La nueva sangre de la música de Medellín en dos bandas
Asuntos Pendientes y No Señal, dos grupos de Medellín que van creciendo, y con ellos una nueva generación de sonidos enérgicos.
La potencia en su sonido, la juventud, pero también la disciplina y el hecho de que iniciaron su proyecto musical desde adolescentes, son elementos que tienen en común estas dos bandas de Medellín que, a través de años de sonidos y aprendizajes, han crecido hasta llegar al 2016, año del lanzamiento de su ópera prima.
Asuntos Pendientes
Sus integrantes están recién graduados de universidad, o incluso aún en curso. Hace 7 años y sin saber mucho sobre cómo tocar un instrumento, montaron una banda. Aprendieron en el camino, grabaron sus primeras canciones y fueron depurando su sonido. Este año fue su Punto de inflexión, nombre que lleva su álbum debut y que recoge en 12 canciones de dónde vienen musicalmente hablando, pero también hacia dónde están orientadas sus búsquedas.
Teniendo vientos y guitarras como ejes transversales de su sonido, combinan ska, reggae, rock y algo de core haciendo canciones que hablan, finalmente, de ellos mismos, pero que se van convirtiendo rápidamente en propiedad de muchos jóvenes que, como ellos, son movidos por el sonido.
No señal
Rebeldía y potencia se podrían usar como adjetivos para hablar de la música que ellos hacen. Todos van por caminos distintos, desde la ingeniería, pasando por la comunicación, hasta el arte urbano, y así mismo todos tienen unas influencias diversas. Pero la combinación de ellas da como resultado lo que han decidido llamar 'hard rock a lo criollo’ que en escenario funciona como 5 sujetos moviéndose por todas partes, como si tuvieran tanta energía en sí mismos que no fuese sino la tarima el lugar para dejarla salir.
Están a punto de lanzar su primer disco, que se llamará Introducción al caos y del cual ya han mostrado algunas canciones en vivo, que dan fe de esa fuerza que lleva su música, en guitarras distorsionadas, baterías rápidas, pero también en letras que, desde sus puntos de vista, refleja la realidad de vivir en un país como Colombia.