'La Deriva' de Vetusta Morla canción a canción
Aún no hay luces de un nuevo álbum de la banda española, pero recordamos su más reciente placa con una entrevista que vale la pena guardar en la memoria...
En 2014 visitaron por primera vez Bogotá para presentarse ante su público capitalino con un show bastante íntimo y quizá por ello memorable, en ésa, su primera visita, pasaron por los estudios de Radiónica y nos presentaron canción a canción La Deriva, disco que vio la luz a principios de 2014 y que anunciaron al mundo el 23 de febrero de 2014 con Golpe maestro como primer sencillo; un mes después, el 25 de marzo, salió a la luz el segundo sencillo, track homónimo de la placa que vio la luz en su totalidad el 8 de abril de 2014.
Pues bien, mientras esperamos el siguiente disco de la banda de Pucho, David 'el Indio', Álvaro B. Baglietto, Jorge González, Guillermo Galván y Juan Manuel Latorre, recordamos algunos fragmentos de una entrevista que todo seguidor de Vetusta Morla debería escuchar.
Les presentamos a continuación las historias detrás de cada canción de La Deriva contada por la misma banda en una entrevista realizada por Beatriz De La Pava y Manuel Carreño. Escuchen además unas versiones acústicas de 'Golpe Maestro' y 'Alto' que seguro van a querer conservar...
La deriva
He tenido tiempo de desdoblarme
y ver mi rostro en otras vidas.
Ya tiré la piedra al centro del estanque
Golpe maestro
Robaron las antenas,
la miel de las colmenas,
no nos dejaron ni banderas que agitar.
La mosca en tu pared
¿Qué harías tú si al despertar
fuera un insecto en tu pared?
Algo sutil, gran angular,
que nada cuenta y todo ve.
Fuego
Trajeron ropas para impresionar
Trapos y pieles en forma de abrigo
Pero, ¿quién quiere taparse si aún no conoce el frío?
Fiesta mayor
El Fin del Mundo no hizo noche aquí
Cruzó sin ganas de quedarse
Las ovaciones se han ido a dormir
Y los anfitriones piden taxis
¡Alto!
¡Alto!
He visto llegar
a cientos de soldados.
Visten uniformes de alquiler,
crean confusión;
tienen un encargo.
La grieta
La misma sed, la misma pared,
el mismo folio en blanco.
Polvo en flor, el guiño del cursor,
las cartas de amor del banco.
Pirómanos
No era yo,
a quien viste caer no era yo.
Fue quizás un reflejo impostor
el que puso en mi mano el puñal,
no era yo, allí había alguien más.
Las salas de espera
En la sala de espera
de estos ojos cerrados
hay atada una flor
a un cordel muy, muy largo.
Cuarteles de invierno
Una caja de recuerdos
Y fiestas de guardar
Media vida en cada intento
Y la otra media en pinzas de metal
Ya es un clásico
Seguir la zanahoria con tu aliento aquí detrás
Tour de Francia
En la playa y con honores
enterramos los relojes,
funeral por el despertador.
Una sonata fantasma
Dan las seis,
marcos, tazas, café,
niebla en el televisor,
frío en los pies.