‘Pistola de Balín’ canción a canción según Da Pawn
Mauro Samaniego y Pedro Ortiz, miembros fundadores de Da Pawn, se conocieron cuando tenían apenas 15 años, coincidieron en un campamento vacacional en España y ahí descubrió cada uno que el otro hacía música, “nos interesó un montón formar un proyecto cuando regresáramos a Ecuador, y finalmente tuvimos una banda que era con tres miembros de Da Pawn: Fernando Procel, Mauro y yo (Pedro Ortiz), con el líder de La Máquina Camaleón, Felipe Lizarzaburu, juntos formamos Totem”, una banda que duró muy poco tiempo porque luego Mauro y Felipe decidieron irse a Argentina y allá cada uno empezó a componer sus temas de manera individual, producciones que subían a Soundcloud y que según cuenta Pedro, “comenzaron a darle forma a Da Pawn y La Máquina Camaleón”, pues “al regreso de Mauro a Ecuador un par de años después, dijo que deberíamos ensamblar las canciones de ese proyecto y empezar una banda. Eso fue hace 8 años, ya tenemos 3 discos.”
El Peón (2013) fue la primera publicación de Da Pawn, un EP producido enteramente por la banda y grabado en la casa del tecladista, Felipe Andino, quien también estuvo produciendo. Después hicieron un disco, Verano en Coma (2017) y ahora publican Pistola de Balín (2018), su tercera producción discográfica.
Para aquella época en que surgía Da Pawn, según cuenta Pedro, a la escena musical ecuatoriana le hacía no solo falta sitios para tocar en vivo, sino bandas, “el auge de las grandes bandas alternativas del Ecuador estaba decayendo, las agrupaciones decidieron dedicarse a otras cosas, muchos salieron del país para estudiar, bandas como Can Can, Pulpo 3, Sobrepeso, Mamá Vudú y todas esas bandas icónicas del Ecuador tuvieron en ese tiempo un break, entonces nosotros salimos en una época donde no había lugares donde tocar y además la gente no estaba acostumbrada a escuchar música hecha acá. Nos tocó labrar de nuevo el terreno para que la música fuera nuestro modo de vida y la escena se empezó a construir a la par de las bandas que comenzaron a surgir”.
Es así como vemos en Ecuador movimientos como los que se viven ahora en Argentina y también en Colombia, escenas en crecimiento mal llamadas ‘fenómenos’ o ‘resurgimientos’ que no son otra cosa que un cambio generacional al que se le suman los públicos (creados por las mismas bandas a través de plataformas digitales) y economías que se han visto obligadas a mirar la cultura y la música como un bien, como un producto del que se puede sacar utilidad y beneficio económico, por ello la creación de festivales y el surgimiento de medios de comunicación alternativos que a su vez obligaron a los grandes medios a mirar hacia lo que antes ignoraban en el ‘underground’ y que ahora empieza a ser parte fundamental en la consolidación de industrias.
“Nosotros la teníamos complicada, pero como apenas teníamos 18 años tampoco era que lo pensáramos mucho, estábamos entre amigos y hacíamos música porque era lo que nos gustaba y ya” recuerda Pedro, “pero ahora que miro hacia atrás la cosa no era que tuviera cimiento”.
Cuando le pregunto a Pedro por si considera él a Da Pawn como banda líder o pionera de una nueva generación de la música ecuatoriana me responde que “todas las cosas que nacen con fuerza nacen a través de colectivos”, él cree sabiamente que sin las bandas y los músicos que estuvieron antes, proyectos como Da Pawn no hubiesen podido salir, y recuerda ahí a Motozen, otra banda icónica que estuvo poco tiempo en escena, “yo creo que esa sí fue una de las bandas que generaron ese cambio, convencieron a la gente de que en Ecuador sí se puede hacer música alternativa, de que aquí se hacía rock”.
Pedro no considera a Da Pawn como líder de un movimiento o un renacer, él cree que el presente de la escena musical ecuatoriana, al igual que lo que ocurre en Argentina -también desde Mendoza- y en Colombia, se debe al trabajo colectivo que involucra además no sólo a ciudades capitales y grandes festivales, sino a medios de comunicación, y destaca ahí el surgimiento de la Ley de Comunicación de Ecuador que en uno de los puntos dispone que el 60 por ciento de los contenidos televisivos corresponda a producciones hechas en Ecuador, al igual que el 50 por ciento de la música que difunden las radio estaciones; ley que también ha sido duramente criticada por ‘establecer’ la información que aparece en los medios y ‘cómo’ la publican.
