Lo mejor del segundo día de Rock al Parque
Veintiséis shows integraron la segunda jornada de Rock al Parque 2019, que a diferencia de la primera estuvo marcada por la lluvía constante al finalizar la tarde, lluvia que se extendió hasta el cierre protagonizado por Sodom desde Alemania en el Escenario Plaza, Rita Indiana en el Escenario Lago, y un Dj Set de Rubén Albarrán en el Escenario Bio en reemplazo de El Gran Silencio, que anunció publicamente la cancelación de su show en el festival por por "causas ajenas a la banda".
94.518 personas asistieron al Parque Simón Bolívar de Bogotá para el segundo día de festival, y otras 5.076 estuvieron en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán para los 3 actos de 31 Minutos. A continuación, algunos de los shows más destacados de la jornada:
31 Minutos
(Chile)
Teatro Jorge Eliécer Gaitán
En 2003 la televisión latinoamericana recibió con los brazos abiertos una propuesta chilena que con el paso del tiempo se convertiría en uno de los referentes más claros en lo que a televisión educativa se refiere. De un formato sencillo donde diferentes títeres hacían parte de un noticiero empezó a nacer un proyecto multiplataforma que encontró en la música una manera para hablar con sátira, humor y sarcasmo, sobre diferentes temas de interés para la infancia, la juventud y la familia.
Las expectativas para su show en Colombia eran más que altas. Los trajo Rock al Parque para la celebración de los 25 años del festival y agotaron boletería para las tres funciones programadas en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán, donde personas de diversas generaciones se congregaron al rededor de un show lleno de sorpresas, habilidad musical, complejidad escénica, nostalgia y un tremendo despliegue de producción.
El show, para niños y adultos estuvo integrado por lo mejor del repertorio musical de 31 Minutos incluido en la serie de televisión, pero con una historia fresca y nueva, creada exclusivamente para este “Tremendo Tulio Tour”.
Con este show 31 Minutos se convirtió en el primer espectáculo infantil y familiar presentado por Rock Al Parque, y abrió el espacio para que en futuras ediciones se abra el espectro a nuevos formatos, narrativas y públicos.
Los Deltas
(Banda Invitada Crea)
No es un secreto que abrir un festival, sea cual sea, es un reto, pero si hablamos de los 25 años de Rock Al Parque la responsabilidad es mayor. De manera juiciosa, cinco proyectos del Programa Crea de Idartes, que busca acompañar los procesos de las bandas emergentes bogotanas, cumplieron su cometido y presentaron su propuesta: Los Deltas es una de ellas.
Resulta interesante encontrarse entre la nueva sangre del rock bogotano sonidos como los que exploran Los Deltas, que coquetean entre el psychobilly y el rock and roll. Es un proyecto al que se le nota el trabajo y la construcción de una estética sonora y una puesta en escena. El Escenario Lago fue su casa, le dieron una apertura digna de un día y una tarima arriesgada, alternativa.
Odio a Botero
(Show especial)
Pasaron 11 años para volver a ver a la banda en Rock al Parque y qué mejor momento que este, los 25 años del festival, y con un René Segura mordaz y sarcástico, dispuesto siempre a reirse de todos y de sí mismo, de nuestras realidades, de nuestro país, de quienes nos gobiernan y han llevado el lugar que habitamos a un estado verdaderamente desalentador.
A RAP 2019 Odio a Botero llegó además con uno de los regresos discográficos más esperados de la escena musical alternativa colombiana de los últimos años, fue en 2017 que salió a la luz el aclamado Bardo, y con él la "banda de culto" en la que se habían convertido, pasó de clásico local a ubicarse en nuestro presente con un discurso renovado y fresco, sus shows en vivo son muestra de todo ello, Rock al Parque fue una vez más su casa.
Pedrina
(Show especial)
Las tarimas de Rock al Parque han sido parte de la historia de Pedrina y su camaleónica trayectoria artística. La vimos en el festival con Hotel Mama y luego con Pedrina & Rio, proyecto con el que logró consolidarse dentro de la escena musical alternativa del país y girar por el mundo vestida de rosa pastel. De esa Pedrina quedan solo las canciones, que de hecho sigue cantando, pero que ha transformado y adaptado a su nueva imagen, la de rubia imponente y seductora, esa que se adueña de la tarima conquistando nuevo público.
