Prika Amaral, una vida entregada al metal
“La renovación del metal está en manos de las mujeres”, dice convencida Prika Amaral, guitarrista y líder de Nervosa, desde su casa en Italia, país donde reside desde hace unos años. Como es costumbre, esta artista brasileña tiene los labios pintados de rojo y en esta ocasión luce una camiseta de Krisiun. Falta una semana para el inicio de la gira que durante las últimas semanas ha tenido a esta banda de thrash metal dando presentaciones por Latinoamérica y la ansiedad, el estrés y el trabajo la tienen muy ocupada. Pero si algo sabe hacer muy bien Prika es trabajar bajo presión.
Oriunda de la pequeña ciudad de Bragança Paulista, hace doce años esta mujer rubia que ríe con ganas y trabaja con mucha disciplina, decidió dejarlo todo para sacar Nervosa adelante. Ella cuenta que antes de fundirse en cuerpo y alma con el metal, trabajaba en un banco y ganaba mucho dinero, pero como explica: “a mi no me importa el dinero, claro que lo necesito para las cuentas, comer, comprar unas cositas, pero no mucho, lo básico, lo más importante para mi es disfrutar de la vida”.
Y ese goce de la vida llegó en las cuerdas de su guitarra y en el teclado de su computador, porque como buena millenial, Prika entendió muy rápido la gran herramienta que es el internet. Así reclutó a la primera formación de Nervosa en la que estuvo Fernanda Terra en la batería y desde el principio estuvo decidida a que su banda tenía que estar compuesta solo por mujeres. Si bien para ese entonces ya habían bandas con integrantes femeninas e incluso en Brasil existieron grupos solo de mujeres como Valhalla, aún era raro ver una banda de thrash solo de chicas.
No habían muchas mujeres que tocaran metal en esa época y por Nervosa pasaron varias integrantes hasta la llegada de la carismática Fernanda Lira, cantante y bajista que ayudó a estructurar el grupo. Luego Fernanda Terra saldría y en su reemplazo llegó Pitchu Ferraz, quien era la pieza que faltaba para consolidar del todo este proyecto. En 2013 se lanzó el EP Time Of Death con el que Nervosa empezó a destacarse de a poco en la compleja escena brasileña.
Prika explica que tan solo en Sao Paulo se puede hacer una gira por su descomunal tamaño. Brasil siempre ha sido un bastión metalero; Sepultura, Sarcofago, Krisiun, Violator son algunos de los nombres más destacados de este coloso, cuya economía, moneda y cercanía con Europa le ha permitido construir una nutrida y movida industria. Pero así mismo, destacarse es muy complejo por la cantidad de talento que pulula en el país.
Sin embargo, para estas tres mujeres eso no fue algo que las atemorizara; al contrario, fue una motivación para seguir trabajando y eso dio como frutos su primer larga duración titulado Victim Of Yourself (2014). Con este disco la banda dio el paso que necesitaba y mostró todo su potencial. Incluso en ese año dio su primera presentación internacional, en el festival Bogothrash, donde cerraron, lo cual Prika describe como: “Un sueño hecho realidad”.
Poco a poco el nombre Nervosa empezó a sonar cada vez con más fuerza, lo cual paradójicamente molestó a más de uno. De la nada empezaron a correr rumores como que ellas le mandaban ropa interior a los productores y a los sellos disqueros, y otro montón de cosas absurdas y machistas que se inventaron para dañar su imagen y desprestigiar su trabajo, pero para estas artistas esas cosas no tenían importancia, lo que valía era la música con la cual le callaron la boca a más de uno.
A pesar del impulso y de cada vez ser más reconocidas en Latinoamérica, en 2016 la banda vivió otro cambio y Pitchu Ferraz fue reemplazado por la talentosa Luana Dametto con quien se grabaron dos discos más: Agony (2016) y Downfall of Mankind (2018). Esta fue una época muy próspera para la banda ya que llegaron también las giras, lo cual Prika recuerda como toda una enseñanza.
Ella cuenta que durante su primer tour europeo se iba de fiesta todas las noches y como es amante de la cerveza, no paraba de tomar. Pero la vida de gira es muy dura, se duerme mal, se come mal, el cuerpo queda muy golpeado y eso le pasó factura, terminó con neumonía. Ahora, que está en su quinta gira, se cuida mucho más, pero no solo en lo físico sino en lo mental, y en eso juega mucho la convivencia con sus compañeras. “La convivencia es muy intensa, siempre tener diálogo, sinceridad y apoyo principalmente, la amistad es la base de todo, cuando falta la amistad, falta todo”, dice la guitarrista.
