Recordando a Muddy Waters
En esta ocasión nos acercaremos un poco al Chicago Blues y específicamente a la propuesta sonora del que ha sido considerado como uno de los padres del género. Me refiero a Muddy Waters, quien el día de hoy es recordado tras su fallecimiento por culpa de un ataque cardíaco mientras dormía en la ciudad de Westmont, Illinois en 1983.
Mckinley Morganfield es fácilmente uno de los más importantes artistas afro descendientes norteamericanos de la post guerra. Su aporte musical se puede resumir en tomar el blues rural y agregarle una vibrante y enérgica fuerza eléctrica que lo llevaría a otro nivel, a un nuevo blues de ciudad.
No es claro del todo su lugar y fecha de nacimiento, lo seguro es que fue por las laderas del río Mississippi y que tras la muerte de su madre a muy temprana edad, fue criado por su abuela en una plantación de algodón en Clarksdale, Mississippi.
Se considera un punto fundamental en el desarrollo de su carrera cuando en 1941 grabó un par de temas para los investigadores musicales Alan Lomax y John Work III. Ambos trabajaban en recolectar material para la famosa Librería del Congreso Norteamericano y habían viajado a la zona en búsqueda de Robert Johnson. Curiosamente, descubrieron en terreno que Johnson había muerto un par de años atrás, pero al mismo tiempo conocieron del talento de Muddy Waters. Capturaron entonces con un equipo portátil, dos canciones que finalmente no serían publicadas pero que un año después dieron pie a la grabación de una sesión completa del artista en compañía de una banda.
Motivado por esa experiencia, en 1943 Waters abandona el Mississippi y se traslada a la ciudad de Chicago, donde una nueva generación de músicos estaba creando un sonido.
Su importancia e influencia en el desarrollo del llamado Blues Británico durante los años 60 es innegable, al igual que sus aportes a nivel de guitarra blues con el uso del slide. Sin embargo, no siempre fue así, de hecho su primera visita al Reino Unido en 1958 fue pobremente recibida, tras romper con el modelo acústico que gustaba a los fanáticos de blues tradicional, e incorporar la fiereza de su guitarra eléctrica, junto a una forma de cantar desgarrada muy potente.
Tras dejar plantada la semilla de un nuevo tipo de blues, un par de años después los fanáticos ingleses del género enloquecerían con el sonido del llamado Blues Eléctrico de Chicago y se enfrentarían al mundo con la llamada Invasión del Blues Británico.
Aparecen entonces todas las guitarras que habían sido trastornadas por los riffs y las canciones de Muddy Waters, destacándose a músicos como Eric Clapton, John Mayall, Alexis Korner y a una banda que abiertamente siempre ha aceptado su influencia, hasta para inspirar su nombre, me refiero a The Rolling Stones.
El trabajo de Muddy Waters fue reconocido con muchos premios, incluidos 6 premios Grammy, uno de ellos por toda una vida de trabajo artístico en 1992. También su nombre se encuentra en el Hall de la Fama del Rock and Roll y en la música de cientos de artistas que han dejado claro que nada sonaría como suena si no hubiese sido por su influencia en la música popular.
Algunas de sus canciones para disfrutar son muy conocidas y han sido interpretadas por un sin número de artistas a nivel mundial. Tal puede ser el caso de las recomendadas: Rollin' and Tumblin, I'm Your Hoochie Coochie Man, Mannish Boy, Got My Mojo Working, I Just Want to Make Love to You y Trouble No More.
¡Feliz domingo lleno de blues!