Chévere Pensar en Voz Alta: elecciones regionales en Cartagena
En Chévere Pensar en Voz Alta estamos haciendo una serie de programas por diferentes ciudades de Colombia de cara a las elecciones regionales del domingo 27 de octubre. El objetivo: hablar de los problemas, necesidades y retos desde el sentir de la gente. Es por esto que, más que candidatos, estaremos conversando con personas que desde iniciativas y proyectos han estado ejerciendo su ciudadanía para transformar positivamente la realidad.
Desafortunadamente no podemos estar por todo Colombia, ni abarcar todas las problemáticas de los lugares que visitaremos, pero esta es una invitación abierta a que, lejos de banderas, cada persona busque mirar qué es lo mejor para su ciudad. En Radiónica, ya sea por redes sociales, teléfono o presencial en los eventos, esperamos que nos ayuden a alimentar un diálogo en tiempos donde se escucha poco.
Bienvenidos a este especial, sigan el recorrido de Chévere Pensar en Voz Alta y, mejor aún, repliquen la dinámica con sus comunidades para que nuestros destinos sean elegidos por ustedes.
Pueden leer y escuchar otros capítulos de este recorrido:
Cali
Pereira
Bucaramanga
Pasto
Barranquilla
Santa Marta
Riohacha
CARTAGENA: Brecha social y violencia de género
Arrancamos la segunda mitad de este recorrido de Chévere Pensar en Voz Alta previo a las elecciones regionales del 27 de octubre. En esta ocasión, estaremos viajando por el Caribe colombiano y nuestra primera parada fue la ciudad de Cartagena. De la mano de Adriana Díaz, nuestra corresponsal en esta parte del país, identificamos dos temas urgentes para la sociedad cartagenera: la brecha social y la violencia de género.
La conversación alrededor de estas dos temáticas, que tuvo lugar en la Alianza Francesa de Cartagena, que nuevamente nos abrió las puertas, tiene justificaciones claras: por un lado, la capital del departamento Bolívar, junto con Cali, es la ciudad más pobre entre las siete principales capitales de Colombia. Por el otro lado, aunque la violencia de género claramente no es algo exclusivo de Cartagena, en una encuesta de percepción, el 88% de los cartageneros consideró que el abuso contra las mujeres en la ciudad es frecuente.
Para la conversación invitamos, en primer lugar, a Breyder Villalba, líder juvenil del barrio Nuevo Paraíso y gestor cultural. Y en segunda instancia a Ana María González, directora de la Fundación de Educación Multidimensional, una organización colombiana sin fines de lucro que opera desde Cartagena y que tiene como objetivo trabajar y potencializar a las comunidades por medio de proyectos de desarrollo sostenible.
A continuación complementamos con algunos datos lo conversado durante el programa, que pueden escuchar completo al final del artículo.
Brecha social
Lo primero que hay que señalar es que, según Cartagena Cómo Vamos, un programa que hace seguimiento y evaluación de la calidad de vida los cartageneros y que tiene como propósito contribuir al desarrollo de gobiernos efectivos, transparentes y ciudadanos más informados, responsables y participativos, hay dificultades para acceder a datos confiables que den cuenta de la calidad de vida en la ciudad.
Sin embargo, con la información que hay a la mano, el programa indica que, en términos generales, “Cartagena no presenta una mejora significativa en su calidad de vida”. Y si bien en asuntos puntuales como la tasa de homicidios, la mortalidad materno-infantil, el embarazo adolescente y la deserción escolar presentaron un mejor comportamiento comparativamente con el 2017, las muertes por infección respiratoria aguda aumentaron de manera alarmante y persisten los retos históricos en educación, salud, vivienda, ambiente, seguridad, saneamiento básico o empleo.
Si nos centramos alrededor del tema de la pobreza, como bien lo señala el citado estudio, aunque en el 2018 siguió disminuyendo luego de su incremento en 2016, el 26% de la población, es decir, más de 268 mil cartageneros vive bajo esta condición y el 3%, lo equivalente a alrededor de 35 mil personas, vive en la indigencia. Como se mencionaba al principio de este artículo, eso convierte a Cartagena, junto con Cali, en una de las las ciudades más pobres entre las siete principales capitales de Colombia. Aquí cabe resaltar que los habitantes que afrontan las peores condiciones de vida, como lo señaló también nuestro invitado Breyder Villalba, están en la zona rural insular en donde hay alrededor de 25 mil personas sin acueducto y 45 mil sin alcantarillado.
La ciudad tiene 420.000 personas que se ocupan en alguna actividad y el 55% de estas trabajan en la informalidad. Esto influye en que los ingresos promedio por habitante fueron, en 2018, inferiores en un 29,3% al salario mínimo mensual vigente de ese año, que era de $869.453. Y a esto hay que sumarle lo dicho por nuestra corresponsal en la región Caribe, Adriana Díaz: 100 mil personas, que equivalen al 10% de la población sobreviven con 2800 pesos diarios, es decir 250 mil pesos mensuales. En contraste, el 1% más adinerado llega a ganar 1400 millones de pesos mensuales.
