"Carisma" (2020) de Salt Cathedral

Un álbum que se convierte canción a canción en un lugar bastante acogedor para estos días.

Miércoles, 27 Mayo, 2020 - 06:59

Por: Gonzalo Rodríguez

Hace un poco más de siete años descubrí el sonido de Salt Cathedral -inicialmente bajo el nombre de Il Abanico- y nos enamoramos de la voz dulce de Juliana Ronderos y el infinito abanico de sensaciones que produce la música que crea junto a Nicolás Losada, particularmente electrónica de tempo suave, que arrulla y desconecta de la realidad.

Luego hubo un cambio sustancioso en su sonido, subieron el tempo, la velocidad, se vistieron de Caribe, quizá, buscando llevar un poco de nuestro sabor colombiano a Nueva York, su hogar hace ya bastante tiempo.

Invitaron a colaborar con ellos a numerosos artistas que se movían más por el sonido reggae y sus derivados, y eso fue cambiando poco a poco el curso de su propuesta musical, tanto que hoy es difícil elegir entre la lentitud de las melodías muy abajo de sus inicios o la bella sabrosura que marca su actual color sonoro.

"Carisma" (2020) es el disco debut de Salt Cathedral y es, definitivamente, un episodio del trayecto sonoro del proyecto que hay que abordar con volumen alto.

El disco comienza con “a lifetime with you”, una hermosa declaración de amor, bailable pero lenta y llena de percusiones variables e inestables que van contrastando con el beat que acompaña gran parte de la canción. Luego llega “muévelo”, que fue lanzado como sencillo, una de las primeras canciones que tenía frases en español y que nos mostraba lo que se venía musicalmente para el dúo. El recorrido continua con “Que corra el agua”, canción que sigue marcando la ruta musical y resaltando el amor como actor principal en la historia que narra el álbum; al final la canción tiene un cambio totalmente inesperado, bailable, casi frenético.

La cuarta canción vuelve a tener el inglés como idioma protagonista y vuelvo a pensar si me gusta más cantando en español o volviendo a sus inicios... y la duda sigue sin resolverse. “Rude Boy” podría ser de las primeras canciones que escribieron y que grabaron, por lo menos así se siente, da la impresión de ser fundamental para lo que terminó siendo "Carisma" y el nuevo sonido de Salt Cathedral.

Para “How Beatiful(she is)” llegan los dos únicos invitados del disco, Duendita y el Mc Bin Landen, que definitivamente le imprimen mucho poder a una canción que se ha destacado la programación de Radiónica y que seguramente muchos ya han bailado y están cantando.

Ya llegando a la mitad del álbum aparece “Tus Ojos”, un momento rítmicamente muy distinto al resto del disco y que probablemente fue pensada para el verano, para el baile, el sol; es cantada en español y con frases fáciles de corear. El curso sonoro vuelve a su estado natural con “Paris” y “Caviar”, que son la mezcla perfecta del pasado y el presente de Salt Cathedral; la canción al comienzo es lenta pero sutilmente llega a convertirse en una fiesta, que hoy es la mejor definición para el sonido del proyecto.

El cierre del disco inicia con “Te quiero olvidar”, canción que marca la curva musical del disco, y aunque es bailable, por momentos tiene un tinte de nostalgia y hasta tristeza; sentimientos que se experimental totalmente en “My love”, el único corte del "Carisma" que nos recuerda los inicios de Juliana y Nicolás en la música, un sonido lento, experimental. El cierre del álbum llega con la hermosa “A second chance”, que recurre nuevamente a esos momentos íntimos que combinados con la bella voz de Juliana se convierten en un lugar bastante acogedor.