Crónicas de Caravana: el romance caribeño en Barranquilla
Con el cálido clima de Barranquilla, comenzó el primer día de rodaje de la Caravana Radiónica 2020 en la región Caribe. Con todos los cuidados que implica una grabación en plena pandemia, iniciamos una jornada cuya preproducción había estado planteándose hace un tiempo.
El primer destino fue la casa de Inty Buelvas, una realizadora audiovisual radicada en el Atlántico, proveniente del Carmen de Bolívar en los Montes de María. El objetivo: escuchar la experiencia de una mujer que ha rescatado tradiciones gastronómicas desarraigadas durante el conflicto armado y que ella publica en ilustraciones que sugieren ingredientes o recetas para distintos estados de ánimo, se difunden a través de su página de Instagram.
Durante la mañana, mientras el equipo de producción escuchaba su testimonio, conocimos también su versión del mote de queso en una fusión montemariana y monteriana, pues esta incluye berenjena, suero y ahogao además de los ingredientes base que son el queso y el ñame (tubérculo cultivado en el Caribe y en el Pacífico, proveniente de África).
La segunda parada durante aquella primera jornada de grabación incluía algunas locaciones como el Mercado público, el Paseo Bolívar, la Plaza de San Nicolás y la carrera 50, que en Barranquilla se ha convertido en una avenida ilustrada por los grafiteros propios y foráneos. Allí, tras múltiples intentos, el realizador, el director de fotografía y la segunda cámara, lograron capturar mi introducción al capítulo, pues es bien sabido que mi risa es nerviosa con cámaras al frente.
El segundo día de rodaje, inició en el restaurante Palenque Kusina Mestiza, lugar en el que, de la mano del dulcero y comunicador social Kelvin Luna y el cantador de bullerengue Mathieu Ruz, aprendimos el proceso de elaboración del dulce de coco.
Fue una preparación amorosa, que se concibió con cantos y cuyo resultado se percibía a partir de la conexión que se generó, incluyendo a los miembros del equipo de grabación de aquella producción de dulce y la celebración alrededor del alimento.
La llegada del mediodía amenazaba con lloviznas, sin embargo, el tiempo estuvo de nuestro lado: la siguiente ruta era la playa de Puerto Colombia, Atlántico, cerca al malecón, lugar al que llegábamos con la entusiasta agrupación de bullerengue Tonada, un ensamble musical conformado en su mayoría por jóvenes amantes de la música tradicional que tiene como principio la salvaguarda y la preservación del patrimonio musical del Caribe colombiano.
El grupo conformado por los cantadores Mathieu Ruz, Stefany Cotera, Febe Merab Córdoba y Diomedez Meza, los coristas Mayra Martínez, Diego Valbuena y José Luis Mesa y los percusionistas Jaime Consuegra, Jimmy Ledesma y Camilo Romero, lleva en las venas los ritmos tradicionales caribeños y al comenzar a grabar los cánticos de bullerengue frente al mar Caribe y compartir con ellos el dulce preparado por Kelvin fluyó todo como un proceso natural.
La inclusión de Kombilesa Mi en el material audiovisual, fortalece la perspectiva contemporánea de los saberes heredados. Vean el video completo.