Ocho bandas de thrash metal colombianas para reventarse la cabeza
Entre los cientos de géneros que forman parte del metal, sin duda el más agresivo es el thrash metal. Algunos son más pesados, otros más oscuros, incluso hay más veloces, pero no hay nada más agresivo que una voz aguardentosa que ruge al compás de unas cuerdas que vibran a toda velocidad y una batería que se siente como un bombardeo.
Creado a principios de los 80 en Estados Unidos e influenciado por bandas como Venom y Motörhead, el thrash marcó una ruptura con el heavy metal y con la hegemonía inglesa. En lo que se conoce como el área de la bahía de California se consolidó este sonido que era más rápido, más furioso y se caracterizaba por sus cortes agresivos que se sienten como latigazos. Precisamente una de las traducciones de la palabra thrash es azote, en este caso un azote metalero.
La guerra, las pesadillas, el horror, la maldad, el apocalipsis son algunos de los temas recurrentes de este género y tal vez por eso lo ha hecho un sonido tan importante en Colombia. Darkness, Kill Crops, Acutor, Athanator, Sagros, Sobibor son algunos de los nombres clásicos del thrash colombiano y sin duda también han sido los pilares sobre los que se construyó este sonido que cada día se vuelve más agresivo.
Por eso queremos repasar algunas bandas de thrash colombiano de distintas regiones y épocas que son una muestra de fuerza del thrash.
A mover esas cabezas.
Perpetual Warfare
Creada en 2006, esta banda bogotana se ha convertido en un referente del thrash latino. Su sonido, su carisma sobre el escenario y sus letras que hablan de cómo la guerra es lo más degradante que ha creado el humano, la han convertido en un grupo obligado para los amantes de lo extremo.
Insurrection
Creada entre el fuego infernal del llano colombiano, Insurrection es uno de los referentes del metal de Villavicencio. Su sonido es crudo, pesado y muy agresivo. Ver este grupo en vivo es como recibir un cadenazo en los ojos, te desconcierta su fuerza y te obliga a lanzar golpes en el pogo. Esta es una gran muestra del metal que se hace en cada rincón de Colombia.
Cobra
Imaginen un ángel cayendo del cielo. Imaginen la velocidad del viento que golpea su cara mientras ve cómo el infierno se abre. Así se siente el sonido de Cobra, este trío bogotano es una descarga muy agresiva de metal que está complementada con voz aguda y cruda que le da una oscuridad especial al sonido de la banda.
Vengeance Pleasure
Esta banda representa el sonido de las nueva escuela metalera y también la música extrema que se hace en Tunja. Desde el 2015 Vengeance Pleasure viene trabajando en su sonido que se caracteriza por el virtuosismo y la creatividad de sus miembros que están construyendo el futuro del metal colombiano.
Shellfire
Creada en 2007 en Tuluá, Shellfire conjuga de forma perfecta todo el caos y la violencia que se vive a diario en el país y lo vuelve música. Esta banda es como una llamarada que calienta el alma y lo cuellos y te pone a gritar con mucha fuerza.
Devasted
Este grupo nació en 2008 en Palmira, pero está radicado en Bogotá y su nombre hace referencia al estado en el que siempre se ha encontrado Colombia, un país que nació devastado. Pero su música también hace referencia a esa pasión llamada metal y a esa oscura fuerza que posee los cuerpos cuando suena la distorsión.
Poker
Un canto de libertad es el que estas tres metaleras bogotanas lanzan con sus instrumentos y voces. Un grito que resuena desde la extrañas y le dice a toda la sociedad que se joda mientras se le escupe en la cara. A puro pulso y energía Poker ha logrado consolidar su nombre en el metal contemporáneo.
Witchtrap
Sin duda esta es una de las bandas más grandes que han salido de Colombia. Fundada en Medellín en el 93 por los hermanos Uribe, Witchtrap forma parte del panteón metalero de colombiano y su crudo sonido los ha vuelto un referente regional. Witchtrap es una banda que puede encender cualquier escenario e inspirar a las hordas metaleras de todo el planeta.