'Real' de Felisa canción a canción
Felisa acaba de sacar a la luz su primer larga duración, un álbum que le exigió más que trabajo a la cantante y compositora, un proyecto que requirió crecimiento personal, espiritual, emocional. Consiguió que Felisa mirara hacia adentro buscando conocerse a sí misma, reconocerse como artista, dejando atrás el miedo al fracaso, confíando en que lo que ella podía hacer era tan valioso que merecía salir a la luz, desprenderse de ella y tener vida propia en forma de canciones.
Real (2018) no es solo el sucesor del EP Geometría Natural (2015), es el resultado de una búsqueda, y como lo dice Felisa, un rito de paz camino a la adultez: "Yo venía con la idea de hacer un disco hace rato pero no encontraba eso que uniera todo, no quería hacer un álbum que fuera simplemente una colección de canciones, yo quería hacer una obra, que la gente lo escuchara de principio a fin e hiciera ese viaje conmigo".
El álbum fue escrito en Nueva York, contó con la producción de Mateo Lewis en dos canciones (A.M.O.R y Real), Juan José Peña, ex integrante de La Derecha en Mantra (Intro), y Victor Acevedo (Hombre Memoria, Bajo el Árbol) en el resto de tracks que lo integran. La grabación se hizo en El Alto Estudio de Juan Diego Galvis en Medellín con procesos análogos y digitales, mientras el arte estuvo a cargo del ilustrador Samuel Castaño, amigo de Felisa. Para el en vivo, y tras un proceso riguroso y disciplinado, el álbum fue montado por Felisa con la compañia de Oto Díaz en sintetizadores y secuencias, y Alex Pérez, guitarrista jazz; los tres se han embarcado en el viaje de darle vida sobre escenarios a un álbum personal, orgánico pero a su vez cargado de sintetizadores.
Durante el proceso de creación de Real (2018) Felisa se sintió retada en numerosas ocasiones, Geometría Natural (2015) fue un EP muy acústico, y para ese entonces sus referentes musicales eran Natalia Lafourcade y Carla Morrison, pero para su primer álbum había otras ideas, otras intenciones, los referentes venía de lugares y movimientos totalmente distintos, Kendrick Lamar, Frank Ocean, Childish Gambino... "Encontré cosas que quería hacer y que quería perduraran a lo largo del álbum, hay minimalismo, alusión a ritmos afro, movimiento e influencias de R&B, rap, cumbia, dub… hay muchas influencias pero no es un disco que se encasille en un solo género. Jugué con los sintetizadores, encontré sonidos y colores ahí, todo eso hizo que me inclinara por el lado que elegí sin perder el punto de partida".
Curiosamente no hay en Real (2018) canciones de amor romántico, las temáticas que Felisa eligió para su álbum debut están lejos de los lugares comunes del pop. El amor fue abordado más bien desde una perspectiva macro, explorando el concepto desde su universalidad, como motor del mundo, llevándolo a experiencias que tienen que ver más con asuntos existenciales y que tocan temas como el ser mujer en la sociedad actual, ser inmigrante en medio de un mundo polarizado a veces radical.
"Es inevitable que una lucha personal como la femenina no se mezcle con lo artístico, creo que es importante que los hombres también se unan a esta lucha por la igualdad de género porque siento que la estructura del patriarcado afecta no solo a las mujeres, también ha afectado históricamente a los hombres en muchos aspectos, no les permite expresar sus sentimientos, les dice que tienen que hacerse responsables de la carga económica del hogar, que no son hombres si no llevan el pan a la casa. Esta estructura nos ha llenado de un montón de estereotipos que nos afecta a todos independientemente del género".
Felisa viene participando activamente de procesos sociales y culturales que reinvindican el papel de la mujer en la sociedad. Es importante para ella buscar y crear espacios que no solamente promuevan su música sino la de otras mujeres, pues menciona con preocupación -y con toda la razón que el asunto se merece- lo dicente que es el hecho de que aún y a pesar de la infinita cantidad de proyectos femeninos en el mundo, sean los hombres quienes representan más del 80 % de la programación artística de los grandes y pequeños festivales del mundo. También menciona que éste y otra serie de micro machismos reales en la escena e incipiente industria musical nacional, no cambiarán hasta que no hayan mujeres en ese pequeño círculo que toma decisiones.
