¿Un festival de rock en la playa? Así vivimos el Sambe Rock Festival
La oferta de festivales en todo el país crece, se consolida una ruta de conciertos que ahora incluso abandona las ciudades capitales y se sumerge en otros territorios en los que antes no existía oferta musical y cultural. Y justamente, en el municipio de Moñitos, en Córdoba, a hora y treinta minutos desde Montería, llegamos a un paraíso caribeño que se transformó en un gran venue para el rocanrol colombiano.
El Sambe Rock Festival lleva tres ediciones, y en esos encuentros ha tenido agrupaciones como 2 minutos, Popcorn, No Señal. Apolo 7, Black Mulatto, Adrián Música, Los Cuentos de la Cripta, Providencia, Alcolirykoz, Calibre 38, Ald-Tal, entre muchas otras.
Y este año, con un cartel orientado al punk rock, logró convocar a muchas personas para corear al unísono al lado del mar. Mojiganga, Obrero, Tr3sDeCorazón, Pacífico Sur, Asuntos Pendientes, Doctor Krápula. Trotsky Vengarán, Laberinto, The Mills, entre otras, ayudaron a consolidar este festival que tiene, sin lugar a dudas, un futuro de proyección nacional e incluso internacional.
Este festival, como un proyecto disruptivo, quiere lograr una experiencia divertida y diferente para los fanáticos de la música, y sí que lo logran, porque lo interesante del Sambe Rock Festival no es solo el hecho de que se haga en la playa, sino que el festival se convierte en un meet and greet de un fin de semana, en el que los asistentes pueden compartir con sus artistas favoritos en la playa, en el restaurante o en todas las zonas que brinda el festival para la diversión.
Sin embargo, después de tener la oportunidad de cubrirlo en sus ediciones 'City' y 'Playa', una propuesta que de manera respetuosa le hacemos al festival, es que privilegie, por encima de cualquier cosa, los proyectos originales sobre los tributos o covers. Esto ayudaría al festival a su rigurosidad en curaduría y por supuesto a que los músicos no caigan en esa zona de confort y se animen a compartir sus canciones inéditas.
Además, nos encantaría que en una futura versión la diversidad sonora inundara la curaduría y se convirtiera en un festival no solo de punk rock.
Con Radiónica vivimos un fin de semana intenso, repleto de sonidos, con el mar de fondo y con la vista puesta en el futuro, de un festival que puede crecer y convertirse en una gran alternativa de descentralización musical en nuestro país.
Nos vemos en 2024, Sambe Rock Festival. Aquí la memoria de cómo vivimos esta experiencia: