El bebé de la portada de ‘Nevermind’ demanda a Nirvana por pornografía infantil
Es quizá una de las carátulas más emblemáticas en la historia del rock: un bebé de apenas unos meses nada desnudo en una piscina persiguiendo un billete de un dólar atravesado por un anzuelo. Ya son 30 años desde que el Nevermind (1991) de Nirvana vio la luz, dando un revolcón dentro de la escena del momento y convirtiéndose en un clásico de de lo que se dio a llamar música alternativa.
Resulta que Spencer Elden, nombre del otrora bebé de la carátula, decidió demandar a la banda estadounidense por considerar que esta imagen constituye un delito de pornografía infantil. Elden busca una indemnización por, según dice la acción legal, “los daños que ha sufrido y seguirá sufriendo de por vida”.
La popular foto fue una idea de Kurt Cobain y fue capturada por Kirk Weddle. Claramente el concepto es que pese a lo indefenso, a lo inocente, a lo vulnerable, a estar debajo del agua, el bebé va por el dinero. Se ha interpretado generalmente como una crítica al capitalismo, pero ahora el abogado de Spencer Elden, Robert Y. Lewis, argumenta que cruza la línea con la pornografía infantil, asegurando que la inclusión del dinero en la fotografía hace que el bebé aparezca representado “como un trabajador sexual”.
“Los acusados promocionaron de pornografía infantil a Spencer de manera intencional y comercial e hicieron uso de la impactante naturaleza de su imagen para promocionarse a sí mismos y su música a costa de Spencer”, asegura la denuncia presentada en un juzgado californiano y que ha sido recogida por medios estadounidenses. Entre los señalados por esta denuncia aparecen Dave Grohl y Krist Novoselic, que junto al legendario y desaparecido Kurt Cobain (1967-1994) componían la formación clásica de Nirvana”, ha informado Efe.
De igual manera la denuncia incluye a Chad Channing, baterista de Nirvana que abandonó la formación en 1990, antes de que saliera Nevermind.
Elden ha participado en recreaciones de la portada en estos años, como lo hizo con la revista Rolling Stones para celebrar el vigésimo quinto aniversario del lanzamiento del disco y en varios casos se ha mostrado orgulloso de su participación. Sin embargo, en otras ocasiones, ha manifestado sentimientos encontrados frente a la imagen. Por ejemplo, para el medio inglés The Guardian se quejó por ser portada de un álbum que ha vendido más de 30 millones de copias en todo el mundo y sobre el cual se ha producido un sin número de mercancía sin que él recibiera una parte justa de dinero. “Todos los involucrados tienen toneladas y toneladas de dinero. Siento que soy el último pedacito de rock grunge“, dijo a lo que sumó, ”vivo en la casa de mi madre y conduzco un Honda Civic“.