En 2020 la llegada de la pandemia generó un intenso movimiento en Nervosa ya que Fernanda y Luana anunciaron su salida para dedicarse a su nuevo proyecto de death metal llamado Crypta. Contrario a lo que los chismes de internet dijeron, la salida de las artistas se dio en buenos términos y de hecho fue algo positivo para la banda. “Fue muy bueno para Nervosa, porque estábamos paradas”, cuenta Prika quien en tiempo record convocó tres nuevas compañeras.
En el bajo se unió una leyenda del black metal, la italiana Mia Wallace quien tocó con Abbath, Skoll, Teuta entre otras; para la batería una desconocida pero muy talentosa artista griega llamada Eleni Nota; y para la voz una cantante con mucho potencial y carisma, dotada de una garganta poderosa, la española Diva Satánica de la banda de death metal Bloodhunter.
Las cuatro empezaron a trabajar a la distancia, pero pudieron reunirse en un estudio en Málaga, España, un pequeño paraíso para descansar de todos los males de la pandemia, y allá gestaron Perpetual Chaos (2021), disco con el que pudieron dar una corta gira de verano por Europa, que coincidió con los primeros pasos de la reactivación.
Para Prika este fue un momento de pura felicidad, no solo por volver a los escenarios, sino porque la gente cambió y se volvió más eufórica. “En Europa las personas son más frías, no se emocionan tanto ni son tan efusivos, pero he visto a las personas mas felices. Se abrazan, es más caluroso y el contacto es más humano”, cuenta.
Lastimosamente, mantener una banda de metal es algo muy complicado, todo el tiempo hay dificultades y la inestabilidad es la ley. Este 2022 una vez más Nervosa sufrió cambios en su alineación. Eleni tuvo que hacerse a un lado debido a un problema de salud que le impide alejarse mucho de su hogar y Mia tuvo un delicado tema familiar que consume todo su tiempo. Eso significó una vez más buscar nuevas integrantes, pero esta vez a pocas semanas de la gira.
Así llegaron la argentina Nanu Villalba, multiinstrumentista que ahora es la baterista oficial de Nervosa; y en el bajo la griega Helena Kotina, a quien Prika conoció cuando fue a ensayar por primera vez con Eleni y quien es dueña de un bar, lo cual le permite viajar sin preocuparse.
Cuando se le pregunta a Prika de dónde saca la motivación y la fuerza para seguir trabajando tan fuertemente con Nervosa responde que hay dos cosas. Una es el hecho de ser latina, lo cual la ha curtido y le ha enseñado a enfrentar con más fuerza cualquier adversidad. “Nuestra realidad de Latinoamérica es muy distinta de la de Europa. Tenemos una dificultad enorme financiera, creo que si nosotros tuviéramos más dinero seríamos el centro del mundo y del metal”, opina y agrega que: “para nosotros cada conquista tiene un sabor distinto, tiene un valor muy grande. Aquí (en Europa), la realidad funciona muy bien, entonces cuando tienen un momento de dificultad, es más difícil porque no están acostumbrados”.
La otra fuerza es la pasión que siente por el metal y por su banda. “Nervosa es como mi hija, es una creación y es una cosa que venimos criado, es parte de mi vida”, dice Prika que con este proyecto ha construido más que una banda. En verdad es una hermandad muy unida. “No somos una banda muy grande, no tenemos grandes producciones, pero tenemos verdad”, dice esta artista que con sus compañeros ha creado una pequeña familia metalera, que ha estado con ella en las buenas y en las malas.
Ella cuenta que con la situación de Mia, todas se unieron para apoyarla y en este momento no se sabe si la bajista seguirá con la banda y eso no importa mucho, porque la prioridad es que ella esté bien. El futuro ya traerá lo que se necesite y lo que en este momento importa es la gira que las ha llevado por todo el continente, más de 30 fechas en 10 países.
“El metal es felicidad, estoy cumpliendo con mi sueño, por mas que tenga las partes difíciles”, dice con entusiasmo y agrega que le alegra ver que cada vez hay más mujeres dándolo todo por esta pasión. “En el metal la participación de la mujer está cada vez más presente y son quien lidera esto en Latinoamérica, puedo hacer en este momento una lista con diez bandas que están ganándose el mundo desde nuestra región”, opina.
Y así poco a poco, Prika junto a sus compañeras va avanzando en ese oscura, empinada pero satisfactoria senda del metal. Con cinco álbumes, conciertos en por toda América y Europa y una cadena de amigos que la han apoyado, el futuro sigue forjándose para Nervosa, una banda que ha entendido muy bien las palabras sororidad y resiliencia y que sigue firme con su distorsión, su buena onda, su sonido honesto y su pasión inquebrantable.