Punk, reggae, hardcore y electrónica en el segundo día de Rock Al Parque 2015
16 de agosto de 2015. El segundo día del festival que promueve la cultura de paz validó ese mensaje promoviendo la convivencia y el respeto por los diferentes géneros que pasaron por sus 3 escenarios (Plaza, Bio y Eco). Desde las 2 de la tarde, el punk se tomó los micrófonos y las torres de sonido de las tarimas para amplificar su voz y su potencia sonora.
En el Escenario Plaza, bandas nacionales como Mal Gusto, Triple X, Narcopsichotyc (con su excelentes bajista y frontman), Ataque en Contra y Koyi K Utho (con su característica puesta en escena); e internacionales como Neckromantix (caragdo de punk y rockabilly), Total Chaos, Atari Teenage Riot (con su digicore) y P.O.D., demostraron por qué los géneros protesta y contestatarios aún convocan a miles de personas para, junto a los buenos sonidos, gritar, cantar, saltar y poguear por un ideal.
En el Escenario Bio, el reggae y los sonidos fusión caribeños y africanos mantuvieron la mística en el aire durante toda la tarde noche de festival. Agrupaciones como Severoreves Band, Breska, La Real Academia del Sonido (con sus decena de músicos en tarima y su energía en escenario), Zalama Crew (con la sabrosura del Valle del Cauca), Ilabash desde San Andrés y Alto Grado, pusieron a cantar y a bailar a todos los que no se movieron de ese lugar y también dijeron presente en el marco de un festival que ya adoptó estos géneros como propios.
Por último y no menos importante, en el Escenario Eco, la experimentación hizo que muchos de los que estaban en las otras tarimas, se acercaran y disfrutaran de nuevas corrientes sonoras. Chancha Vía Circuito desde Argentina, con sus sonidos autóctonos y raizales, Dub de Gaita desde nuestro mar caribe, con los gaiteros de San Jacinto mezclados con el dub de Llorona Records, Mitú de Colombia con su electrónica de tambores, Atom TM con sus beats electrónicos chilenos y el ensamble mexicano Nortec Collective con los sonidos de su acordeón, tuba y trompeta mezclados con electrónica, hicieron del escenario 'pequeño', el más comentado y admirado por los asistentes al Parque Metropolitano Simón Bolivar.
La segunda jornada del festival gratutio más importante de Latinoamérica se vivió en medio de gigantescas 'licuadoras', pogos, gritos, bailes autóctonos, máquinas, letras protesta, armonías experimentales, vestuarios poco comúnes y puños alzados mostrando el respaldo cultural del mismo