"Nunca ha pasado algo realmente grave, pero siento que a mí me ha tocado demostrar muchas veces que soy buena, a nosotras nos toca dar el triple en todas las áreas, nos toca ganarnos el respeto a pulso. Fuera de eso he experimentado otros aspectos a nivel industria, donde las decisiones y el poder lo siguen teniendo los hombres, y a veces siento que por el hecho de ser mujer joven, hay una coquetería envuelta que en mi opinión es cero profesional. Las mujeres que estamos en esta industria saben de qué estoy hablando, y todo eso va a cambiar el día que haya más mujeres tomando decisiones dentro de la industria y estemos a la par de los hombres."
A Felisa, al igual que a numerosas artistas les ha pasado algo similar, no es un secreto que por su condición femenina a las mujeres les toca esforzarse mucho más por dejar en evidencia ante la sociedad y sus círculos cercanos lo buenas que son y la calidad del talento que poseen. Ese trabajo a Felisa no solo le ha tocado en sectores sociales, también familiares, donde siempre le recomendaron dejar de lado el arte y enfocarse en actividades más concretas, que no exigieran de la 'suerte' que se hace necesaria en el mundo del arte y los espectáculos.
Por eso uno de los retos más grandes que le tocó afrontar en el proceso de su primer álbum, fue creer en sí misma y en su propia voz: "puede parecer sencillo pero es algo muy complejo, yo siento que soy incapaz de hacer algo porque es lo que toca, he sido rebelde y lo seguiré siendo. Pero tuve miedo e inseguridades en este proyecto, lo vi difícil, lidié con mis inseguridades y con el qué dirán, estar en el ojo de la gente y ser blanco de críticas".
El resultado de todo ese proceso fue Real (2018), por eso cuando escuchó la mezcla final del disco lloró de alegría, por eso sonríe con emotividad cada que alguien le habla de lo lindo, personal y auténtico que resulta su trabajo a los ojos de otros.
Revisen a continuación las historias detrás de cada una de las canciones que integran Real (2018) de Felisa. Y escuchen el disco si no lo han hecho.
Mantra (Intro)
Esta canción la produjo Juan José Peña, ex integrante de La Derecha. La hicimos en su estudio medio molestando y salió de una. Ahí la seleccioné como intro y la letra es un sueño. Una noche soñé que yo era una parte de algo pero también era un todo, un sueño un poco psicodélico, sueño mucho, a veces los olvido pero cuando los recuerdo los escribo, así que escribí la idea y a partir de ahí nació la canción.
El baile del azar
Viviendo en Nueva York, en un barrio muy diverso al sur del Prospect Park en Brooklyn habitado por caribeños, mexicanos, musulmanes, gente de todas partes, vi que en el parque los domingos se reúnen todos en familia, a compartir, algo muy bonito, si uno camina el parque ve el mundo ahí... En una de esas me encontré con unas mujeres con burka negro hasta el piso, solo se les veían los ojos y estaban con sus niños, pero ellas estaban muriendo de la risa, yo no entendía nada, pero se me vino a la cabeza todas esas cuestiones del azar que nos tienen a cada uno donde estamos. Fue a partir de ahí donde nació la canción. Yo siento que el mundo es de todos y para todos, pero debemos desarrollar la tolerancia y el respeto por el otro, por eso la frase que dice: “si en esta vida no coincidimos no me llames tu enemigo”.
A.M.O.R
Esta canción nace de una reflexión que he tenido a lo largo de mi vida sobre el significado del amor. ¿Qué es el amor?, no tengo conclusiones, pero he llegado a algunas respuestas: el amor no divide, es capaz de poner límites y de decir que ‘No’, el amor no es el opuesto del odio sino que es el centro y el motor del mundo. Y eso era lo que quería transmitir con la canción. “Sentirá tu voz en medio del ladrido del miedo…” muchas veces sentimos que el odio y que la división hablan más fuerte, hacen más ruido, pero el amor es en realidad lo que mueve el mundo, lo que pasa es que hace parte más de nuestra cotidianidad.