“Yo creo que no es la mejor forma para que se exponga música nacional en la radio, pero fue un primer paso para que las radio estaciones se fijaran en lo que se estaba haciendo acá. A partir de eso sí ha existido un cambio sustancial, sonamos incluso en la radio comercial, y programadores, locutores y directores de radio nos hacen más caso y nos invitan constantemente a los medios, y eso en realidad es un alivio porque la radio cubre segmentos de la población que no tienen acceso a Internet y el consumo de radio aquí es súper fuerte, creo incluso que es mucho más fuerte que en otros países, entonces es un aliado increíble”.
Las plataformas digitales también han sido un grandes aliadas, claramente no solo de Da Pawn, pero hacer el esfuerzo de salir y buscar la forma de internacionalizar el proyecto sí es otra de las fortalezas de la banda, ya los hemos visto en Bogotá tocando un par de veces y eso hace parte de otro trabajo que si o sí es necesario hacer para que los proyectos crezcan.
“Yo creo que nos dimos cuenta que el colectivo de bandas que hay acá también se puede generar en otros países, entonces a partir de eso generamos algunos intercambios, especialmente con bandas de Colombia, con Telebit de Bogotá hicimos un par de intercambios, ellos estuvieron de gira acá y nosotros tocamos en un par de ciudades de Colombia.”
La primera vez que los vimos en vivo en Bogotá fue en el festival Hermoso Ruido de 2016, y también fue ése el primer concierto fuera de Ecuador de Da Pawn. Luego visitaron Perú y México, y a principios de 2018, antes de lanzar nuevo álbum, estuvieron una vez más tocando en Bogotá con un público que ya cantaba sus canciones.
De ése primer EP autoproducido a un segundo larga duración han pasado más que años, y en Pistola de Balín (2018) se ve reflejada no solo la experiencia, hay en este nuevo disco madurez musical y conceptual, y mucho más rock and roll.
Mauricio Samaniego, que es quien compone y escribe las letras de las canciones, considera que en Pistola de Balín se agrupan las canciones en tres grupos, uno con temas que nunca tuvieron una identidad colectiva con el resto de cosas que habían hecho con la banda anteriormente, otro con referencias directas a The Beatles que hacen parte de una tesis universitaria sobre las innovaciones de la banda de Liverpool, y otro que él llama ‘canciones de búsqueda’, “canciones que de alguna manera me han hecho querer romper lo que es la banda; llevamos casi 8 años tocando juntos y de alguna manera es una necesidad para mí como compositor no estancar las ideas y el estilo, siempre quiero hacer algo que renueve, que la gente no espere, algo que proponga nuevas cosas.”
Con Mauricio les presentamos a continuación un canción a canción de Pistola de Balín (2018) esperando lo escuchen una vez más tras esta lectura, y si no lo han escuchado, esperamos le den la oportunidad. Es un disco con mucha variedad y diversidad musical.
La última oportunidad / Pistola de Balín
Son dos tracks, se visualizan como dos temas pero en realidad están pensados para que uno siga al otro, es una composición conjunta. La última oportunidad es una introducción instrumental y es la primera vez que en una canción de Da Pawn sale una voz que no es la mía, cantó una amiga italiana que se llama Verónica Largiu y da el tono general de todo el disco, introduce el concepto sonoro por el que vamos a pasar en todo el disco.
Y Pistola de balín es la temática que engloba todo el disco, es un símbolo de manipulación y de cómo en muchas ocasiones usan armas en nuestra contra y resulta ser todo una conspiración, una mentira con el fin de hacernos actuar de diversas formas. En esta canción hablo de mi infancia, sobre las cosas que nos enseñaron de pequeños, cómo teníamos que vestirnos y comportarnos, la enseñanza de la religión… Tiene un poco de inconformidad, de irse en contra de lo establecido. Esta canción tiene un final instrumental bastante caótico que justamente se supone debería causarte una especie de catarsis.
Balsa
Es un tema que retoma un poco la sonoridad del primer EP, algo que es fundamental de este disco, donde decidimos retractarnos un poco de la sonoridad moderna y volver a la esencia de la banda con una influencia más rock and roll y músicas de cantautor antiguo, que resulta ser muchas veces progresiva. Creo que esta canción tiene un tono un poco más oscuro, hay voces femeninas por primera vez en música nuestra; la forma es también un poco dispersa, te lleva lejos para traerte de vuelta. Habla de una relación a distancia y de cómo uno lucha contra esa dificultad, del cómo recortar el mar que existe entre una persona y otra.