Como bien lo señala el cronista Juan Gossaín, la realidad social de Cartagena no encaja en el auge económico de la ciudad, al ser el primer destino turístico de Colombia, contar con el puerto marítimo que más mercancía mueve en el país o tener un boom industrial sin precedentes. Incluso, se puede señalar, por ejemplo, que el ingreso laboral promedio del sector turístico genera 30.000 puestos de trabajo con salarios de $489.000, que tampoco equivale a un salario mínimo.
Para nuestro invitado, Breyder Villalba, la alcaldía de cartagena está en deuda con la política pública de juventudes. Incluso considera que el hecho de que no haya una Secretaría de Juventudes que se encargue puntualmente de este aspecto, hace que muchos no logren encontrar las posibilidades de optar por opciones diferentes de las que muchas veces les marca en entorno.
Para él, la historia ha demostrado que muchas de las glorias deportivas o artísticas de la ciudad vienen de los barrios periféricos de la ciudad, por lo que insta a invertir en este sentido, dado que la cultura y el deporte son además formas de integrar a la comunidad en actividades y construir así tejido social.
Violencia de género
Según cifras de la ONU, el 70% de las mujeres sufren violencia en su vida en el mundo. El número es apabullante y es una temática que debe ser central en cualquier sociedad. Y aunque claramente en Colombia también es un problema que se extiende por todo el territorio, decidimos tratar esta problemática en el caso particular de Cartagena.
De acuerdo a cifras manejadas por el Centro de Observación y Seguimiento al Delito (Cosed), en la primera parte del año un total de doce mujeres fueron asesinadas en diferentes circunstancias en todo el departamento de Bolívar. Cartagena es la población que concentra la mayoría de los casos, registrando siete muertes violentas de mujeres, cinco de ellas con arma de fuego y dos con arma blanca o cortopunzante. Cinco fueron catalogados como feminicidios, es decir como el acto de violencia extrema contra las mujeres por el hecho de ser mujeres.
Conectado con lo anterior, según Cartagena Cómo Vamos, el 66% de los encuestados afirma que en la ciudad no se respeta a las mujeres y el 88% considera que la violencia contra la mujer es frecuente en la ciudad. La percepción es clara. Por su parte, el Cosed declaró que de los 1.015 casos de violencia de pareja en 2018 en Cartagena, 968 víctimas fueron mujeres. Y en suma, de cada diez mujeres tres son violentadas. El tipo de violencia más común en contra de las mujeres, acorde con Cartagena Cómo Vamos, es física 42%, sexual 25%, verbal 15%, psicológica 9%, otra 6% y económica 1%.
Al respecto, nuestra invitada Ana María González, explica que además de estas hay otras violencias que deben ser identificadas, pues esto afecta el hecho de que las rutas a las que pueden acudir las víctimas funciones o sean más efectivas. Además, es clave la educación sexual desde temprana edad, con el objetivo de que niños y niñas identifiquen qué es el maltrato, muchas veces naturalizado dentro de nuestra sociedad.
Otro tema que tiene que ver con la violencia contra la mujer es la prostitución que se está dando en Cartagena. Quizás todos se enteraron cuando encarcelaron a Liliana Campos Puello, más conocida como La Madame. Hace poco ella reconoció ser el cerebro de una red internacional de prostitución y explotación sexual que tuvo origen en La Heroica, pero con alcance a varias ciudades como Miami, Ciudad de Panamá, Ciudad de México o Cancún. En el marco de su captura fueron atendidas alrededor de 250 víctimas, entre mujeres y menores de edad, acorde a cifras de la Fiscalía.
El director del Departamento Administrativo de Salud de Cartagena (DADIS), Antonio Sagbini, señaló en una entrevista telefónica con Efe que un censo de 2017 muestra “que alrededor de 656 mujeres ejercen la prostitución en Cartagena”. Aunque aclaró que no contaron las trabajadoras sexuales de bares ni las que se contactan por llamadas telefónicas, por lo que la cifra puede ser mayor. Además afirmó la población pudo haberse duplicado del 2017 al 2018 por la llegada de venezolanos.
Para nuestra invitada Ana María González, desde las bases hay esfuerzo comunitarios por una conciencia de género, pero hasta hoy es un esfuerzo que no es acompañado por gobernantes y políticas públicas.
Otros temas que los asistentes complementaron o comentaron fueron:
- Hay que invertir más en educación y cultura.
- Hay que disminuir aún más la deserción escolar.
- Hay que pensar no en la cantidad de turistas sino en la calidad del mismo, buscando un impacto positivo de este en la ciudad.
- Se debe tener cuidado con seguir incentivando el turismo depredador
- Hay que mirar al mar y promover el deporte náutico en una ciudad rodeada por agua
Escuchen el programa completo a continuación y no se pierdan #CheverePensarEnVozALTA de lunes a jueves desde las 7 PM: