La poeta canadiense Rupi Kaur se enfrenta a la censura dentro y fuera de las redes
por Anne-Sophie Thill
Desde un fuerte choque con Instagram por una foto de sangre menstrual hasta un intento de prohibir sus libros en las escuelas estadounidenses, la poeta canadiense Rupi Kaur se ha enfrentado a posibles censores desde que irrumpió en la escena literaria mundial.
Kaur, nacida en Punyab (India), es la más conocida de una nueva generación de "Instapoetas". Saltó a la fama con su primera colección de escritos autopublicada en 2014.
La violencia sexual, la salud mental, la inmigración... ningún tema es tabú para la joven de 29 años, y su franqueza le ha valido una base de fanáticos en línea, con unos 4,5 millones de seguidores en Instagram.
Pero su enfoque sin tapujos no agrada a todo el mundo: grupos de presión de varios estados de Estados Unidos, como Texas y Oregon, han prohibido o están intentando prohibir su primer libro, "Milk and Honey", en escuelas y bibliotecas.
"Me rompe el corazón que padres y legisladores estén intentando prohibir este libro", dijo en una entrevista con la AFP tras un espectáculo en Ottawa, donde presentó su último libro "Home Body" a una audiencia mayoritariamente femenina.
La escritora percibe la prohibición como un rechazo a contemplar "la agresión sexual y la violencia sufrida por una mujer joven".
"Pero este es un problema más grande. Estamos entrando en este territorio donde estamos prohibiendo la cultura y la expresión".
Desde su colección "Milk and Honey" hasta su segundo libro "The Sun and Her Flowers", Kaur ha vendido más de 10 millones de copias, y sus obras han sido traducidas a más de 40 idiomas.
Miles de personas acuden a sus actuaciones a viva voz, y también compran sus libros, así como camisetas y tatuajes temporales de recuerdo.
Su pleito con Instagram por una foto suya en la que aparecía acostada de espaldas, con sus pantalones manchados de sangre menstrual, le hizo ganar más admiradores, pues la imagen y su mordaz respuesta a su eliminación de la red social se volvieron virales.
Los poemas de Kaur "no son muy complejos, las figuras retóricas no son muy sofisticadas, pero tal vez eso es exactamente lo que le gusta al público", dijo Stephanie Bolster, profesora de escritura creativa en la Universidad Concordia de Montreal.
Ese fue el caso de Christine Blair, una enfermera de 27 años a quien el universo de Kaur le "abrió las puertas" a la poesía. Al tocar temas como la violación y las relaciones interpersonales, Kaur es "muy vulnerable y eso me gusta de ella", explica.
© Agence France-Presse