El buñuelo más grande del mundo
En el municipio más pequeño de Colombia, Sabaneta, ubicado al sur de Medellín, se prepara año a año la masa que da vida al buñuelo más grande del planeta. Este gigante bocado de felicidad es atracción gastronómica y turística para los visitantes al restaurante El Peregrino.
Ya es tradición, los buñuelos hacen parte del ADN de los paisas, los hacen de todo tipo, rellenos de arequipe, de mora, de guayaba, pero los famosos en todo el país son los “normalitos”, los de queso que se voltean solos cuando caen en el aceite caliente.
En diciembre, el buñuelo se hace más común que las luces y el árbol de navidad; todos quieren comer uno y repetir, por esa razón, el restaurante El Peregrino le apuesta al buñuelo como atractivo decembrino, por eso no solo hacen el más grande del mundo, sino también hacen el pesebre con figuras de masa de buñuelo.
Sí, son los mismos creadores del pesebre de buñuelo, del agua de panela más deliciosa y del chicharrón más carnudo, los mismos del buñuelo más grande del mundo, uno de los atractivos turísticos de Sabaneta, Antioquia, allí se prepara desde hace 20 años el buñuelo cuya preparación tarda 12 horas, y eso sin contar las ocho horas que tarda en quedar bien frito, hecho que implica voltearlo... ¡Vaya trabajo!
Los 18 cocineros de este lugar, al mando de Pedro Vásquez y Lucrecia Osorio, se preparan estudiando las condiciones y temperatura ideales para que su mole de harina no se raje y sea una circunferencia perfecta.
500 litros de aceite, 100 quesitos, 50 tazas de harina, 50 huevos y ocho personas que se encargan de la preparación, dan como resultado un gigante de 80 libras de peso que luego de la fama momentánea de las festividades decembrinas y de las fotos de los turistas, termina reducido en agua masa para caballos y cerdos.
¿Se les antoja a ustedes este buñuelito?