Entrevista: 15 minutos con Dave Mustaine
El icónico cantante y guitarrista de Megadeth habló de su nuevo vino –no se hace responsable si se mezcla con el de Mötorhead-, de las épocas en que pedía limosna para sobrevivir y de su amor por Colombia, que comenzó con su primer concierto en el país en el 2000 y que se extiende al próximo 6 de mayo en Bogotá.
15 minutos no son nada para hablar de las historias que puede tener un hombre de 52 años como Dave Mustaine, una figura inseparable del metal que ha pasado por las duras y las maduras.
“El general”, como le dicen, ha estado metido y untado, desde las botas militares hasta su querida pelambrera pelirroja, en el fango de la música pesada desde antes de 1978, y sigue ensuciándose hasta hoy.
Dave Mustaine. Foto tomada de Wikimedia Commons.
This Was My Life
Con una historia personal y pública cargada de acontecimientos buenos y malos, pero memorables; de enemistades y largos odios; y también de reconciliaciones y amores, Mustaine puede poner un gran chulo en tocar con Kerry King de Slayer, haber sido parte de Metallica (aunque lo echaron), lanzar en 1990 uno de los mejores discos de thrash de la historia (Rust In Peace), y a pesar de las adicciones, los ires y venires, y su carácter, de mantener relevante a Megadeth por casi tres décadas.
Sin embargo, Lisa, su asistente, nos recomendó que durante los minúsculos 15 minutos que teníamos disponibles para hablar con él, nos concentraramos solo en cuatro puntos de su vida actual: el concierto con la Sinfónica de San Francisco, el lanzamiento de su nuevo sello, la gira mundial Super Collider (con la que vuelve a Colombia con Megadeth el 6 de mayo) y su álbum más reciente: Super Collider.
Cuando pasó al teléfono, Mustaine nos saludó muy serio, como esperando a que siguiéramos el libreto, pero luego fue amable y cercano.
Aunque Lisa nos escuchó toda la conversación, nunca protestó cuando poco a poco comenzamos a preguntar sobre cosas salidas del guión, sobre todo sobre la relación cercana de Megadeth con Colombia.
Ashes In Your Mouth
Luego de un par de preguntas iniciales, que nos llevaron del estudio que está terminando en su casa, al recuerdo de su antiguo espacio en Arizona, el hombre conocido por no guardase sus opiniones en público se puso cómodo y soltó la lengua como si estuviera en una tarima.
El hombre político y polémico, que hoy sigue siendo feliz cuando sube a un escenario, pone a prueba cuanta guitarra Jackson encuentra y se comunica de frente con su público -que en Colombia es particularmente fervoroso-, pareció contento y emocionado toda la entrevista.
Por un momento pareció que solo hablaríamos de vino, del Symphony Interrupted, que lanzó para conmemorar su presentación con la Sinfónica, y también de café ¿Ah? Sí, de café. Un filántropo Mustaine sacó hace un tiempo una línea de café para ayudar a un orfanato en México.
Pero pronto regresamos a Colombia, a su relación íntima con sus fans, la que surgió en el año 2000 pero tuvo una pausa interminable hasta el 2011, cuando trajo por segunda vez sus tropas a Bogotá, luego a Medellín y de nuevo Bogotá, con Black Sabbath la última vez.
El próximo 6 de mayo, volverá a hacerlo en la capital del país, celebrando los 20 años de Youthanasia (1994), álbum de donde salen clásicos de Megadeth como A Tout Le Monde y Train Of Consequences.
A continuación, esto fue lo que nos dijo en esos cortos 15 minutos.
Dave Mustaine. Foto tomada de Wikimedia Commons.
Hola Dave, gracias por recibirnos ¿Dónde se encuentra en este momento?
Estoy en mi estudio trabajando en nueva música.
¿Dónde es el estudio?
En mi casa en Fallbrook, California.
¿Hace cuánto cerró el que fue su estudio más famoso, el de Arizona?
¡Uy! Mmm, no vivo en Arizona hace años, unos 10 o 12. Es un largo tiempo. Realmente mi último estudio antes del que estoy terminando en mi casa fue en San Marcos, California. Se llamaba Vic’s Garage.
¿Y qué está grabando, algo de Megadeth, o trabajando con bandas de su sello?
