Así se vivió el segundo año del Festival Internacional Eje Rock en Pereira
Con un ingreso totalmente libre, la tarde del Eje Rock trascurrió con un clima fresco que permitió a los más de 7 mil asistentes disfrutar de 10 horas de música con invitados locales, nacionales e internacionales.
Por segundo año consecutivo el Eje Rock estremeció los cuerpos de sus asistentes en los alrededores de la Villa Olímpica en Pereira, teniendo como epicentro la plaza del obelisco a la que acudieron alrededor de 7 mil personas de todas las edades.
A la 1 de la tarde el honor para abrir el festival fue para la banda de punk pereirana Los Murdock Punk & Roll que entonaron las canciones de su más reciente álbum Otras Histerias (2015) mientras el público tímido empezaba a llegar. Su energía convenció al que apenas se animaba a quedarse para la larga jornada que apenas iniciaba.
El siguiente turno fue para el metal core local de Wasted 2x0, una banda que lleva más de una década en la escena musical y que luego de dos años volvieron a montarse en una tarima de un festival local.
The Victory Hard Rock fue la tercera banda en subir a tarima, que con su propuesta que oscila entre el Hard rock y el A.O.R. muestra una oferta profesional argumentada en sus músicos, quienes cuentan con un amplio recorrido escénico.
El reloj empezaba a marcar las 4 de la tarde y al escenario subieron los integrantes de Señor Coffee, una agrupación que desde el pueblo de Aguadas, Caldas, fusiona los clásicos andinos con ska y rock. Con alpargatas y ponchos, pusieron a bailar al público al ritmo de letras como Moliendo café y El Grillo.
El turno luego fue para Shadows and Chaos de Pereira que llegaron de su más reciente gira en Ecuador dejando muy en alto el Death Metal hecho por músicos del eje cafetero. Promocionando temas del más reciente disco Ancestral Voices (2015). Con la banda el pogo en los asistentes se hacía cada vez más grande.
Sobredosis Power Roots fue la siguiente banda que con una propuesta reggae que nace desde el valle de Oaxaca en México, transmitió mensajes de amor, paz y conciencia, todos incluidos en su más reciente trabajo discográfico, el mismo que estarán promocionando en Colombia en lo que resta del mes de agosto.
Seguido el turno en tarima fue para Ursus, que trajo el metal capitalino a retumbar en el obelisco, y que con su fuerza metal ofrecieron un show impecable corroborando que su estilo clásico ochentero sigue vivo.
Cerca de las 7 de la noche continuarían las bandas internacionales empezando con Dekapited que desde Chile le regaló a los asistentes un gran show de Thrash promocionando su LP Misericordia (2017) lanzado en el primer semestre del año y con un tour por Colombia en ciudades como Bogotá, Medellín, Cali y por supuesto Pereira.
Ya entrada la noche, y cada vez más lleno el escenario, los aplausos se extendieron para la banda Thrash or Die desde Florida, quienes de la mano de Doctor Fukk, las tonadas y cantos vibrantes, preparaban al público para el cierre del festival.
Así cerca de las 10 de la noche, Paul Gillman con su agrupación estremeció los cuerpos de los más jóvenes y veteranos que pisaron el obelisco en La Villa. Sin duda fue el artista más esperado del evento luego de haber sido noticia por la cancelación de su show en la más reciente versión de Rock Al Parque. Sin alusiones políticas y con un recibimiento pacífico entre los asistentes que entonaron los clásicos de más de 30 años de este legendario del metal latinoamericano, se demostró que la música está por encima de posiciones políticas.
Los integrantes de la Corporación Fuerza Rock, realizadores del Festival Eje Rock le cumplieron al público entregando un evento sin restricciones en el que niños compartieron con los más grandes. El festival estableció record de asistencia y agradeció a los asistentes que donaron 434 kilos de alimento para perros y gatos para la Fundación Adóptame Pereira.