"No podemos perder la libertad de vivir": una entrevista con Seven Onthemic
Su relación con la música se gestó con los cassettes y discos de rock y rap que compartía con sus amigos y amigas. Desde el principio escapó a los dogmas sonoros: oía, asimilaba y fluía con aquello que lo movía. Y hoy la exploración continua, Seven Onthemic es un rapero que escarba en los sonidos del funk, en la guitarra del rock, en el rhythm and blues, en el soul. Sus beats tienen la cadencia de su sensibilidad musical y sus letras el pasado y presente de su deambular por las calles de Cali. Por lo bueno y lo malo. Por la rumba, las mujeres y el mundo del hip hop de la sultana.
En sus en vivo suele aparecer con un DJ o acompañado de una banda. Esto le permite shows dinámicos que logran sumergir al asistente. Ya son muchos los escenarios que ha pisado en Cali, como el FIURA o el Life Fest ICESI, compartiendo tarima con músicos coterráneos como Alto Volúmen y Vientre. También se ha presentado en Medellín, en Envigado, en Bogotá, relacionándose con otros combos como Fly So High, Moravia City, No Rules Clan o Melmak69.
Este año Seven Onthemic ha sacado varios sencillos y, entre las dificultades de la pandemia y su afán por crear, dio vida a composiciones grabadas desde el computador, dejando de lado el formato banda. Entre esos temas salió “Shortie” que vio la luz en la segunda mitad de julio. Hoy 8 de septiembre el artista caleño estrenó D.O.P.E. -que pueden escuchar al final de la entrevista-. Quisimos hablar con él sobre su proceso creativo, sus caminos, sus gustos.
Arranquemos por ese acercamiento a la música a través de los cassettes de rock y los discos de rap, ¿qué recuerda de esas épocas?
Tenía, y tengo, una amiga que es de Bogotá. Venía a pasar la navidad a Cali. Mi mamá es de Obando, un pueblo a las afueras de Cali, entonces los gustos musicales no tenían nada que ver. Ella me compartía la música que escuchaba, sus cassettes y su walkman y yo grababa en la cinta lo que me gustaba. Y mucho MTV también. En el álbum que estoy preparando hay una canción que habla de eso, de esos gustos de los 90.
Uno era muy niño pero sí veía los vagones pintados, el graffiti, y no lograba identificar cómo era la onda de la cultura hip-hop. Fue ir relacionando todo poco a poco. Oía y tarareaba. Mi mamá trabajaba en una casa de familia, había una guitarra, pero no la podía tocar porque era de los dueños. Pero iba quedando la inquietud. Ya luego pude comprar una, ir a clases y empezar a entender un poco.
¿Qué elemento le llamó más la atención de la cultura hip hop?
En un principio, cuando empecé con el rollo de la música en el colegio, escuchaba más rock. Luego me junté con un parcero que escuchaba mucho rap, empecé a oír las canciones que tenía, a escuchar muchos artistas de acá y obvio de Norteamérica. Fue explorar, empezar a hacer rimas y empezar a rapear. Mi amigo me ayudó a entender el hip hop y sus elementos, a investigarlo. Me llamó mucho la atención su música y el tornamesa, el scratch, por los ritmos como en contratiempo. El graffiti ya lo había visto en la calle y me gustaba, tenía esa sensibilidad, soy diseñador gráfico, pero fue entenderlo dentro de su cultura.
¿Cómo fue esa transición del rock al hip hop?
Yo empecé en el hip hop tarde, como en el 2013. Había grabado canciones de rock y todo. Con el proyecto de el Siete empecé a producir una canción en mi casa, grabando con un parcero que todavía me ayuda, tomármelo más en serio, hacer canciones, ganarse el respeto. Empezar a hacer todo el proceso como artista. Igual siempre me han gustado otros géneros, entonces quise hacer rap, pero mezclarlo con mis otros gustos, hacer más enriquecedora la música.
Y dentro de esas mezclas, ¿cuál es el hilo conductor? ¿Qué le interesa a usted como artista?
Me interesa enriquecerme como artista para poder comunicar, para llegar a otros públicos. Aprovechando que mis amigos han sido músicos, el año pasado trabajamos en formato banda. Es muy bacano porque le da más fuerza a la puesta en escena, meterle R & B, funk, rock.
“Shortie” ya lleva varias semanas sonando, ¿Cómo ha sido la respuesta de la gente?
Muy buenos comentarios. Ha sido duro porque la canción la empezamos a preparar en diciembre, quería grabarla en banda, pero me iba a demorar mucho más. Hay una evolución de mi proceso artístico, siento que estoy encontrando mi sonido. Y uno también sabe con quiénes cuenta para hacer la música. “Shortie” el poder sintetizar el trabajo de varios años, incluyendo lo visual. Es un tema muy chill, muy tranquilo.
¿Tiene un proceso específico para componer?
A veces cojo la guitarra, encuentro algunas notas y me voy por ahí. Pero más que todo busco melodías que me gusten, pegajosas, que la pueda recordar. Si la tengo en la cabeza, luego hago otra cosa y después la recuerdo, es algo importante para mí. Hago freestyle y anoto lo que me gusta, si viene una idea la anoto, escribo varias frases mientras llega el beat.
¿Qué artistas tiene como referencia?
Dentro del rap Kase-O y Tupac. Tiene un estilo muy áspero, para mí son los manes mas acertados en sus letras, en su estilo, en su discurso. De Colombia hay muchos que me gustan Alcolirykoz, que tienen esa presencia parchada, dicen lo que quieren y lo saben expresar bien en su puesta en escena. Mucho James Brown, US3, Kendrick Lamar, Nach, por mencionar algunos.
Hay muchos artistas buscando su lugar en el rap, ¿cómo resaltar entre tantas propuestas?
Creo que a través de las letras, del contenido creativo. No hacer el mismo flow. Muchos artistas de Medellín tienen el mismo estilo y lo mismo con Bogotá, toca buscar eso que tenemos los caleños. Musicalmente hay cosas que se pueden parecer, pero me trato de reinventar, por eso meto funk, rock. Estoy explorando el Trap, el R & B. En esto está la diferencia, subirme en un beat y no sonar igual.
¿Qué se viene para Seven Onthemic?
En medio de la coyuntura de COVID-19 he seguido produciendo, generando contenido. Estoy emergiendo y necesito seguir lanzando para que cuando pase esto la gente quiera ir a los conciertos. Hice un material rumbero, fiestero y a la vez para despertar y abrir los ojos. El covid es un virus, pero no podemos perder la libertad de vivir, que no muera la party y la diversión.