La Unión Europea prohibirá más pigmentos para tatuajes por riesgos a la salud
A comienzos de este 2022 les contamos cómo, a finales del año pasado, la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA, por sus siglas en inglés) recomendó prohibir los pigmentos de ciertos colores de tinta para tatuajes, como el Azul 15 y Verde 7. Como lo informó en su momento la cadena alemana DW, dicha entidad, con sede en Finlandia, argumentaba que, al estar prohibidos estos pigmentos dentro de la industria cosmética, acorde a la normativa de la Unión Europea, tampoco deberían estar permitidos para usar bajo la piel.
Quizá esta tendencia siga. Esto, debido a que a la lista de algunos pigmentos ya prohibidos en la Unión Europea se sumarán otros que presuntamente contienen sustancias tóxicas y perjudiciales para el organismo. A partir de 2023, se incluirán los pigmentos Verde 7 (verde oscuro) y Azul 15 (azul brillante), que están presentes en dos tercios de todas las tintas para tatuajes, bajo el argumento de que son perjudiciales para la salud y cancerígenos o pueden provocar reacciones alérgicas, entre otros riesgos. Hay que agregar que en el momento no existen sustitutos equivalentes.
Ya el Reglamento Europeo de Cosméticos ha prohibido más de 4.000 tintas bajo esta misma premisa. Sin embargo, como explicó Wolfgang Bäumler, de la Clínica y Policlínica de Dermatología de Ratisbona y experto en tatuajes, para DW, “No existe un tatuaje saludable, pero se sabe muy poco sobre los efectos de los colores en el cuerpo”. Para él, con el fin de poder evaluar el riesgo, necesitamos estudios más grandes, con personas tatuadas y no tatuadas en comparación.
Ahora, Bäumler explica que el sistema inmune humano trata de eliminar las sustancias de la piel tatuada y que "el primer objetivo visible son los ganglios linfáticos cercanos, donde la tinta empieza a almacenarse". Esto los puede aumentar de tamaño, aunque para algunos expertos esto no afecta a su función.
Resulta que también que recientemente vio la luz un nuevo estudio de investigadores de la Universidad de Binghamton que dieron a conocer en el marco de una reunión de la Sociedad Química Estadounidense en Chicago, EEUU. En esta, John Swierk, profesor asistente de química inorgánica.
Él y su equipo probaron 56 tintas famosas, y descubrieron que la mitad de ellas contenían una sustancia química que no estaba mencionada en la etiqueta. “Cada vez que revisamos una de las tintas, encontrábamos algo que me hacía pensar”, dijo a la ACS. “Por ejemplo, 23 de 56 tintas diferentes analizadas hasta la fecha sugieren que hay presente un tinte que contiene azo”.