La Muerte
Es una letra que hice junto con una amigo escritor, el tema es un poco más personal, más acústico, tiene un sentido de oscuridad pero no de una manera terrorífica sino más nostálgica y solitaria. Es importante la forma en que termina, hace parte de ese pasaje sonoro que construimos para darle un sentimiento de soledad y alejamiento
Tres
Es especial, es la primera vez que hay una canción en un disco nuestro que no es mía, la empezaron a componer Martín Samaniego y Fernando Procel, dos miembros de la banda, y yo después me metí y compuse la letra y la melodía. Trabajamos en ideas que ellos había traído, entonces es especial por esa razón. Trae una nueva sonoridad a nuestra música justamente por el cómo empezó a componerse. La letra habla de las dificultades que he podido sentir en la banda, de alguna manera al ser el cantante y estar a cargo soy la persona que está en el medio de la gente y de la banda, y el cómo esto afecta la manera de hacer arte.
Crimen
Este tema está hecho para estar junto a 'Tres', y para mí es la canción más especial del disco, a mí me hizo romper mi manera natural de componer, de escribir, de las temáticas y las sonoridades que siempre trato. Esta es una canción que no está basada en melodías, es una canción experimental y habla sobre cosas de mi infancia que siempre estuvieron ahí, cosas que no tratamos, que escondemos, cosas que nos dictan cómo nos comportamos, cómo crecimos y cómo manejamos relaciones.
Rutas para no volver
Es la primera canción que yo hice para esta banda, la escribí en el 2009 y nunca supimos dónde meterla, de hecho no se parece nada a la primera versión, nos parecía que era una buena canción, que tenía una buena letra, pero no nos gustaba la sonoridad, no estaba pulida, pero hicimos un nuevo arreglo y nos gusta mucho, creo que nos trae de vuelta muchas cosas que hemos pasado con el paso del tiempo.
Cometas
Es un tema que habla sobre mi abuela y sobre las personas que tienen esta enfermedad llamada demencia senil, que es una enfermedad que hace que te olvides de las cosas, de la gente, del lugar donde estás, que pierdas la noción del tiempo y del quién eres; una enfermedad que si bien no hace daño a la gente que la padece, hace daño a quienes están alrededor de esa persona. Quise explorar un poco eso y hablar desde el punto de vista de alguien que no sabe dónde está, que tiene recuerdos muy difusos, que solo puede acordarse de cosas de su infancia como si fuera un sueño, como si no estuviera presente. La música es bastante pop, quería darle ese contraste, porque la temática es una de las más fuertes del disco. Fue también la última canción que terminó de componer antes de grabar el disco.
Un momento
Esta es la segunda canción que yo compuse, tiene un poco de la historia de 'Rutas para no volver'. Es una canción inestable dentro de la onda que queríamos hacer con la banda, es completamente distinta a todo lo que hemos hecho, tiene beats electrónicos, tiene melodías distintas. De alguna manera aprovechamos que este disco se sale de las líneas de lo que hemos hecho antes para incluirla, darle una vuelta y encontrarle una estética. También es una de las canciones que más nos gusta, también.
Final Violento
Es para mí la canción más oscura del disco, te da una sensación bastante rara, cuando grababamos yo sentía que era un heavy metal y de alguna manera eso me hacía feliz, porque creo que uno de mis mayores objetivos con esta banda es crear música fuerte, música intensa, que tenga esta sensación de rock and roll sin tener que ser fuerte, distorsionada o gritada, sino que genere esas sensaciones por otros lados, y siento que este tema tiene eso a pesar de ser suave y acústico. Trata sobre situaciones fuertes, sobre destruir una relación, es bastante raro que exista una canción así para mí porque estoy acostumbrado a canciones sobre desamor desde el punto de vista de quien fue herido, pero esta canción es desde quien hace daño, es aquí uno el que ha cometido errores que destruyeron y causaron dolor. A lo largo del disco trato temas que me cuesta hablar y que ahora pongo sobre la mesa.
Helio
Es la primera canción de Martín Samaniego como compositor en la banda, es mi hermano y a pasar de que compuso tres, en esta canción todas las partes vienen de él. Yo compuse la letra y la melodía, y es una canción que trae un nuevo sonido, habla sobre desdoblarse y salir de tu cuerpo, tiene esa perspectiva de estar fuera de tu cuerpo y observar el mundo así.
Gelatina
Habla sobre dejar los problemas afuera, sobre convertir problemas en nada, hago esta analogía te cuernos de carnero y me acordé que la gelatina (algo suave que se come y que resulta hasta chistoso haber hecho una canción sobre eso) y el hecho de que esa cosa venga de algo tan fuerte y tan peligroso -como se le ven simbólicamente los cuernos a un carnero o una vaca- me hizo pensar en una metáfora sobre destruir problemas.
Voces difusas
Habla sobre las distintas personalidades que tiene uno, los distintos comportamientos dependiendo de cada situación y cada persona. Si lo meditamos podemos llegar a darnos cuenta que todos estamos un poco locos, todos tenemos distintas personalidades, y de eso habla la canción, de vencer las distintas caretas que tenemos y descubrir la esencia de uno mismo.