Rap Palenquero: el nacimiento de un género que cambió la historia de un pueblo
El hip hop es un lenguaje universal. Es un regalo de la diáspora africana que a punta de beats y rimas se ha convertido en una voz llena de fuerza que retumba en cada rincón del planeta. Pero hay un pequeño pueblo en la costa caribeña colombiana, donde el hip hop tiene un sabor especial, una característica única que le da una magia que solo el primer territorio libre de América podía entregar.
El hip hop comenzó a sonar en Palenque en 2004. Al principio la comunidad palenquera no vio a esta música con buenos ojos. Entre tiraderas y canciones armadas en las esquinas del pueblo, se fue formando poco a poco esta nueva cultura que se consolidó en 2011 cuando el gestor cultural Luis Hender, mejor conocido como Azul, convocó a todos los grupos y solistas de rap de Palenque a una reunión en la que se formó el colectivo Kombilesa Mi, que significa mis amigos.
En un principio las canciones de rap palenquero se hacían con pistas, pero Afro Neto, rapero que se formó en la Escuela de danza y música tradicionales de Batata, decidió empezar a integrar el tambor y los ritmos tradicionales al hip hop, idea que al principio sonó como una locura, incluso generó una ruptura en el colectivo, pero a largo plazo logró un cambio tan profundo que dio paso al Rap Folclórico Palenque, el RFP.
Esta es la historia del génesis de una revolución cultural.