Frontera
Yo estuve en Berlín en el momento de la crisis migratoria a finales del 2015, los sirios tratando de entrar a Europa y muchos africanos huyendo de un montón de conflictos. Me impresionó mucho cuando iba pasando por La Puerta de Brandenburgo y vi a muchos niños, ancianos, jóvenes, protestando para que el gobierno alemán abriera las puertas de su país a toda la gente que no estaba llegando a pasear sino que se vieron obligados a huir de sus lugares.
Toda esa experiencia se juntó con estar viviendo en Estados Unidos y ver la campaña de odio del que ahora es presidente del país. Así que la canción es una especie de reflexión sobre lo que significa para una persona tener que irse de su tierra sin querer, viéndose obligado a huir por su vida y por cuidar la vida de los que ama. Para mí era bien importante hacerlo incluso desde una perspectiva femenina porque también leí un reportaje donde relatan el viaje que hacen las mujeres migrantes y todo lo que padecen en esos trayectos. También es el caso de los venezolanos en Colombia, nosotros tenemos que ser solidarios.
¿Qué siento?
Es una canción muy personal, y es sobre mi ruptura con Medellín. Cuando me fui a vivir a Estados Unidos me fui huyendo de ese no encajar ni encontrar mi camino. Pero igual llego a Estados Unidos y los problemas personales y esa incomodidad continuaban. Uno puede irse y alejarse pero si uno no ha hecho paz con uno mismo la incomodidad lo perseguirá sin importar en donde estés.
Silencio imperfecto
Es toda una reflexión en torno a lo que es para mí encontrar respuestas. Vivimos inundados de información, en un mundo donde todo el tiempo nos están robando la atención y donde cada vez es más difícil encontrar el silencio que es donde uno finalmente encuentra las verdades de lo que realmente importa en la vida. A mí me gusta silenciarme, buscar y encontrar esos espacios donde me guardo silencio, donde me escucho. Coger esta obra de John Cage, 4′33″, y a partir de ahí buscar mi silencio imperfecto para encontrar respuestas.
Real
Surge a partir de la historia con mi familia, conservadora, donde no hay artistas, para la que el arte no es importante. La intención de esta canción es hacerme caso a mí misma y a mi intuición: yo quiero vivir mi vida y ser la protagonista de mi propia vida. Con Catalina Arroyave (directora del videoclip) le agregamos una capa discursiva a la canción hablando de la belleza real y de los estándares de belleza, y allí incluimos a Juliana Paucar con su proyecto Belleza Absurda. Ella sufrió un accidente hace seis años y se le quemaron sus piernas, y a partir de ahí y de su experiencia ha reflexionado sobre la belleza que también está en todo aquello que nos han dicho que es imperfecto.
Maga
Representa ese momento en el que me di cuenta y fui consciente de lo difícil que sigue siendo ser mujer. Caí en cuenta de un montón de cosas que había vivido a lo largo de mi juventud, adolescencia y niñez en donde me habían juzgado con un rasero completamente diferente del que usaban con los hombres; eso me produjo ansiedad, tristeza, rabia, y finalmente lo quise expresar tratando de explicarle a los hombres que hay en mi vida lo que había significado para mí ser mujer.
Luz y oscuridad
Habla de un amigo al que quiero muchísimo, él pasa por momentos de mucho dolor pero es una persona que ilumina a todo el mundo. Fue verme reflejada en él, darme cuenta que todos estamos hechos de luz y oscuridad. Todos tenemos la capacidad de amar genuinamente, pero también odiamos.
Viste lo que no vi
Es un agradecimiento a todas esas personas cercanas a mí, a mi pareja especialmente, quienes vieron en mí lo que yo no vi durante mucho tiempo. Cierra el disco y relato que mi proceso estuvo acompañado de gente que creyó en mí y que me dijo que yo podía.