En este momento solo Megadeth. Estoy terminando de construir el estudio así que lo que estoy haciendo musicalmente es solo trabajo de preparación para cuando regresemos de la gira. Realmente el único momento en que podemos trabajar de verdad es cuando volvemos a casa. Se nos va mucho tiempo tocando, haciendo prensa, sesiones de fotos, muchas cosas, entonces no hay tiempo para “jamiar”. Eso es lo mejor de volver a casa, poder “jamiar”, expandirte y comenzar a pensar en qué hacer con lo que tienes.
¿Está hablando de un nuevo disco de Megadeth?
Sí, aunque no he comenzado a editar ninguna pista concreta, solamente estoy ensamblando pequeñas ideas que he grabado en mi teléfono y en otros aparatos. Cuando estoy de gira, trato de quedarme con todo el material de prueba que pueda, así todavía no sea su tiempo, o lo sea después. De hecho, la primera canción que escribí fue Set The Word Afire, que no apareció sino hasta mi tercer disco So Far, So Good... So What! Uno pensaría que es lógico que su primera composición estuviera en su primer disco, pero como no estaba completa, esperé. Soy un tipo paciente con esas cosas, puedo esperar a que las cosas salgan bien.
Hablemos de Colombia y Suramérica. Viene con frecuencia desde comienzo de los 90, particularmente a Argentina. ¿Qué cambio ha visto en la audiencia y en la organización de conciertos?
Buena pregunta. En cuanto a la organización de conciertos, es algo muy complejo, porque al comienzo los organizadores eran diferentes. Como en cualquier negocio, es un proceso, algunos duran y otros no. Hemos visto muchos que son parte del negocio, pero no se mantienen, y hay otros que llegan, aprenden, tratan bien a la gente, no hacen trampa, y claro, terminan quedándose. Eso es lo que hace la diferencia, ser bueno con la otra gente. Cuando estás de gira, montado en un bus incómodo toda la noche y llegas a otra ciudad donde tus organizadores no están preparados, eso hace difícil querer hacer tu trabajo. Ves al promotor y solo se te ocurre preguntarle si "le importa una mierda". Es como en la película Spinal Tap. Las cosas que dice sobre la comida en el backstage son ciertas (risas). Es que llegas y todo está mal puesto. A ver “dude”, ¡si pedimos cosas muy simples, como los Beatles hacían una lista de comida tan pequeña que solo pedían té, algunas toallas limpias y una televisión.
¿Le ha pasado esto en Colombia?
La primera vez que tocamos fue hace tiempo, en el año 2000, y fue mi culpa no haber vuelto sino hasta 11 años después en el 2011. Sé que cuando comenzamos nuestra relación con los colombianos, ellos también sabían que no queríamos simplemente llegar e irnos, y los fans querían que construyéramos una relación. A veces, cuando vas a otro país y no sabes nada de donde estás, hay incertidumbre, sobre todo cuando llegamos a Colombia la primera vez y estaba el tema de la violencia y el narcotráfico. Pero eso es lo decepcionante de escuchar las noticias, porque cuando arribamos encontramos un país y una gente absolutamente hermosa, linda y que nos recibió con los brazos abiertos. Así que nada de lo que decían los medios se me cruzó por la mente. La única vez que pensé en eso fue cuando gente que conocía me preguntaba asustada sobre esto y lo otro, y yo decía que no era tan grave, por lo menos desde lo que vi como turista en su lindo país. Podría haber estado equivocado en ese tiempo, pero la tensión como viajero que sentí en el año 2000 ya no la siento.
¿Qué hizo que construyera una relación especial con Colombia en los últimos cuatro años? ¿Cuál es la marca que le ha dejado la audiencia?
De la primera vez que tocamos en Colombia, a la segunda, pasaron 11 años. La primera lo hicimos al aire libre (Parque Simón Bolívar) y los conciertos al aire libre, señor, son muy cuestionables porque la gente no tiene que pagar mucho para ir, mientras estén a una distancia donde puedan escuchar, y algunas veces son excelentes y otras son un desastre. No sé si el promotor esa vez se benefició, pero cuando volvimos en 2011 el concierto lo hicimos por nuestra cuenta y fue totalmente diferente. Los fans se dieron cuenta de que los amábamos y que queríamos estar ahí. Lo que diría que destaca a la audiencia colombiana de todas las demás por siempre, siempre, siempre, siempre, lo vivimos durante el aniversario del Countdown to Extinction (2012) cuando vimos a la gente en el concierto y de repente todos tenían las máscaras de Vic puestas.