Pedrina se arriesgó y ganó, su propuesta actual va por un camino que escasas artistas de la escena independiente colombiana han explorado, y si el público que la vio en Rock al Parque sirve de termometro, el futuro es más que prometedor. Curioso y encantador fue ver a tantos hombres cantando letras como las de 'Enamorada' o 'Malo', hombres de todas las edades, y de diversas aparciencias, parejas abrazadas, mujeres solteras, amigos en parche y hasta metaleros con los ojos cerrados bailando el pop de amor de Pedrina que ahora resulta seductor.
Eruca Sativa
(Argentina)
Lula Bertoldi, Brenda Martin y Gabriel Pedernera no fallan. Verlos en vivo es ir a la fija, tienen un show compacto, vibrante, poderoso y guitarrero, uno de los sólidos del rock iberoamericano.
La relación de Eruca Sativa con Colombia es relativamente nueva, llegaron tras haber lanzado Barro y Fauna (2016), su más reciente larga duración, y parece ser que la historia apenas comienza. En Rock al Parque las recibimos en el Escenario Lago y quedó claro que pueden con mucho más que eso, que se los debemos, la lluvía no fue ningún impedimiento para que quienes iban a cantar con ellas lo dejaran todo y pidieran más.
The Claxon
(Show especial)
El segundo día de Rock Al Parque empezó con un sol radiante que invitaba a bailar, celebrar, disfrutar… y que mejor manera de hacerlo que con los sonidos alegres y enérgicos de The Klaxon, que se subió al escenario de Rock Al Parque por quinta vez con una misión clara: mantener el ambiente caliente y festejar, no solo los 25 años del festival, sino sus 19 años de carrera artística.
Con 18 músicos en escena y una serie de arreglos musicales especiales, la banda sorprendió al público con una propuesta arriesgada y llena de destreza instrumental. Además, su fusión entre Ska, Funk, Bolero, Jazz y Punk, sumado a letras directas, cotidianas y de resistencia, hicieron de su espectáculo un show compacto, divertido y potente.
Acidez
(México)
Hubo 2 componentes que marcaron el Escenario Plaza durante esta jornada del 30 de Junio, el Punk y el Thrash Metal. Si bien las propuestas participantes brillaron por estar definidamente en uno de estos frentes, vale la pena decir que Acidez se ubicó en el límite de ambos, ya que conjugaron lo mejor del hardcore punk con el crossover.
Compactos, firmes, eficaces y directos fueron cada uno de los temas dentro del repertorio de este cuarteto tapatío, a quienes se les sintió una clara influencia del Street Punk de los años 80 y 90, propiamente de bandas como The Casualties, The Exploited y Discharge.
A pesar de la lluvia, estos punkeros pusieron en sintonía a todo el público, el cual hizo uno de los ‘wall of death’ más grandes en esta edición de 25 años. Una banda para ponerle atención dentro del movimiento punk en Latinoamérica.
The 5 6 7 8's
(Japón)
Con 33 años de carrera encima llegó al Escenario Lago el magnífico power trío japonés The 5 6 7 8's, una banda que entiende perfectamente el universo del surf rock, el rockabilly y el garage rock. Con maestría estas tres japonesas conmocionaron al público con un show en el que no fueron necesarias las palabras.
Muchos las recordarán por haber hecho parte de Kill Bill (2003) y no en vano Quentin Tarantino vio en esta banda una sencillez y contundencia que envuelven. Firmadas por Jack White en su sello Third Man Records, Yoshiko, Sachiko y Akiko dieron una clase de elegancia musical y nos dejaron boquiabiertos.
La Doble A
(Medellín)
Una conversación de tres. Una reflexión de tres. Un manifiesto musical de tres amplificado en miles a través del escenario Bio. Tres elementos: Sierra, Camilo y Nicolás construyen una potencia rockera llamada La Doble A que desde Medellín retumbó en la Capital colombiana. Hace rato no veíamos un show tan potente a nivel nacional, con tantas texturas que permiten hacer de cada canción un viaje por la historia del rock and roll.
Verdadera sorpresa festivalera y punta de lanza para lo que debemos entender como rock hoy en día. Distorsión con valentía que atraviesa la fibra y en cada letra nos pone a pensar en una realidad que no podemos ignorar.
