Nitro Fueled (2019).
Misma esencia, 100 % actualizado
A pesar de que Crash olvidó paulatinamente su peculiar estilo de plataformas hace un poco más de dos décadas, sus nuevos creadores supieron entender la necesidad de ponerlo a la altura y en el contexto de lo que había ocurrido con este género. Juegos como Donkey Kong Country: Tropical Freeze y Rayman Legends son prueba de que saltar de un punto A a un punto B, se volvió algo más complicado e incluso desafiante.
It’s About Time logra esto de manera certera, sigue la línea de las tres producciones previas, pero pone todo en una perspectiva retadora, donde no hay que dejarse engañar por las apariencias caricaturescas, este brilla por su dificultad y complejidad en cada uno de sus tableros. Todos los detalles en pantalla cuentan, corredores que pueden abrirse de un momento a otro solo con tener la curiosidad suficiente para investigar, pero ahora con nuevos aditamentos como los power-ups brindados por las máscaras cuánticas, las cuales aparecen en función de las características en cada uno de los escenarios.
Un árbol de personajes aún más explorado
Para los que recuerdan que pasó al final de Crash Bandicoot 3: Warped, este desquiciado héroe logró dejar encerrado al Doctor Neo Cortex dentro de un plano paralelo, junto a la pintoresca galería de villanos en esta historia, algo parecido a la zona fantasma de Superman. Sin embargo, estos enemigos logran fracturar dicha dimensión en aras de escapar, consiguiendo que las reglas del espacio tiempo se vean alteradas para poner en jaque el futuro del universo.
Un recuerdo importante que se retoma para el juego es que Crash no es el único protagonista, su hermana Coco Bandicoot también se convierte en un personaje jugable, además de otros nuevos como una versión alternativa de Tawna proveniente de otra dimensión. Así habrá que enfrentar a todas estas amenazas por diferentes periodos históricos entre escenarios como fortalezas tradicionales chinas, barcos piratas, ciudades dieselpunk y selvas llenas de ruinas.
El veredicto
Como una especie de reboot e incluso más cercano a un retcon, este juego omite algunas aventuras posteriores de Crash que no fueron exitosas, por lo cual crea un nuevo punto de partida desde los mejores y más gloriosos años del personaje. Resulta difícil pero a la vez divertido, aunque también demandante, porque implica muchas horas de juego dependiendo las puntuaciones que cada jugador desee obtener en los niveles.
Si usted quiere pasarlo sin mayores complicaciones lo puede hacer sin mucho esfuerzo, aunque si desea exprimir cada detalle, le tomará más tiempo y dedicación, pero valdrá la pena hacerlo debido a la cantidad de recompensas que se pueden obtener. Estas van desde atuendos nuevos para los héroes, hasta niveles ocultos y otros momentos atípicos dentro de toda su experiencia.
Las nuevas generaciones podrán encontrar un juego difícil y fácilmente se conectarán con el legado del personaje, mientras que los jugadores clásicos encontrarán una conexión hacia el pasado que se recarga gracias al estado actual del desarrollo de videojuegos. Sin duda, uno de los mejores títulos de plataformas del año, donde se ratifica que Crash no estaba muerto, solo andaba un poco en el olvido.