Rafael Uribe Uribe: casa de la cultura
El barrio Palermo Sur, en la localidad de Rafael Uribe Uribe, es un ejemplo de cómo la apropiación ciudadana de espacios que antes estaban abandonados constituye una parte importante del tejido social. La Casa de la Cultura de Diana Turbay, ubicada en la calle 51 sur, exalta cómo a medida que los habitantes de la localidad se apropian de espacios de esta índole, los resultados saltan a la vista por su calidad.
En el marco del Primer Festival de la Chicha en Palermo Sur, las personas se congregan alrededor del sonido de la marimba. La música y los bailes tradicionales llevan el ritmo de la tarde mientras los asistentes disfrutan de un vaso de chicha preparado para los habitantes del sector y los curiosos que quieren hacer parte de la experiencia.
No es nuevo que este tipo de eventos tengan lugar en esta localidad de Bogotá. Hace un par de años, la iniciativa Hilando la Palabra se enfocó en una exposición fotográfica a cargo del colectivo Charalá y Hipérbole (SIC). La muestra, instalada en la Casa de la Cultura de Diana Turbay, desentrañaba el proceso de apropiación del antiguo CAI de la Policía, abandonado desde el año 2000 y acoplado en un centro de cultura y paz utilizando el arte como medio de expresión.
Otro evento del que se tiene registro es el Festival Internacional de Circo Entre Nubes, en la misma ubicación. Esta casa cultural cuenta con murales realizados por los habitantes del sector y, muchas veces, su cuidado está a cargo de los vecinos del barrio que se comprometen a cuidar las instalaciones.
En medio del jolgorio, Alejandro Acosta, habitante del sector, describe la actividad como un intercambio de saberes alrededor de la palabra y el alimento. Intercambio en el que participan desde niños hasta adultos mayores. Todos bailando, jugando tejo o simplemente conversando con un vaso de chicha entre las manos.
En esta localidad, bautizada así en homenaje al general de la Guerra de los Mil Días y abogado antioqueño, Rafael Uribe Uribe, la anatomía de sus calles se encarama en la montaña, lo que le da una sensación de perspectiva vertical de la que se benefician este tipo de festivales, pues se reúnen en un mirador que deja ver gran parte de la ciudad.
Es hogar del famoso Parque Estadio Olaya Herrera, en donde se celebra anualmente el Hexagonal del Olaya; el torneo de fútbol aficionado más importante de Bogotá.
Desde 1991 es reconocida como localidad y en sus calles se respira una vitalidad propia de la niñez. Justo debajo de la Casa de la Cultura de Diana Turbay se encuentra un skatepark en el que los niños y jóvenes se desplazan constantemente por las rampas y barandillas destinadas para este deporte, haciendo tronar la madera y lija de sus tablas sin descanso.
A medida que avanza el día y el Primer Festival de la Chicha llega a su fin, los asistentes vuelven a sus casas no sin antes colaborar con la organización del lugar. Disfrutaron de la muestra circense, la danza típica, folclórica y el torneo de rana y tejo en el que participaron personas de todas las edades.
Los tres tipos de chicha, bebida derivada del maíz fermentado u otros cereales, fueron la excusa perfecta para congregar a la comunidad una vez más y disfrutar de un espacio construido a pulso por los habitantes del sector. Un lugar en el que los niños encuentran una salida a los problemas que arrastra la calle y pueden enfocar toda su energía en el arte y en donde, además, los adultos mayores también pasan un rato agradable junto a sus vecinos.