¿Es normal que todo nos parezca tan normal? No. No lo es. Y tampoco es normal ver en la actualidad una banda de rock nacional que no obedece a ninguna fórmula, que no es pretenciosa, que trabaja por la música y no por el like y que sobre todo cautiva con un show en vivo tan potente como el de la La Doble A.
La Vela Puerca
(Uruguay)
Estos uruguayos tenían una deuda de más de 24 años con Colombia. Esta fue su primera visita al país, y sin importar la lluvia, el frío, y la espera, La Vela Puerca encendió el escenario Bio con su energía, su luz y su visión esperanzadora y de celebración. El mensaje fue claro: La vida es difícil, tiene subidas y bajadas pero somos nosotros quienes nos encargamos de cambiarla y hacerla mejor.
A pesar del esfuerzo que requiere resumir 24 años de carrera en una hora, la banda logró condensar lo mejor de su repertorio y presentarnos grandes clásicos como Zafar, El Viejo, Va a Escampar y Llenos de Magia, sin dejar de lado sencillos tan recientes como Casi Todo y La Nube, pertenecientes a su más reciente producción: Destilar (2018).
Alegría, euforia y profundas ganas de vivir quedan tras un concierto de la banda, que se despidió con la promesa de volver a tierras colombianas y seguir contagiándonos de esperanza.
Rita Indiana
(República Dominicana)
¿Qué fue primero, la letra o la melodía? En Rita Indiana los tiempos se entrecruzan en la creación, o por lo menos eso percibe uno cuando la tiene en frente en el escenario interpretando parte del repertorio que la ha ubicado en una delgada frontera entre lo moderno y lo tradicional. No es sólo merengue, no es rock and roll, tal vez es una posición desenfadada más cercana al punk. Un diálogo constante de dónde venimos y el futuro que vamos inventando.
Una apuesta política, activismo musical en tarima. Anarkomerengue dominicano llamarse después de verla en el Escenario Lago de Rock al Parque y dejarse llevar por los ritmos y las historias que fue hilando en un show de aproximadamente 45 minutos para el público colombiano.
Rita es todo, sí, es todo lo que uno puede esperar de una mujer creadora de este tiempo. De una mujer que con orgullo y valentía hace lo que le nace de las entrañas y que no juega con ningún artilugio para ser aceptada. Es lo que es y esa honestidad arrolladora logra encantar y poner a reflexionar a todo el que se la topa. Ayer el Rita Indiana brilló con luz propia.
Curupira
(Convocatoria Distrital)
Rock al Parque se había demorado en tener a Curupira. Para entender la música colombiana, y sobre todo, la nueva música que nos ha permitido darle la vuelta al mundo, hay que empezar por el principio y justo ahí está este guardián de la selva amazónica bogotana musical que el día de ayer en el Escenario Bio brindó un viaje hipnótico psicodélico que nos puso a navegar entre el jazz, el rock y la música tradicional.
Este tipo de apuestas en tarima son los puntos de giro que necesita el festival. El lugar en dónde se encuentran las generaciones, la reinvención del sonido que en sí misma constituye un acto contracultural, esencia misma del Rock and Roll.
Ver a Curupira en Rock al Parque puede que haya causado una sensación muy similar a la que tuvo más de uno en tiempos de Woodstock, el no poder descifrar a qué mundo pertenecía ese sonido hipnótico que emanaba del lugar. Ver en vivo a esta banda fue pensar en Zappa y la escuela del progresivo, pensar en quienes han decido no repetir fórmulas y deconstruir el sonido, y ahí en ese punto se han convertido en giros musicales fundamentales en la historia.
Ayer tuvimos una clase magistral de nueva música colombiana en Bogotá. Curupira logró inspirar. Y sí, hace rato debió haber estado en este festival. Menos mal llegó la oportunidad.
Sodom
(Alemania)
Tom “Angelripper”, líder y único miembro original de esta veterana agrupación teutona, logró echarse al hombro la responsabilidad de cerrar con aplausos el segundo día de Rock al Parque, encabezando además al conjunto de nuevos integrantes que actualmente conforman a Sodom.
Si bien su propuesta no resulta para nada desconocida, debido a las múltiples presentaciones que han realizado en nuestro país, el público respondió de manera fiel, completos adeptos a la velocidad y la contundencia de cada una de las canciones de la banda.
Dicho aprecio fue retribuido por el propio “Angelripper”, quien en un momento detuvo el show para ponerse una camiseta de la Selección Colombia y así seguir destruyendo la tarima.