Manizales y tres proyectos de música electrónica para rastrear

Los proyectos musicales con bases electrónicas en la ciudad de Manizales vienen en auge desde los últimos siete años. Cada vez vemos que son más los músicos que encaminados en esta corriente musical tratan de sacar adelante sus proyectos independientes y buscan colaboraciones entre sí con el fin de levantar la escena y generar público que pague por ver, oír y bailar.

Nadie dijo que empezar fuera fácil y menos si ponemos el contexto de artistas que residen en ciudades pequeñas, en donde con mayores dificultades se logra emprender con éxito. En estos casos todos los artistas coinciden en algo y es que su única salvación será el trabajo en colaboración.

El apoyo entre los artistas y así mismo la conciencia del público por apreciar el talento local, son las únicas bases que harán de estos unos grandes proyectos. Acá les presentamos tres proyectos que nacieron en la capital caldense y que tienen todo el talento puesto para sobrevivir.

Monster Cyclone

Monster Cyclone es un proyecto musical que nace en el 2014 liderado por Santiago Rubio López quien comienza a producir música electrónica desde géneros que fusionan sonidos del synthwave, glitch, ambient, drum and bass, breakbeat, entre otros, a partir del uso de sintetizadores digitales y análogos con influencias de artistas como Kavinsky, Moderart, Pendulum, Nosaj Thing y por su puesto Daft Punk.

Para Santiago su inspiración es contemplar la necesidad de experimentar un sonido específico y es eso lo que lo conlleva a crear una canción, “todo se resume al interés por explorar, eso es sin duda lo que me permite componer algo nuevo”.

Su más reciente álbum se titula Follow the Void (2017), contiene ocho canciones y se encuentra disponible en todas las plataformas digitales. Pero además desde ya Monster Cyclone viene preparando y soltando tracks del Follow the Void B Side, que contendrá varias canciones que surgieron a raíz del proceso de creación de este primer álbum con interpretaciones en vivo. Los espectadores encontrarán un sonido más oscuro y una exploración de sonidos con voces.

En cuanto a su visión crítica sobre el crecimiento artístico dentro de su ciudad, Santiago es realista y es consiente que para poder vivir de la música en la capital caldense hay que tocar puertas en otras ciudades: “Yo pienso que Manizales es una ciudad que no permite vivir de la música, es sí una ciudad que le permite al artista nutrirse de muchas cosas, pero no permite crecer económicamente y esto en general porque no hay muchos lugares para tocar y personas que paguen lo justo en equivalente a lo que cuestan los sintetizadores, las consolas y demás implementos que como artistas utilizamos para hacer música”.

“La ciudad tiene un crecimiento muy grande desde a academia, pero los proyectos hay que sacarlos adelante y falta apoyo mutuo entre los artistas también para que esto ocurra. Acá yo pienso que no debe haber competencia y si fuéramos más unidos podríamos tener apoyo en difusión más grande donde seguramente disfrutaríamos de que cada proyecto aportara un seguidor interesado en lo que tiene otro proyecto”.

Vagón Coyote

Bailar sin reglas (2017) es el segundo álbum de Vagón Coyote, un proyecto musical liderado por el músico, productor y compositor Andrés González, cuyo lema es Electrónica Crossover, pues la base de su música son los sonidos electrónicos, pero siempre con la inquietud de realizar canciones en distintos ritmos musicales, lo que los ha llevado a no encasillarse dentro de un solo estilo de la música electrónica.

Sus influencias vienen de toda partes, de la música que escucha y situaciones que vive o viven sus amigos, y aunque su influencia principal son los artistas electrónicos es un seguidor de la libertad que siente al poder generar sus propios sonidos en su computador y demás equipos, por eso es que a Vagón lo define como un proyecto de libertad que le permite hacer bailar y durante su producción ha tenido varias colaboraciones con agrupaciones como Coco Mano de Bogotá; Natalia Trujillo y la agrupación Colombiana de Electro Cumbia Los Mojigatos.

“La música independiente creo yo que ha tomado mucha fuerza, los mejores ejemplos son Bomba Estéreo, Mitú, Puerto Candelaria, Crew Peligrosos, que son artistas que han salido de esta escena independiente y es porque son trabajos juiciosos y bien hechos y eso es lo que que los lleva a girar permanentemente incluso en el extranjero.

Por cosas como estas yo creo en la música independiente y en las colaboraciones porque es así como artísticamente nosotros podemos enriquecer los proyectos, y también generar público.  Es claro que a ciudades como esta, como Manizales, les hace falta mucha capacidad de gestión, y no tanto porque no haya talento, porque lo hay, sino que falta que la gente trabaje con las agrupaciones locales con el fin de que se promuevan y sean auto sostenibles.

A los músicos nos toca hacer de toderos, tenemos que hacer la música, producirla, promoverla, comunicar, manejar redes sociales, management y es por eso, creo yo, que los proyectos se demoran tanto en salir, porque se convierte en un proceso largo y tedioso, pero ahí vamos a seguir con ellos”.

Julián Cardona

La pasión y el amor por la música de este músico vienen desde muy temprana edad, y aunque Julián empezó de lleno en su carrera como Dj productor apenas en el 2016, recuerda que desde antes de salir graduado del colegio ha venido trabajando con música electrónica, y tanto ha sido su amor por ello que incluso se ha desempeñado como docente de audio digital y electro acústica para impregnar a otros de su gran pasión.

Este Dj, enfocado en el House, su estilo predilecto para poner a bailar a las personas a su alrededor, no cuenta aún con un álbum grabado, pero constantemente ha empezado a compartir sus mezclas y sets en vivo con videos de alta proyección hechos en paisajes con una naturaleza tan increíble como la que rodea al eje cafetero.

Y aunque se declara un fan del House, también ha experimentado con el Deep fusión con elementos más originarios de la región andina como el tiple, el mismo instrumento con el que se interpretan bambucos y pasillos, logrando así “live sets” muy originales.

Para Julián la inspiración de su música se puede dividir en dos partes, primero en las cosas que ama y segundo en las cosas que le gusta hacer, teniendo así a la naturaleza y su familia, pero también a la energía de las personas que bailan sin parar los fines de semana, como guía e impulso para emprender nuevas técnicas de producción y aplicarlas en ese universo infinito que es la música electrónica.

En cuanto a su visión sobre la escena musical en Manizales hace especial énfasis en que todo es posible cuando los artistas se unen, y sin líos o envidias, se empieza a cultivar un público consiente de vivir una buena fiesta hecha con manos locales.

“Debemos ser conscientes que somos ciudad pequeña, pero por eso mismo es que los Djs, o músicos independientes, debemos compartir experiencias sin importar el género. Es muy común en nuestro país que todo el tiempo se esté mirando hacia afuera antes de mirar hacia adentro, y es ahí cuando se descuida la escena y no somos conscientes que con el trabajo local se pueden hacer eventos y fiestas increíbles”.

“Siento que hace falta la formación de público para poder que haya mucha más circulación y más eventos, también siento que al ser una cuestión tan relacionada con la fiesta y pasarla bien, uno lo puede tomar como proyecto de vida y otras personas no tanto, pero si uno lo quiere como proyecto de vida lo debe valorar bastante y en ese orden de ideas, se debe cobrar lo justo, porque todo el trabajo previo vale y justifica”.