Viene a celebrar los 20 años de Youthanasia. Tiene algún recuerdo especial de su grabación y del vídeo Evolver
Sí claro, nos divertimos mucho haciendo el disco y el vídeo. Creo que lo más chistoso fue cuando llegó un tipo francés llegó a enseñarme cómo cantar A Tout le Monde y me decía (Mustaine hace un acento francés exagerado) “it’s very baaaad” (“está muy mal”), “¡Sacrebleu! y el tipo ponía sus ojos en blanco; y yo pensaba muerto de la risa (vuelve a hacer el acento burlón francés) “well, fuuuuck you” (“bueno, jódete”) (risas).
Cambiando de tema. ¿Aconsejaría mezclar vino Symphony Interrupted con el nuevo vino de Mötorhead?
¡Uy! ¿Vino de Mötorhead? Eso debe ser algo muy potente (risas). Tendría que probarlo, no lo sé. Realmente no soy un gran bebedor de vino. Cuando estoy tocando a veces lo hago, pero no soy un experto en vinos. Mi esposa es la que comenzó esto del Symphony Interrupted. Tenemos una linda propiedad acá en California con un viñedo (Mustaine's Vineyards) y toma tiempo para que el proceso de hacer vino funcione, así que estamos muy emocionados de que haya salido bien. Creo que es muy cool que Iron Maiden tenga su cerveza y Mötorhead su vino. Es interesante que bandas establecidas lo hagan, porque una cosa es hacerlo para venderlo y no tomarlo. Eso sería un negocio algo al estilo de una corporación. Me gusta el hecho de que yo tomo lo que hago. Es por ejemplo como el café que hicimos para un orfanato en México. Escuchamos que allí los niños no tenían agua, así que decidimos ayudarlos. Fue mejor enseñarles a hacer y vender el café que darles el dinero. Queríamos que aprendieran a solucionar sus problemas por sí mismos.
¿Desde cuándo es filántropo?
Tengo que serlo. Si eres músico y no quieres hacer nada por otros, te conviertes en un pelmazo y ninguna suma de dinero te salvará de ser un idiota. Me he vuelto muy agradecido en los últimos años por las cosas buenas y la gente que me rodea. Cuando comienzas tu carrera y estás hambriento y luchando, haces lo que tienes que hacer para sobrevivir. Pocos se acuerdan de la adversidad que tuvimos que lidiar y superar cuando jóvenes. Fueron cosas para morirse de miedo, como vender drogas, pedir limosna o dormir en cualquier parte. Además, no era solo esto, sino vivir drogados y ser esclavos de una sustancia. Tengo que decirte que sin importar lo glamuroso que dice la gente que son las drogas, no lo son. Se siente bien por un tiempo y luego otra vez estás jodido y no está bien. Por ejemplo, digamos Phillip Seymour Hoffman; la cosa con la heroína es que la gente actúa como “ah yo no sabía que mi amigo consumía”. Nahh, tú sabes; ves a tu amigo y lo ves en su cara, se queda dormido en todas partes. Uno se da cuenta así no quiera decir nada.
Pero dice la historia que conociste mucha música en ese tiempo porque la gente te pagaba con discos
¡No! (risas) Eso fue solo una chica. Yo le vendía la droga y ella volvía a mi casa con música, a fumar marihuana y a acostarnos. Pienso que fue un buen trato.
¿Perdón el reproche, pero seguro fue un buen trato?
Cuando eres un pelirrojo adolescente, que alguien te mire y se interese en ti, así sea así, es una buena cosa (risas).
¿Alguna razón especial para terminar la gira Super Collider en Colombia?
Bueno, a veces las giras se planean así, y no tienes mucho control del orden. Pero en este caso, puedo decir que va a terminar muy bien. Poder acabar la gira en Colombia y volver a casa será genial. Cuando giramos tratamos de cuidar a nuestras familias, y no es solo nuestras mujeres, hay niños, mascotas, negocios; y los niños son muy importantes porque nos enseñan lo importante que es escuchar y poner atención a la gente que te quiere cuando te hablan. Nosotros sabemos cuánto nos quieren en Colombia y lo importante que es ponerle atención a tus fans, escucharlos. Volver a casa desde Colombia será un high, sin importar qué pase. Nunca podemos anticipar lo que harán los fans colombianos porque son muy apasionados y libre pensadores. Lo que les gusta, lo hacen.