Un impuesto a los millonarios ayudaría a acabar en 10 años con el hambre en el mundo
Este 16 de enero, Oxfam presentó el informe global La Ley del Más Rico. La organización recurrió a la fecha en la que comienzan las reuniones del Foro Económico Mundial en Davos y en la que las élites y gobernantes de varios países se reúnen en un contexto en que la riqueza y la pobreza se han incrementado simultáneamente por primera vez en 25 años.
Entre los principales hallazgos que revela el informe, se destacan datos importantes como por ejemplo, que el 1 % de los más ricos del mundo ha acaparado casi dos terceras partes de la nueva riqueza generada desde 2020 a nivel global, valorada en 42 billones de dólares, casi el doble que el 99% restante de la humanidad. Durante la última década, ese 1% ha capturado alrededor del 50% de la nueva riqueza.
Según Carlos Mejía, Director Ejecutivo de Oxfam Colombia “tres años después del inicio de la pandemia de Covid-19 y de la crisis inflacionaria posterior, América Latina y el Caribe se ha convertido en una región más desigual, más empobrecida y mucho más polarizada social y políticamente”.
Los datos que arroja el informe sobre la situación de desigualdad en Colombia también son preocupantes. Se sabe que en Colombia, por cada 100 dólares de riqueza creada en los últimos diez años, 45 han ido a parar al 1% más rico y sólo 12,4 al 90% más pobre.
Además, el documento reveló que los cuatro colombianos más ricos poseen más riqueza que 25,5 millones de colombianos y que un impuesto sobre la riqueza del 2% para los millonarios, del 3% para los que poseen más de 50 millones de dólares y del 5% para los multimillonarios colombianos, recaudaría 2.800 millones de dólares anuales y bastaría para aumentar la inversión en educación en un 17%.
Al terminar 2022, América Latina y el Caribe contó con 91 milmillonarios (individuos con una fortuna neta superior a los mil millones de dólares estadunidenses) que acumulan una riqueza de 398.200 millones de USD, una cantidad superior al PIB total de países como Colombia, con más de 50 millones de habitantes o Chile, con cerca de 20 millones de habitantes. Así, las brechas de desigualdad en la región siguen aumentando.
Por su parte, un nuevo análisis desarrollado por Fight Inequality Alliance, Institute for Policy Studies, Oxfam y Patriotic Millionaires, un impuesto al patrimonio con escala progresiva de hasta el 5 % a las fortunas multimillonarias y milmillonarias generaría 1,7 billones de dólares de ingresos anualmente.
Con este importe podría lograrse que 2000 millones de personas salieran de la pobreza, así como financiar íntegramente la respuesta a las causas humanitarios existentes. También, aplicar un plan de diez años para acabar con el hambre en el mundo, apoyar a los países más pobres a hacer frente a los impactos climáticos y garantizar servicios universales de salud y protección social para la población de los países de renta baja y media-baja.
Por este motivo, la organización hace un llamado a elevar de manera sistemática y generalizada la tributación de los ultraricos para compensar parte de las enormes ganancias que han acumulado durante la crisis, en gran medida generadas como resultado de los planes de estímulo con la inyección de fondos públicos y su voraz aprovechamiento de las condiciones de mercado. “La región y especialmente Colombia, tienen una oportunidad inmediata y única, donde los nuevos gobiernos progresistas pueden decidirse por dar un giro sustancial en las políticas fiscales de sus países, llevando a una ola de reformas fiscales que respondan a las necesidades de la región en la región”, dice Oxfam.
Así, la organización insiste al gobierno colombiano a:
- 1. Redistribuir los recursos recaudados por la nueva Reforma Tributaria para garantizar la igualdad entre mujeres y hombres, y los derechos de todas las personas, de acuerdo a las necesidades reales del país y sus territorios.
- 2. Aplicar medidas tributarias temporales y excepcionales que permitan generar recursos adicionales para ser reinvertidos en planes de contención y mitigación para quienes viven en situación de mayor vulnerabilidad y quienes más lo necesitan.
- 3. Gravar de forma recurrente el patrimonio de los súper ricos a tasas impositivas lo suficientemente elevadas como para reducir sistemáticamente la riqueza extrema y la concentración del poder y las desigualdades.
- 4. Elevar la tributación sobre las rentas del capital y ganancias financieras y equipararlas al menos a las rentas del trabajo en su nivel de tratamiento fiscal.
- 5. Avanzar en dirección a un incremento sistemático de la tributación sobre la renta del 1% más rico.
- 6. Liderar y promover un gran acuerdo fiscal latinoamericano, con el objetivo de ampliar la cooperación y la coordinación de políticas tributarias entre los países de la región que además impulse un sistema fiscal global más incluyente, sostenible y equitativo.