La Cali independiente
La sultana del Valle se ha anticipado a la historia de Colombia desde hace mucho. El 3 de julio de 1810, es decir, 17 días antes de que el país diera su grito de independencia, la ciudad ya había hecho su propia proclama. Por eso el himno la declara como la precursora de la Independencia y fiel heraldo de la libertad.
Esa independencia ha caracterizado a los caleños por años. Por lo tanto, no es extraño que cuando hay acontecimientos importantes para el país, Cali tiene su propia voz.
No podemos olvidar que es una ciudad con una población que resultó del mestizaje entre españoles, indígenas, mulatos, que a su vez ha recibido a desplazados del pacífico colombiano y se ha convertido en una de las cinco ciudades con mayor población venezolana en el país según Migración Colombia.
Con todo lo que ha pasado en el 2021, la sucursal del cielo que el 25 de julio cumplió 485 años, ha sido rebautizada popularmente, ahora es “la capital de la resistencia”. Y sí, resulta que algunas iniciativas que han surgido desde los barrios, los artistas, emprendedores, líderes, han demostrado esa resistencia e independencia con lo que hacen.
Así sucede en Petecuy, un barrio cuya historia ha pasado por el dolor del desplazamiento, la guerra por el microtráfico, el hambre pero también donde han existido valientes como Gustavo Gutiérrez, un líder comunitario que cree fervientemente que cambiar balas por libros, es una misión heroica y posible.
Una idea que surgió hace 15 años con la Corporación Biblioghetto para promover la lectura, ahora, Gustavo le está apostando a otro sueño, un comedor infantil nocturno.
“Son momentos difíciles para nuestra ciudad, si antes nuestras comunidades vivían en dificultad, hoy es cierto que la situación es aún más difícil, nada ha cambiado. La violencia, el hambre, el olvido, el miedo, sólo han cambiado de lugares. Por ello creemos que es necesario articular acciones para garantizar la vida de los niños y las niñas. El Comedor Infantil Nocturno se crea con la intención de combatir el hambre y la desnutrición en todas sus formas. Seis madres del sector de la Calle del Color han aunado esfuerzos para que todos los días a las 7:00 pm, haya alimento en la mesa”, expresa Gustavo Gutierrez.
Según el informe Cali Cómo Vamos, la población joven vive principalmente en la zona del oriente, lugares con mayor necesidad de atención por parte del Estado. Esta iniciativa en este momento está buscando apoyo para la continuidad de la labor con donaciones que se pueden hacer a través de una plataforma de crowdfunding.
Esta es una ciudad con su propio lenguaje, donde se pega el mira ve, así no seas de acá. En esta Cali calentura como muchos también la llaman, la independencia se ha evidenciado también en sus artistas, el movimiento gráfico, la lucha para que espacios como La Linterna permanezcan. La cultura en su totalidad, que en este momento está llamando la atención para tener alternativas, sostenerse y hacerle frente al contexto actual.
La Cali independiente suena así:
“Dime si puedo”, una canción de la agrupación Afro Legends, que confiesa su amor por el territorio y saca a la luz el dolor del destierro que aún se guarda desde la ciudad. Una producción musical que explora nuevas maneras de conectar a los pueblos y la ciudad.
Car3suc1o, artista caleño apasionado por el hip hop, el sampling, los beats y la alquimia sonora.
“Oílo” hace parte del disco Los Últimos Buses de Colores (2020) de La Mambanegra, un vinilo de colección y larga duración que hace tributo a los “dinosaurios de metal” que recorrían la Cali vieja.
“'Oílo' es la puerta de entrada a esta narrativa que mezcla estéticas del pasado y del presente, es una invitación a escuchar una versión sonora de Cali, de sus Barrios, de sus calles, es una ruta que nos cuenta cómo dentro de esos buses teníamos una banda sonora llamada Salsa, ahí aprendimos de los Van Van de Cuba, del Gran Combo de Puerto Rico, de La Fania All Star y su sonido Neoyorquino y de una u otra forma esos ecos se pueden escuchar en este track”, dice Jacobo Vélez (El Callegüeso).
Pablo Alhach es un productor y músico de Cali, desde una temprana edad ha estado involucrado en la escena musical de la ciudad. Recientemente lanzó su segundo sencillo “Vente a Cali”, donde combina su pasión por la música de su región con el arte de hacer bailar. Teniendo en cuenta los tiempos difíciles por los que Cali está pasando, Pablo considera que independientemente de las creencias o posturas políticas, los caleños debemos ponernos de acuerdo en que vivimos en una de las ciudades más especiales del mundo, y que cada uno de sus habitantes generan esa calidez y sabor que tanto se disfruta de Cali. Por esta razón “Vente a Cali” y su video musical, buscan reunir la esencia de este sentimiento.
Cali tiene mucho por decir y por mostrar. También mucho por sanar. Es una ciudad chévere, con necesidades inmensas como las de todo el país pero que hace lo que está a su alcance para superarse, para ser resiliente.
Son 485 años los que ya tiene la capital vallecaucana, la precursora de la independencia que sigue creando, que tiene una gracia divina y que ante todo sigue adelante porque como dijo Rafael Muñoz: “Pa’ lante es pa’ allá”.